Capítulo 10: Lady Marmalade.

Aquí estoy con el cápitulo 10 ^^ en extensión es parecido al de ayer y creo que a partir de ahora serán así en su mayoría, más o menos. Voy a poner una canción que creo que la mayor parte de la gente conoce xDDD ahora entendereís porque la pongo. Disfrutar!

 

 

 CAPITULO 10: LADY MARMALADE

-¡Gale! -

-¿Como estás? - Me giro para mirar a Peeta.

-Bien, bien. Estaba estudiando para un examen. ¿Y tu como estás? Te extraño mucho. -Peeta ahora parece confundido, deja de mirarme para sentarse en el sofá. Gale fue y es mi mejor amigo. Cuando me vine a vivir a California dejarle allí fue lo que más dolió de todo.

-Estoy bien. Me han cogido para trabajar de becario en el periódico local. Algo es algo mientras termino la carrera. - Gale tiene dos años mas que yo y ya va en segundo año de periodismo. - Por cierto, yo también te extraño mucho.

-No lo parece, hacía tiempo que no llamabas. Pensaba que te habías olvidado de mi. -

-Es que estoy muy ocupado con las clases y el trabajo. Sabes que nunca podría olvidarme de ti – Ahora su tono es muy serio.

-Sabes que yo tampoco. - Le respondo en el mismo tono. De verdad que lo echo mucho de menos. Antes era mi confidente, se lo contaba todo y cuando me fui estuve echa polvo - Quiero verte...

-Yo también quiero verte Catnip. Intentaré hacerte una visita algún fin de semana. Bueno, a Prim también claro. - Me río porque Prim también es muy amiga de él. Pero es como si se hubiera olvidado de ella.

-Espero que sea pronto. -

-Yo también lo espero. Tengo que colgarte, trataré de llamarte más a menudo o cogerte las llamadas. Te quiero pequeña.

-Yo también te quiero. - y cuelga.

Miro un rato el móvil. Y busco a Peeta en el sofá, este se levanta muy rápido para recoger sus cosas y le miro extrañada.

Peeta's POV

Mierda otra vez. Eres un puto bocazas. No soporto verla llorar, se la ve tan... indefensa. Ella aparta su mirada, cojo su cara con mis manos y limpio las lágrimas que caen por sus mejillas. Abre esos ojos grises tristes para mirarme fijamente.

-Últimamente no hago más que hacerte llorar. Ayer, hoy... - Ella se ríe por el comentario, eso me hace sentir mejor.

-Gracias – Uy, no entiendo nada. ¿Por qué me da las gracias?

-¿Por qué? ¿Me estás escuchando? Soy yo el que te hace llorar – Ahora cojo sus manos, son tan pequeñas en comparación con las mías que me hace gracia.

-Esta última no ha sido culpa tuya, yo he decidido contártelo. Además, soy una blandengue –

-No parecías una blandengue hoy en la cafetería. - Suelta el agarre de nuestras manos y se levanta ofuscada.

-¿A que te refieres? - Como que a que me refiero, lo sabe perfectamente. Esa no parecía ella, no... no me gusta esa Katniss.

-Todo lo que le has dicho a Clove me ha parecido... - Y no puedo terminar porque me corta.

-¿Te ha molestado? Bueno claro que te molesta, tenéis algo - ¿Qué? ¿Se piensa que tengo algo con Clove? Que cosa mas surrealista. Decido preguntarle para que me aclare eso. - ¿No es obvio?

Aaaaamigo ahora entiendo, lo dice por lo que vio el sábado. Ella no sabe que fue sin mi consentimiento. Aprovecho que ahora esta callada para contárselo. Cuando lo hago una sombra de confusión cruza su rostro, se la ve pensativa

-Me colgaría de las pelotas antes de tener nada que ver con ese bicho. - Lo peor es que es verdad. Todo rastro de enfado se va de la cara de Kat y lo sustituye por una risita sofocada. Así estaba mucho más guapa. - Es verdad Kat, si me hubieras dejado contártelo en su momento ahora no estarías peleándote conmigo

-¡Entonces el blandengue eres tú! - Exclama señalándome con el dedo. Oh está jugando. Pues si quiere jugar, jugaremos. Voy hacia la mesa dándole la cara a ella para coger un rotulador y hacer una pintura en esa preciosa cara.

