Querida venganza

Katniss Everdeen es una chica aplicada a sus estudios y nada llamativa para el genero masculino, pero ocurrirá algo que hará que cambie por completo para realizar una venganza. Deberá enamorar a Peeta Mellark, el capitán del equipo de football de su instituto ¿Podrá Katniss centrarse en su objetivo sin sucumbir a los encantos del chico?

domingo, 19 de agosto de 2012

Cápitulo 9: Profesora particular.

Buenas a todo el mundo! Lo primero avisar de que el capítulo es extra largo, pero es que en caso de partirlo en dos como el anterior, no sabia por donde. Este tiene que ser un capítulo entero. Espero que no os moleste y que los disfruteis como los demás! Yeaah Espero que os guste!






CAPITULO 9: PROFESORA PARTICULAR.

-Ven anda que hoy si que vas recatadita. - Me dice Annie antes de entrar a mi clase. Llevo unos pantalones vaqueros normales y una camiseta bastante escotada para mi gusto pero a ella parece que no le sirve. - Vamos a hacer que se pierda en esos pechotes. - Tira fuerte de la camiseta hacia abajo haciendo que se vea gran parte del sujetador rosa chicle. Corriendo vuelvo a colocar la prenda en su lugar, pero eso no ha evitado que dos chicos me hayan visto. Que verguenza...
-Eh, mirones. ¿Qué se os ha perdido aquí? - Glimmer ya está encarando a los chiquillos de los primeros cursos haciendo que ellos se vayan corriendo. Creo que si no es todo el instituto, casi todo le tiene miedo a mi amiga. - Annie eres una bestia. Con que se le vea un poco la molla basta. - Tira la camiseta un poco hacia abajo haciendo que se vea bastante pecho. Por Dios esto no puede ser mas incomodo. Menos mal que mi pelo, ahora lacio tapa algo si lo echo hacia adelante. Me echa un vistazo y sonríe - Preciosa.
-Ya sabes, si necesitas algo estamos en el whatsapp. - Yo suspiro y me doy la vuelta para meterme en el aula. Cuando estoy dentro, no se cual de las dos es, pero me dan un apretón en el culo y pego un saltito con chillido agudo incluido. Me han dejado tibia.
-¡PARA QUE TE ACOSTUMBRES! - gritan las dos a la vez pero cuando me asomo a la puerta ya han salido las dos pitando.
Me acerco cojeando a mi mesa mientras me sobo el culo, creo que me han montado algún musculo o algo así. Cuando me siento realmente me duele.
-¡Mierda! - Grito sin querer.
-¿Te han metido mano? - Peeta me mira socarrón desde su sitio, no me había dado cuenta de que ya estaba aquí.
-Si, me han hecho mucho daño. Que fuerza. - Él se carcajea de mí. Le echo tal mirada que hace que se calle en el momento – No te vuelvas a reír de mi. ¿Con lo de ayer no tuviste suficiente?
-Eres rencorosa... -
-No lo sabes tú bien, te la tengo bien guardada Mellark. - El me mira divertido apoyando la cabeza en la mano. Está arrebatador, pantalones largos y una camisa abierta a cuadros deja ver una camiseta blanca debajo. Aparte lleva el pelo despeinado. Arg.
-¿Que piensas hacerme? Eres una chica buena... - Se acerca a mi con una sonrisa.
-Digamos que me estoy pervirtiendo, así que te aconsejo que no juegues conmigo o te quemarás. - Digo inclinándome hacia él quedando muy cerca poniendo una mirada sutil y atrevida. Veo como pone cara de sorpresa y traga en seco. Este abre la boca para contestarme pero no puede porque el profesor acaba de entrar por la puerta.
-Les agradecería que dejaran los coqueteos para otro momento y se centren en la clase por favor. - Bien, esa llamada de atención es para nosotros. Peeta se aleja de mi y pone sus cosas en la mesa. Le miro de reojo y él ya me esta mirando. Nos reímos por lo bajo por la pillada.
Cuando termina de repasar apartados que algunos le preguntan por las dudas que tienen vuelve a irse, igual que el día anterior. Yo aprovecho la situación para hablar con Brad, mejor quitármelo ya de en medio. Me levanto sin decir una palabra. Y voy sigilosa hasta la mesa de este, haciendo que su compañero de mesa me mire embobado y él da un respingo sorprendido cuando me siento en su pupitre. Cuando sabe que soy yo me mira sonriente.
-Hola. - Le digo con entusiasmo. Miro lo que está haciendo, sea lo que sea está mal. Se ven los errores por todos lados. Igual si que necesita clases de verdad.
-Hola... ¿Te has pensado lo de las clases? -
-Tengo malas noticias – Le pongo un puchero para corroborar mi mentira, no soy buena en esto. Espero que no me pille. - Mi abuela se calló en la ducha. Le han dado el alta pero ahora debo quedarme con ella todos los días, para cuidarla y eso. Mis padres no están en casa por eso tengo que responsabilizarme yo. - ¿Pero que cojones le estoy contando? No me lo creo ni yo, debería de haberlo pensado un poco mejor.
-Bueno no pasa nada, puedo ir de todas formas. No creo que moleste. - Vaya por Dios, pensaba que cuando le dijera lo de la abuelita enferma se echaría para atrás.
-Si, bueno... Verás es que ella, tiene incontinencia. Los esfínteres no le funcionan muy bien. - Pone cara de asco al momento. Bien... vamos bien. Ahora le digo en un susurro. - Cuando se lo hace encima tengo que cambiarla rápido porque sino ella misma...
-¡VALE! PARA. No...No pasa nada. Supongo que encontrare a alguien más. -
-Lo siento de veras... No tenia esto planeado.
-¡Everdeen! A su sitio por favor, si no quiere tener una amonestación. - Ayer nos deja toda la clase solos y ahora tiene que venir a molestar. Rápidamente me bajo del pupitre y me dirijo a mi sitio. Peeta me está mirando interrogante.
-¿Que..?- Empieza a preguntarme pero Beetee le interrumpe haciendo que se calle. Le indico que espere con la mano. Rompo un trozo de papel de la libreta y le escribo. Se lo voy a ir diciendo con cuentagotas. Tengo curiosidad, a ver que dice.

He ido para hablar sobre las clases que me pidió que le dara.
Peeta me mira con aire tristón.

Vaya, pues tendré que buscar a otra persona...
Sonrío para mi misma. Cree que he rechazado su oferta y he preferido dar clases a Brad.

¿Por qué? Le pregunto haciéndome la tonta. Me mira confuso.

Pues porque me he quedado sin profesora. Si prefieres darle clases a él no pasa nada.

¿Quien ha dicho que vaya a darle clases a él? He ido para decirle que no podía aceptar su oferta. Pero si quieres puedo ir y quedar con él esta tarde. Parece que ya has pensado en otra persona para que sea tu profesora.
La lee con atención y a medida que la lee su expresión va cambiando. Cuando me da el papelito doy un paso más y decido acariciarle un poco los dedos y veo como los pelos de su brazo se han puesto de punta. Que sensible
No, no. No he dicho eso, es que pensaba que habías ido para decirle que si que le ibas ayudar. Pero me gusta tu decisión.

Me giro y le dedico mi mejor sonrisa y él me la devuelve gustoso. Me guardo el papel en el estuche dando por terminada la conversación y cada uno nos ponemos con nuestras cosas. Cuando Termina la clase salgo la primera de esta. Quiero relajarme y respirar profundo. Cuando no llevo ni cinco metros recorridos escucho como alguien corre detrás de mi. Me giro y veo que Peeta ya se ha parado a mi lado.

-En tu casa o en la mía – Con esta proposición me pongo colorada. Se a lo que se refiere pero tiene un gran doble sentido. Este se percata de mi sonrojo y se parte en mi cara – Para estudiar Kat, que perversa que eres. - Dice dándome un codazo en el brazo. Como respuesta yo le doy un puñetazo flojito en el hombro.
-No estaba pensando nada de eso. Y volviendo al tema de lo de esta tarde, dejame que mire unas cosas y te lo digo a la hora de comer ¿Vale? - Me fijo delante y veo a Annie y a Rue apoyadas en las taquillas vigilando. Esto me corta totalmente.
-Vale, hablamos luego. - Se va dándome un beso en la mejilla y dejándome patitiesa.
Poco a poco me voy acercando a ellas y ponen las manos en posición para que les choque pero aun no puedo pensar. Olía tan bien...
-¡Katniss reacciona! - Dice Rue cogiéndome de la muñeca para chocar mi mano con la suya y la de Annie.
-¿Donde le digo que quedamos? - Digo solamente. Aún en mi mundo.
-¿Qué? - Dice Ann. No respondo – Ah, coño claro. Dile que vaya a tu casa. Nosotras estaremos en el piso de arriba vigilando y guiándote por el móvil por si necesitas ayuda. Pero ni te enterarás de nuestra presencia. - ¿Que estarán vigilando? Eso solo me pondrá más nerviosa de lo que estaré.
-No Annie, hacerme el favor de dejarme sola. Ya estaré lo suficiente nerviosa como para estar con el run run de que estáis escuchando todo lo que diga y viendo todo lo que haga. - Ella me mira reprobatoriamente pero al final suelta un suspiro cansino.
-Hablaré con Glimmer pero no le va a gustar un pelo. Nos vemos a la hora de comer.