-¿Me has llamado blandengue? - Digo fingiendo estar dolido. Ella asiente sonriente, pero se aleja de mi porque ya me estoy acercando lentamente hacia ella. - Te arrepentirás de eso. - Entonces salgo corriendo detrás de ella. Es rápida, pero yo lo soy más. Así que la cojo por la cintura para echarla en mi hombro. Cuando ya está arriba patalea y grita mucho. Intento mantener el equilibrio pero en una patada hace que lo pierda y los dos caemos sobre su enorme sofá cayendo encima de ella. Me quedo donde estoy, inmóvil, y noto como su pecho sube y baja en busca de aire. Ella se muerde el labio inferior, no se si consciente o inconscientemente, pero hace que mi vista se dirija hacia ellos. Son tan carnosos... y de un color rosa pálido que invitan a besarlos... Cojo un mechón de pelo rebelde y lo coloco detrás de su oreja. Ahora mis ojos se dirigen a los suyos, los cuales me sujetan la mirada. Tiene unos ojos preciosos. Estamos tan cerca que solamente tendría que acercarme un poco más... Me asusto cuando escucho un teléfono móvil sonar y me levanto rápidamente de encima de ella. Hace lo mismo que yo para coger su móvil. Sea quien sea se ha llevado el premio a la mejor interrupción del año, me cago en su calavera.

-¿Diga? - Cuando escucha la voz al otro lado su rostro se ilumina en un sonrisa - ¡Gale! - Ella se gira para mirarme. - Bien, bien. Estaba estudiando para un examen. ¿Y tu como estás? Te extraño mucho. - ¿Quien será ese Gale? Me siento en el sofá para no parecer un cotilla. Espero para ver si dice algo que me indique quien es. - No lo parece, hacía tiempo que no llamabas. Pensaba que te habías olvidado de mi. - Deduzco que será alguien de su antigua ciudad -Sabes que yo tampoco. Quiero verte... - Uhh no me está gustando un pelo la dirección que está tomando esta conversación - Espero que sea pronto... Yo también te quiero. - ZAS. Sin morfina, directo y conciso. 'Yo también te quiero' Kat tiene pareja y yo tonto que ni me había enterado y aquí estoy, haciendo el gilipollas en su casa. Cuando cuelga me levanto de un salto recogiendo mis cosas, me quiero largar de esa casa pero ya.

-¿Te vas? - Me pregunta confundida.

-Eh... Si. - Que excusa le pongo. - Se ha hecho tarde y se me olvidaba que tenía cosas que hacer.

-No... - Comienza diciendo. - No creo que eso sea cierto. - ¿Tanto se me nota? Me siento como engañado. Se para enfrente de mi interrogante. ¿Y ahora que le digo? Puedo marcharme sin más, e iba a hacerlo pero una mano suya me acaricia la mejilla muy suavemente, deteniéndome. Mierda ¿Por qué me hace esto? Se siente jodidamente bien. Pero me viene a la mente ella estando así con ese Gale y me separo de ella.

-Bueno, es lo que hay – Le digo tajante – Gracias por todo, me has ayudado mucho, no creo que tenga que volver más.

-¿No quieres que siga ayudándote? - Se la nota nerviosa.

-No, ahora si me disculpas... Me voy. - Y salgo de su casa. No estoy enfadado con ella. Es libre de hacer lo que quiera con su vida. Simplemente es que soy gilipollas. Todo marchaba como la seda hasta la llamada, pero en parte lo agradezco. Así me quito de hacer más el ridículo

Katniss's POV

Por favor que alguien me explique que es lo que acaba de ocurrir porque no entiendo nada. De repente estábamos bien, y al momento siguiente todo se ha vuelto una mierda.

Llamo a Glim para que vengan a mi casa. Voy a contárselo.