Estaré a solas, con él. No le conozco lo suficiente por lo que no tengo confianza, y no es que yo sea una chica muy extrovertida. Más bien, me gusta la soledad. Ahora me veo obligada a cambiar todo mi mundo, pero nadie me ha puesto una pistola en la cabeza para que hiciera esto. Simplemente, como había dicho Peeta hacía no muchos minutos, era una chica buena... Creo que a lo largo de mi vida esto me va a causar problemas.

Cuando termina la clase voy al comedor con Rue y lo que me encuentro me deja descolocada. Glimmer y Peeta abrazándose. Pero que...

-¿Sabes algo de eso? - Le pregunto a Rue.
-No tengo ni idea. - Dice mirando a los dos con la boca abierta. - Esta chica tiene una grave bipolaridad. Si no, no me lo explico lo que está pasando ahí delante.

Se separan y van adentro. Rue y yo vamos corriendo detrás de ellos, no nos queremos perder nada. Y parece que tenga un Déjàvu. Están todos sentados en la mesa de siempre, como si no hubiera pasado nada. La única diferencia es que los chicos están sentados juntos en un lado y las demás en el otro lado. Antes todas las parejas se sentaban juntas. Cogemos nuestra comida rápidamente y nos dirigimos a la mesa. Rue es la que se atreve a preguntar. La curiosidad me come pero me siento incapaz de articular palabra, la sorpresa aun me afecta.

-Me encantaría que alguien me explicara esto. - Dice señalando la mesa en conjunto. Glimmer se encoge de hombros.
-Hemos hablado, y hemos decidido que no podíamos dejar que el grupo esté separado por nuestra ruptura. Por lo que hemos hecho una 'tregua'. Sin rencores. - Glim me dirige una mirada muy significativa. Ajá, con eso me da a entender que nuestro plan sigue adelante y que nos contará en la intimidad. Rue también lo ha captado, se le ha notado mucho.
-Ah, bueno eso está bien. Se estaba un poco raro estos días. - Dice Rue quitándole importancia.
-Genial ahora que estamos todos juntos otra vez y habéis hecho esa tregua rara, que a saber lo que dura, he pensado que como mi casa está sola este finde os vengáis.
-¿Otra fiesta Mar? - Le pregunto. - Mi hermana me contó el jaleo que era tu casa después de la del pasado fin de semana. No aprendes...
-No es una fiesta, fiesta. Solo nosotros, como en los viejos tiempos. Películas, juegos, chupitos. Esas cosas.
-En esos viejos no estaba yo, y tampoco creo que... ¡AH! JODER – ¡Me han dado un pisotón! Miro a todos lados en busca del culpable. Annie y Glimmer me atraviesan con la mirada. Ah si, se me olvidaba que tenía que ser otra y esas cosas.
-Que mal hablada Kat, parece que esa forma nueva de vestirte también ha renovado tu vocablo. – Finnick se está riendo de mi, hay cosas que nunca cambian.
-Bueno, ahora que lo pienso igual si que me paso. - Digo ignorando a mi amigo.
-¿Tú iras Peet? - Pregunta Marvel. - ¿Para que pregunto? Ya me has dejado tirado una vez, te traeré a rastras si hace falta.
-Si que voy, no te preocupes no me tendrás que arrastrar a ninguna parte. Además no me lo perdería. - Me fijo en él. En todo lo que llevamos sentados miraba un punto lejano, y me mira sonriente. ¿Irá por mi?