-¿Que ocurre? -

-No...No lo se exactamente. Todo ha pasado muy rápido.

-¿Te lo has trincado ya? - Pregunta Annie.

-¡NO! Estas loca... - Me sonrojo muy mucho, me lo noto. Mi cara está ardiendo.

-¿Entonces? -

-Pues, la cosa empezó normal. Estábamos hablando sobre lo que haríamos con nuestro futuro... De ahí la conversación fue a parar a Clove, que por cierto tengo que contarte lo que me ha dicho sobre eso. - Le digo a Glim y me taladra con sus ojos – después de pelearnos un poco ha terminado persiguiéndome por la sala, caímos en el sofá, casi me besa y entonces me llamaron por teléfono.

-¿Qué casi te besa? ¿Como? ¿Ya? - Annie no para de escupir las preguntas. Asiento levemente todavía pensando en todo lo que ha pasado.

-Me cago en su estirpe, como se nota que me ha olvidado rápido. Si pudiera ahora mismo le dejaba sin identidad de padre. ¿Y por que se ha ido ya? Es un poco pronto todavía.

-Pues no lo se, cuando terminé de hablar por teléfono él se fue poniendo una escusa muy mala. - Las dos están muy pensativas. Seguramente buscando una explicación.

-¿Quién te ha llamado? - Suelta después de unos minutos en silencio Glim.

-Pues... Gale, el chico del que os hablé que vive donde antes lo hacia yo. - Vuelve a estar pensativa pero parece que le he dado una pieza en este rompecabezas.

-Y ¿De que habéis hablado? - Hago un escáner de toda la conversación, no recuerdo nada raro. Todo normal, hasta... 'Yo también te quiero' Oh mierda, mi despedida. Mi boca forma una perfecta O.

-¿Y bien? - Ann está impaciente.

-Creo que la he cagado mucho mucho, me despedí de él diciéndole que le quería y que tenía ganas de verle.

-Perfecto Kat, pareces nueva tía. Eso lo malinterpreta todo ser viviente.

-¡Es que soy nueva! Y es verdad joder, lo echo de menos. Es mi mejor amigo...

-Y es lo más normal del mundo. Pero piensa un poco. Estás escuchando una conversación telefónica de... Finnick mismo. Y dice 'Tengo ganas de verte, te quiero' ¿Con quien crees que está hablando? - Intenta explicarme Ann. Mierda, tiene razón.

-Pensaría que está hablando contigo. - Las dos aplauden irónicamente.

-Te has lucido nena. Por cierto ahora cuéntame que te ha contado de Clove. -

-Según él fue ella a buscarle, lo acorraló y no puedo zafarse de ella porque estaba débil y que le daba asco. - Les di la versión resumida del resumen que él me ha dado.

-Me alegro. - Dice solamente, seca.

-¿Y vamos a seguir con esto? - Le pregunto, no hay razón para hacerlo.

-Por supuesto, sigo dolida. Me da igual como pasó.

-Mmm ya, eso quiere decir que voy a tener que explicarle lo de Gale.

-No... no hace falta que lo expliques, en mitad de la comida sacarás el tema informando a Prim y te preguntarán quien es Gale. Conozco a mi hermano y a Marvel. Y entonces les dirás y punto final. No es complicado.

-Vaaaaaaale.... -

-Oye pedazo de puta ¿Y tu ibas a dejar que te besara? - Dice Annie de repente. Esta pregunta me pilla desprevenida. Mi respuesta es echarlas a empujones de mi casa para que me dejaran sola. Lo que solo hace que se rían – Lo sabía, te ibas a dejar. - Y ya no escucho nada más porque les he cerrado la puerta en sus narices.

¿Me habría dejado?

Peeta's POV

Hoy está siendo un día de mierda. Me he levantado ya de mala leche. A eso súmale que debo hacer un trabajo de literatura y que la pesada de Clove me persigue.

-Peet, bebé. Podríamos quedar algún día...

-No me llames bebé. ¿De donde te has sacado ese nombrecito? - Le digo sin parar de andar a paso rápido para ir a comer.

-Me gusta llamarte así. ¿Cuando vamos a quedar? - Ruedo los ojos. Es como la mosca que vuela en tu oreja impidiéndote dormir.

-No vamos a quedar nunca Clove, no me gustas. -

-Con que no eh... eso ya lo veremos. - y con eso se larga. Por fin.

Cuando estoy sentado en la mesa comiendo con todos, incluida Katniss, me lo como a un paso de tortuga. No tengo ganas ni de participar en la conversación ni de mirarla. Ni si quiera se como va vestida. Marvel, Finnick y Cato hablan del partido de ayer. Las chicas hablan de sus cosas, y prefiero no saber de que hablan las mujeres hasta que escucho ese nombre...

-Por cierto Prim, ayer llamó Gale. Te manda recuerdos. - Solo con escucharlo ya me hierve la sangre.

-Oh, lo llamaré para ver como está y saludarle, hace tiempo que no hablo con él.– Dice una sonriente Prim.

-¿Quién es Gale? - Dice Cato, sacando al hombre celoso que es. Ya me gustaría a mi poder preguntar eso mismo.

-Es mi mejor amigo, lo conocemos desde que somos pequeñas. Y como ya no nos vemos llamó para ver como estábamos. Dijo que intentaría hacernos una visita. - Explica Katniss, mirándome muy significativamente. Entonces...No... ¿No es su novio?

-Ehhh, ¿como que tu mejor amigo? ¡Pensaba que ese era yo! - Dice Finn ofendido, Kat le da unas palmadas en el hombro.

-¡Bien! Lo echo bastante de menos la verdad. - Exclama Prim ignorándolo. Me recuerda a su hermana cuando habló ayer con él. Me estoy quedando un poco perplejo.

-Yo también lo echo mucho de menos. - Kat da un respingo y mira a su derecha, donde está Glimmer. -

-¿Te gusta, Kat? - Dice Marvel levantando las cejas. - Ella frunce el ceño, pensando. Parece que mi corazón vaya a salírseme del pecho con esa pregunta. Aun no responde. ¡Quieres responder ya!

-No. - ¡SI! - Solamente puedo verle como a un amigo. Pero le quiero mucho, ha estado conmigo en las duras y en las maduras...A él nunca le importó mi aspecto, igual que vosotros. Le debo mucho. -Con eso pone una sonrisa triste. De esas que te dan pesar. Y me mira, como si me estuviera dando las explicaciones expresamente a mi.

-Vaya, si que le debes de echar de menos. - Le digo de buenas ofreciéndole mi mano y ella me la coge, entonces le sonrío de lado. Me responde con un adorable sonrojo.

-Así es. - Tengo que admitir que se me ha quitado un peso de encima. Ella separa nuestras manos.

-Cambiando de tema. Quería deciros que si queréis este sábado podéis quedaros a dormir. Por eso de que vivo en las afueras e iréis todos hasta los topes.

-Te recuerdo que no bebo Marvel. Puedo llevarlos yo - Le aclara Kat.

-Te equivocas, por supuesto que beberás mequetrefe -

-Lo que tu digas... - Dice ella poniéndole ahora toda la atención a su trozo de pizza, como si fuera la cosa mas interesante del mundo.

-Ah y tú, rubio. - Cato y yo nos giramos hacia Mar. - Tú no – Me dice – Me refería al guapo. - Ruedo los ojos mientras los demás ríen. - Tú también estás invitado.

-Si, pero cuidado con lo que le haces a la peque – Dice Finn mientras él y Marvel le hacen la mirada del tigre. Enserio pobre chaval. No sabe bien donde se ha metido.

Cuando se acaba la hora de comer cojo la mano de Kat y la aparto del grupo para hablar con ella.

-¿Que pasa? - Me dice bajito.

-Si te digo que quiero retomar las clases ¿Aceptarías? - Sonríe de oreja a oreja.