La comida pasa como antaño, bromas por unos y bromas por otros. Hasta que.
-AJAJAJA parece que un hada madrina te ha visitado estos días Katin. - Dice Clove mirándome de arriba a abajo. Me cago en todo lo que se menea, estaba teniendo una comida tranquila. Glimmer parece un semáforo en rojo. Está que no puede en si misma. Decido coger el toro por los cuernos. Me tiene harta.
-Clove ¿No tienes otra cosa mejor que hacer? Como hacer alguna de tus pócimas o clavar agujas en uno de tus muñecos de vudú. - La risa de mis amigos era muy sonora. Y la cara de la niñata no tenía precio.
-¿Como te atreves? - Dice tirándome un vaso de agua en la cara. Todo el comedor está en silencio, observando.
-No, como te atreves tú. Sinceramente no se lo que te he hecho, tampoco es que me interese. Solo que ya me tienes hasta el moño. No me das miedo. - Le digo mientras me levanto para encararla.
-¿Y tú a mi si? - La miro desde arriba. Soy mucho mas alta que ella.
-Creo que desde aquí podría cogerte de tus extensiones y pasearte como la perrita que eres. - Cogo el vaso de zumo que tengo para beber y se lo derramo lentamente por el pelo. Sus amigas ya están llevándosela pero ella forcejea.
-¡No te creas que esto se ha terminado aquí!
-¡Te espero! - Digo mientras me siento y me seco la cara con una de las servilletas. Cuando levanto la vista todos me miran sorprendidos.
-Dime quien eres y que has hecho con mi hermana. - Prim es la primera que habla.
-La madre que la parió, eso si que ha molado. - Marvel se levanta para cogerme con esos enormes brazos y levantarme en vilo. - ¡Me gusta esta Katniss!
-Y a mi me gustaría respirar Marvel – Él enseguida me suelta.
-Has estado genial Kat, pero deberías ir al baño. Se te ha corrido el Rímel. - Dice Annie. - Das un poco de miedo. - Me levanto y Glim conmigo.
-Yo la acompaño.

Antes de irme y me giro mirando al único que no ha hablado. Peeta está pensativo, en sus cosas y con la mirada fija en la mesa. Se me olvidaba, no se lo que hay exactamente entre ellos dos. A lo mejor...A lo mejor se ha molestado de que le dijera esas cosas y la he fastidiado.

-Glim, ¿Crees que la he fastidiado con Peeta?
-Eso ahora me da igual nena, me ha encantado que le dijeras esas cosas. Si no hubieras sido tú, ahora la policía me estaría llevando a comisaría por asesinato. - Me sonríe cómplice.
-Por cierto que royo es ese de la 'tregua'. - La verdad es que tengo curiosidad.
-Bueno, como has podido comprobar ya tienes planes para este fin de semana, que por cierto no has estado muy fina. Mi plan era el que esteis más tiempo juntos. Me daba a mi que 3 horas a la semana no iban a ser suficientes, por lo que decidí actuar.
Me limpio rápidamente y arreglo un poco el pelo y vamos corriendo al comedor para coger nuestras cosas porque esta apunto de sonar el timbre. Me paro en seco cuando veo a Peeta con mi bolsa en la puerta, creo que esperándome.
-¿Pasa algo? - Le pregunto.
-Bueno yo voy a por mis cosas – Ella se gira y levanta los pulgares y me guiña exageradamente el ojo. Tengo que controlarme y no poner los ojos en blanco.
-No pasa nada, quería preguntarte por lo de esta tarde. Como vamos a quedar. - Dice de manera neutral.
-Ah, pues puedes venir a mi casa. Tomate el tiempo que quieras por si necesitas hacer cualquier cosa. - Intento responderle del mismo modo, pero no se. No parece al Peeta de hace un par de horas.
-Vale estaré allí a las 4. Nos vemos. - Arranca y me deja pasmada. Le pasa algo. Salgo detrás de él y me pongo a su lado.
-Un dólar por tus pensamientos. - Él niega con la cabeza – Vamos, te pasa algo.
-Es que... Me ha extrañado verte así. Tú siempre has sido muy tranquila, y solo me he quedado un poco pasmado. - Vaya, no me esperaba esa respuesta, pensaba que estaba enfadado por como le hablé a Clove.
-Ah, pensaba otra cosa -
-¿El que?
-No nada... Me voy a clase, nos vemos luego.