-Claro que si, me extrañaba que me dijeras eso ayer. Pero por supuesto que acepto. Si no te importa vamos haciendo camino, no quiero llegar tarde. - Vamos caminando en silencio, pero no es incomodo. Al contrario.

-¿Oye no te da un poco de miedo lo que pase este sábado? -

-Si que me da un poco de miedo. Tú es que no has estado las otras veces que hemos hecho una de estas quedadas. Una vez me tocó bailar en calzoncillos la canción de Telephone de Lady Gaga con una peluca rosa. - A estas alturas ya está casi tirada en el suelo con la mandíbula tan abierta que parece que se le vaya a desencajar de la risa que le ha dado. - Eso no es lo mejor. Estaba muy borracho y su madre me pilló en plena motivación. Lo peor es que no estaba lo suficientemente borracho como para no acordarme. Pasé una vergüenza tremenda al día siguiente.

-Para, para. Es suficiente. Quizá me pague este sábado lo de la moto. - Me dice poniéndome un dedo en la barbilla. Y se aleja para irse a su clase. Me quedo mirando como se le mueven las caderas mientras anda, lleva una falda de volantes dejando a la vista unas alucinantes piernas. Derecha, izquierda, derecha, izquierda. Arg, ¿Para ya quieres? Ahora me muero de ganas de que sea sábado, a ver que tiene pensado para mi.

Esta semana ha pasado bastante tranquila, todo vuelve a la normalidad. Kat y yo hemos quedado todos los días para estudiar. Hablamos muchísimo y ya se bastantes cosas de ella. Como que su color favorito es el verde, le encantan los bollos de queso y estar cerca de la naturaleza. Además yo también le he contado muchas cosas, cuando le dije que era un buen cocinero se quedo igual de pasmada que cuando le dije lo que quería estudiar. Esta chiquilla tenia una mala visión de mí. Eso lo tengo claro. Sinceramente a la tercera clase ya no necesitaba ayuda, ya dominaba perfectamente el temario y me sentía preparado para el examen. Eso solamente era una excusa para estar con ella. Estos días me he dado cuenta de que es una chica estupenda, tímida y vergonzosa que se esconde de los demás. Seguramente para que no la hagan daño. Supongo que no solo aquí ha sufrido los abusos de la gente sino que también antes le pasaba esto, lo que hizo que se volviera introvertida. Cada día me sorprende con algo diferente.

Katniss's POV

-Explicarme porque debería de ponerme esta ropa interior hoy. - Tengo en mis manos un conjunto verde de culotte y sujetador bastante provocativos a decir verdad.

-No es la primera vez que los integrantes de esa casa nos quedamos en ropa interior. Estoy segura de que no te gustaría que te vieran con una cosa feita. - Explica Annie, están todas en mi casa ya listas para salir, han venido antes para arreglarme.

-Nada de lo que tengo ahora es feito. Puedo ponerme cualquier cosa menos provocadora que iba a quedar igual de bien.

-No te creas, la diferencia está en la cantidad de baba que se le vaya a caer. Con esta – dice señalando la prenda de mi mano – será en cantidades industriales.

-Podría fingir una enfermedad o algo así. Se me están quitando las ganas de ir.

-No digas tonterías. Esta semana hemos avanzado mucho a pesar de tu cagada con lo de Gale, por suerte pudimos solucionarlo.

-Además en cuanto lleves tres chupitos se te pasa la tontería. - Glim solo quiere emborracharme.

-No me convence eso de beber ¿Está bueno?

-Sssi... Riquísimo. Ahora cambiate, en cinco minutos estarán aquí.

Iremos todos en el coche de los padres de Glimm porque es de siete plazas, así no vamos en dos coches. Me pongo algo normalito, ya que vamos a ir a casa de Marvel y no tengo que impresionar a nadie. Unos shorts y una camisa de botones rosa ancha de media manga, es larga así que casi me tapa el pantalón.

-Estás muy guapa, vamos ya me han llamado para que bajemos. - Nos mete prisa Glim.

Annie se sienta de copiloto al lado de Finn. Yo me las veo y me las deseo para poder pasar a los asientos de atrás donde ya me está esperando Peeta el cual me ayuda a pasar.