Las dos horas siguientes pasan voladas, parece que el tiempo se pone en contra mío. Cada vez estoy más nerviosa. En el coche las chicas me aconsejan.

-Kat, no te pongas así. Solo se tu misma. Por suerte ya hemos pasado la etapa de ignorar, y rápidamente. Por ti sola ya eres encantadora, dudo que te haga falta mucho más. Las sonrisas y las miradas son importantes, no lo olvides. - Rue es la más comprensiva de todas.
-Sonrisas y miradas... Vale...
-Deberíamos de quedarnos en tu casa, pero tu has decidido que no. Ahora por lista te jodes. - Glimmer si que ayuda...

Cuando estoy en mi casa decido darme una ducha rápida para despejarme. Cojo algo para estar por casa. Me lo compraron en el Victoria´s Secret, parece un pantalón de hacer deporte junto con una camiseta básica de tirantes con dibujos al azar rosa. Me gusta. Preparo las cosas y escucho la puerta. Respira, tranquila. No pasa nada es como una clase cualquiera. Con un largo suspiro abro la puerta.

-Hola... - Se ha cambiado y duchado. Lleva ropa deportiva. Una camiseta de manga corta que se pega totalmente a su cuerpo y unos pantalones que le llegan por la rodilla muy anchos. Madre del amor hermoso. ¿Es que no puede dejar de parecer un jodido modelo a todas horas? Esto no mejora mi situación.
-Hola – Me hago a un lado para que pase y cuando lo hace su perfume me llena las fosas nasales haciendo que me desconcentre por completo. Lo que faltaba. Cierro la puerta y lo observo. Está observando la casa.
-Es muy bonita. Y está todo muy ordenado, como si cumpliera una especie de esquema. - Frunce el ceño cuando me río por su comentario.
-Así es mi madre, no puede dejar algo fuera de su lugar.
-¿Donde están tus padres y Prim?
-Mis padres están en Europa – Parece que se sorprende cuando me ha oído decir eso – Y Prim en casa de Cato. No me quiero imaginar que están haciendo.
-Tranquila, Cato es un buen tío. - Peeta se sienta en el sofá dejando el casco y su bolsa a un lado. - Y tus padres ¿Por qué están en Europa? - Me siento frente a él en la mesita de centro. Me miro las manos, este es un tema que no me agrada.
-Ellos son personas importantes ¿Sabes? Mi hermana y yo nos pasamos solas la mayor parte del tiempo. Son unos médicos muy buenos y normalmente los invitan a convenciones. Además se pasan casi todo el día en el hospital. - No puedo evitar ponerme mal. Así que por si me da por llorar o algo parecido decido no mirarle.
-¿Los echas de menos? - Me encojo de hombros, no quiero hablar de esto.
-¿Quieres algo de beber o comer? - Peeta se ríe.
-A eso si que se le llama cambiar de tema. Un poco de agua no estaría mal la verdad, hace mucha calor ahí fuera. - Me dirijo a la cocina y cuando vuelvo él no sigue en el sofá. Miro a todos lados y esta frente a mi piano, acariciando la tapa como si se fuera a romper. Me acerco a él sigilosamente para que no se percate de que estoy ahí.
-¿Qué haces? - El pega un bote del susto.
-Joder Katniss eres super silenciosa, me has asustado. - Le tiendo el vaso de agua y se lo bebe del tirón. Me devuelve el vaso y me sonríe dándome las gracias. Se vuelve a girar hacia el piano. - ¿Sabes? Tocas muy bien...
-Muchas gracias. Quizás te guste saber que no dejo que nadie toque mi piano, ni siquiera como lo estas haciendo tú. - Él me mira y como si el mueble tuviera corriente pega la mano a su cuerpo. - Oh, no pasa nada. No me molestaba.
-Bueno ¿nos ponemos con las clases? - Dice con una sonrisa enorme.
-Claro, por donde quieres empezar.

Estamos mucho, mucho tiempo con las matemáticas. La verdad es que tiene muchas dudas. No es malo del todo una vez que capta el concepto, incluso a veces corrige algún error que se me escapa. Cuando nos hemos cansado de hacer ejercicios nos pasamos a otras asignaturas. Él no estudia el científico como yo, lo que me incita a preguntarle que quiere estudiar. Se sonroja un poco y duda si contármelo o no.