-¡Joder! Gracias. Tus padres ya podrían haber comprado un coche con puertas correderas. Para subir aquí atrás hay que ser gimnasta o algo así.

-Ya lo se, pero que quieres que le haga. Lo apuntaré en la carta para Papá Noel. ¿Estáis todos? Si falta alguien que diga yo. - Todos nos reímos. - Pues nos vamos.

La casa de Mar está a media hora de camino en coche. La verdad es que es un lugar muy tranquilo. Vive en una urbanización donde no hay muchas casas construidas y después de eso solo hay campo. Algo que no será tan malo esta noche.

-¿Nervioso? - Le pregunto al chico de mi lado en un susurro.

-¿Por qué debería estarlo? - Me responde en el mismo tono con una gran sonrisa

-Te tengo una buena preparada. Traigo Atrezzo y todo. - Pongo una mano en su muslo y le doy un apretón. - Espero que cumplas mi deseos – le digo muy cerca de su oído. Esto hace que tenga un escalofrío.

-Ahora si que estoy nervioso. -

Estos últimos días tengo más fácil eso de acercarme a él, es muy divertido y hace que cojas rápidamente confianza. La verdad es que me siento muy cómoda, pensaba que esto se me haría cuesta arriba.

Cuando llegamos Marvel nos recibe con una bandeja de chupitos.

-Tomar uno cada uno si queréis pasar. - ¿Ya? No pensaba que empezaríamos a beber tan pronto. Cada uno se lo bebe poniendo caras. Cuando me llega el turno aún quedan tres en la bandeja. Los miro indecisa. Mar pone los ojos en blanco y me tiende uno. Lo miro con desconfianza. - Ese es especialmente para ti, he tenido que ir al super para comprarlo aposta. En mi casa no se bebe de esa mierda. Es licor de manzana, tiene alcohol pero no te quemara la garganta, es para que te vayas calentando. - Miro hacia atrás donde tengo a Peeta cogiéndome de los hombros animándome a bebérmelo.

-Está bueno, de verdad – Me tranquiliza este. Me giro y me bebo el contenido del pequeño vaso de un tirón. Es cierto que sabe a manzana pero el alcohol quema mi virgen garganta y toso un poco.

-Creo que por hoy beberás solo licor, si bebes vodka te mueres – Dice Marvel mientras entro por la puerta.

Lo tiene todo preparado. El alcohol en una neverita azul de playa con hielo encima de la mesa, y vasos de plástico de color rojo.

-A ver pequeños delincuentes, hacer todo lo que queráis en esta zona – dice señalando una gran zona vacía, mientras los demás se empiezan a servir y a comer las porquerías que ha puesto desperdigadas por ahí. – pero aquella parte ni la toquéis. Nada de sexo, bebidas ni pollas en vinagre. Me pasé todo el fin de semana restregando los sofás porque algún subnormal vomitó encima. No se como cojones acabó manchando todo. Venga a disfrutar pero con responsabilidad.

Primero jugamos a algo normalito el 'Tabú' mientras calentabamos motores tranquilamente. Yo seguía con mi licor de manzana que junto con hielo no estaba tan mal. Después de un par de tragos ya estaba acostumbrada a la quemazón. Los grupos eran: Cato y Prim; Annie y Finn; Glimm, Marvel y Rue; y Peeta iba conmigo. Hacíamos buena pareja. No nos costaba mucho adivinar la palabra del otro mientras que los demás se veían en problemas.

-Puta – Era el turno del grupo de Marvel y el tiene que dar las pistas mientras las otras dos tienen que adivinar.

-¡¿Qué?! - No entienden nada.

-Salida -

-¿Pero que coño te has creído Marvel? Se más claro joder. -

-¡TIEMPO! - grito desde mi sitio.

-Por tu culpa vamos últimos, solo hemos acertado una. ¡UNA! -

-Tranquila rubia, solo esh un juego. - Marvel ya lleva cuatro vasos y empieza a afectarle. Esta le pega una colleja. No le gusta nada que la llamen rubia.