-Vamos, ¿Qué tan malo puede ser? - le miro con cara de corderito degollado.
-No me pongas esa cara, podrías conseguir lo que quisieras de mi.- Eso solo hace que la mantenga -  Bueno, quisiera estudiar artes. - Coño ¿A Peeta le gustan las artes? Me ha dejado un poco descolocada. - ¿Ves? Por eso no quería contártelo.
-¡No! Peeta no pasa nada, es solo que no pensaba que a ti te gustara ese tema. Me ha pillado por sorpresa. Está muy bien. - Cojo su mano y le doy un apretón, el cual él corresponde.
-¿Y tu que quieres estudiar? - Vaya, debería haber pensado que me haría esta pregunta. Quizás podría contárselo, no he podido desahogarme nunca con nadie. Suspiro sonoramente.
-Voy a estudiar medicina, como mis padres. Pero... - Me paro, no se como seguir.
-Pero...
-Pero no es lo que quiero estudiar. Me encantaría estudiar música. Presentarme a las audiciones de Juilliard, que me cogieran y dedicarme a lo que amo. Pero eso es solo un sueño... - Aparto mi mano de la suya. Esto es algo que de verdad me afecta.
-Eso está muy bien ¿Se lo has dicho a tus padres? -
-Lo he intentado, varias veces. Ellos solo creen que la música es una perdida de tiempo que no lleva a nada en un futuro. Empezaron a crearse su película de que estudiaría medicina como ellos, así que si no me dejaban estudiar lo que deseaba me daba igual lo que me tocara. Medicina, derecho, empresariales... que más me da... - Mis ojos se están empezando a poner húmedos. Me levanto de la mesa, no quiero que me vea así. Quien me manda a mi a abrir la boca. Escucho como él también se ha levantado para seguirme. Me siento en el sofá y el delante de mi en la mesa. Bajo la mirada y con su mano me obliga a levantarla. No llores, no llores.
-Siento haber preguntado... De verdad. - Ya no puedo aguantarlas más y una silenciosa lágrima cae por mi mejilla. Cierro los ojos muy fuerte, no quiero ver como me observa llorando. Esto hace que más lágrimas caigan, pero una vez derramada la primera solo era cuestión de tiempo que las demás la siguieran. Peeta me coge la cara con sus fuertes pero suaves manos y con sus pulgares acaricia mis mejillas limpiando todo rastro de humedad. Abro los ojos para mirarle. Ese mar azul que es su mirada me tranquiliza sobremanera. - Últimamente no hago más que hacerte llorar. Ayer, hoy... - Ese comentario hace que me ria. Y él me sonríe de lado.
-Gracias.
-¿Por qué? ¿Me estás escuchando? Soy yo el que te hace llorar - Aparta sus manos de mi cara para ahora cogerme las manos
-Esta última no ha sido culpa tuya, yo he decidido contártelo. Además, soy una blandengue -
-No parecías una blandengue hoy en la cafetería. - Genial, aparto mis manos y me levanto.
-¿A que te refieres? - Le pregunto cruzando los brazos. Sigue sentado.
-Todo lo que le has dicho a Clove me ha parecido... - No le dejo terminar.
-¿Te ha molestado? Bueno claro que te molesta, tenéis algo - Me mira confuso y se levanta.
-¿A que viene esto? ¿Y a que te refieres con 'tenéis algo'? – Me pregunta ahora molesto.
-¿No es obvio? - Levanto una ceja exceptica. Estoy haciendo todo lo contrario de lo que debería hacer esta tarde, pero me da igual. Quiero saberlo.
-Katniss si te refieres a lo que vistes en la enfermería estás muy equivocada. - Da un suspiro cansado y se tapa la cara con las manos. - Aquello fue un error, me acorraló, yo no tenia fuerzas, me besó y el resto ya lo sabes. ¡Joder me acababa de despertar, estaba inconsciente! Pero si me dio hasta asco ¡señor! - Me quedo en mi sitio asimilando lo que me está contando. Fue sin su consentimiento. Entonces lo que estoy haciendo que sentido tiene...
-No... ¿No tienes nada con ella? - Le pregunté con un hilo de voz.
-Nada. Me colgaría de las pelotas antes de tener nada que ver con ese bicho. - No se por qué pero el calificativo que ha utilizado me ha hecho gracia y no puedo evitar reírme. - Es verdad Kat, si me hubieras dejado contártelo en su momento ahora no estarías peleándote conmigo.
-¡Entonces el blandengue eres tú! -
-¿Me acabas de llamar blandengue? - Me mira fingiendo estar dolido. Anda hacia atrás sin dejar de mirarme, coge algo de la mesa donde estábamos sentados haciendo las tareas, pero no se lo que es. Yo asiento con la cabeza mientras ando hacia atrás para alejarme de él, que ha empezado a acercárseme con los brazos a su espalda.
-Te arrepentirás de eso. -

Coge velocidad con un rotulador en la mano pero yo reacciono a tiempo y comienzo a correr por el comedor. Rápidamente me alcanza, me coge como un saco de patatas y me echa a su espalda, pateleo y grito. Él se tambalea y los dos caemos al sofá, quedando yo debajo de él. Fabuloso, ¿Que hago ahora? No creo que decirle que se quite sea lo lógico. Me muerdo el labio nerviosa lo que hace que él desvie su mirada hacia ellos. Observo como su nuez sube y baja. Me quita un mechón de pelo de la frente que se ha escapado del moño que me había hecho por el calor y me lo coloca con delicadeza detrás de la oreja. Su aliento me roza la cara y sus ojos no se apartan de los míos quedándome totalmente hipnotizada. Su cara esta a escasos centímetros de la mía el se va acercando y...

Y suena mi móvil despertándonos a los dos del trance en el que estábamos. Él se levanta como una exhalación liberándome de su peso y con las mejillas coloradas. Seguro que acierto cuando afirmo que las mías deben de tener un color parecido. Me levanto rápidamente para cogerlo antes de que cuelgue.

-¿Diga? -
-¿Catnip? - Responde una voz, la cual podrían pasar mil años y no me olvidaría jamás de ella.
-¡Gale! -




SISISI GALE YA ESTÁ AQUÍ. PERO SOLO SU VOZ :P




9 comentarios:

  1. Buaaaaaaaaaaaaaaaa Tania! No me arrepiento de madrugar jajaja Me ha encantado *-* Y el final... ejem ejem... ¿Por qué? ¡Tenía que ser Gale! jajaaja Aish, podrías haber dejado que se dieran un besito o algo :$ jajaja Sigue prontito Tania!! Y quiero punto de vista de Peeta plis!!!! Un besito :D

    ResponderEliminar
  2. JAJA me ha encantado :D Qué oportuno que es Gale. Estoy deseosa de saber quién es en esta historia. ¿Habrá cambios de planes ahora que Katniss sabe que Peeta no quiso besar a Clove? Hmmm Quiero descubrirlo ya XD Un beso Tania

    ResponderEliminar
  3. no puede ser lo has dejado en lo mejor,,,V.V!!! esperando al siguiente y ahora Gale?? ajajajaja a que espera Peeta para besarla??? que lo haga yaaaaa!!!! que le va a dar algo al pobre!!

    ResponderEliminar
  4. Jodeer Tania lo has dejado en lo mejor, espero el siguiente con ansias :)
    Besoa :)

    ResponderEliminar
  5. Me cago en todo lo cagable! Ahora me quedo con la intriga de lo que pasará xDD
    Muuuuuuuy requete guay el capítulo :33

    ResponderEliminar
  6. La aficcion reclama otro capitulo con extra d Peeta y Gale ya!

    ResponderEliminar
  7. Me encanta, no he podido decírtelo antes porque he estado fuera todo el día. Acabo de llegar, y me voy a ir en media hora. Bueno, esperemos que Gale aparezca físicamente. Que le diga algo como:
    -"Abre la puerta" - y que esté ahí. Me imagino la escena. Y Peeta al fondo, de paquete xD.

    Genial, no voy a parar de decírtelo. Te queremos, en serio. Un besazo ^^

    ResponderEliminar
  8. Sisisisi Glae esta aqui!!! :D pero solo su voz e.e me encanta jajajajja

    ResponderEliminar
  9. Ala me he quedado flipando ?! GALE?! EN SERIO ?! Queeee fuerte, tengo que seguir leyendo !

    ResponderEliminar

Con la tecnología de Blogger.

© Querida venganza, AllRightsReserved.

Designed by ScreenWritersArena