-Vamos a dejar este juego. Está claro quienes son los ganadores. - Dice Annie. Peeta y yo chocamos las manos chuleandonos. - Vamos con el plato fuerte. Verdad o atrevimiento. - Cato y Marvel se frotan las manos en señal malévola.

-Eso como se juega. - pregunto.

-Verás cogemos una botella vacía. Uno la gira y al que señale tiene que beberse un chupito y ademas elegir verdad o atrevimiento. Con verdad hay que preguntar y con atrevimiento hay que retarle a hacer algo.

-Vale creo que lo he captado. - Le dirijo una mirada muy significativa a Peeta dándole a entender que su hora se acercaba el solo se limita a tragar saliva.

-Bien. ¡Vamos todos al suelo y sentaros en círculo! - Cuando ya estamos todos sentados Glim me da la botella-

-Te damos los honores. Así te estrenas -

Cuando llevamos media hora de juego estoy empezando a notarme mareada. Primeros síntomas del emborrachamiento. Cuando gira la botella Marvel y me toca a mi me pongo el chupito de vodka, quiero probarlo. Cuando me lo bebo de un trago y noto el sabor me da por toser muchísimo.

-¡Eshhtá muy maalo! Bueno, a ver... - Digo mientras me tambaleo lo que hace que se rían - Atrevimiento. - Todos se han girado para mirarme con los ojos muy abiertos.

-¡Por fin una valiente! - Dice Marvel levantando los brazos al cielo.

-¿Por qué me miráish ashí? - Les pregunto mientras Marvel pone una mano en su barbilla pensativo.

-Nadie. Repito NADIE debería de pedirle atrevimiento a Marvel. Puedes acabar muy arrepentida. - Dice Finnick. ¿Tan malo puede ser?

-Tiennessh que coger una silla y ussarlaaa como quieerashh, pero hass de quitarte essa caamisha tan bonita que llevaass en un strepteasse, mientras.... suena.... - Coge su Iphone y busca – Esta canción – Y entonces escucho Lady Marmalade. Dios vale que esté en la fase de deshinibición pero esto es demasiado para mi.

-Ahora es cuando me das las gracias por obligarte a ponerte ese conjunto – Me susurra Annie.

-Bueno chicoss cogeeeros sshitio, essto va a estar divertido – Dice Marvel. Yo le mando una mirada asesina. Intento no mirar a nadie esto ya es lo suficientemente vergonzoso. Me levanto intentando no caerme, para variar la coordinación que tengo en estos momentos es prácticamente nula. El ridículo está asegurado. Cojo una silla al azar y la coloco frente ellos. Empieza a sonar la música, no tengo ni puñetera idea de como moverme. Recuerdo cuando Prim me enseño el videoclip, así que decido imitar los movimientos de las cantantes. Comienzo lentamente a desabrocharme los primeros botones de la camisa. Me muevo lento, moviendo las caderas, al ritmo de la música. Cuando ya llevo casi la mitad de la camiseta empiezo a motivarme con la música y me siento en la silla cantando también la canción. Acompaño el movimiento de mi mano abriendo y cerrando las piernas. No me creo lo que estoy haciendo, seguramente si no fuera por el alcohol habría salido pitando de esa casa. Me vuelvo a levantar y cuando ya tengo todos lo botones desabrochados me inclino hacia delante y me permito el lujo de mirar a los espectadores. Todos están atentos a mis movimientos y a lo que viene siendo la parte de mi sujetador. Me giro y me voy sacando poco a poco las mangas de espaldas sin dejar de mover mi trasero. Giro solamente la cabeza y miro a Peeta, Annie tenía razón no para de mirarme entera. Cuando sus ojos se topan con los míos le sonrío, le guiño un ojo y vuelvo a girarme sacándome del todo la camiseta. Me siento de nuevo en la silla en una posición un tanto extraña y le tiro la prenda a Marvel a la cara haciendo que de la inercia me cayera de la silla con el torso en el suelo y las piernas aún en la silla arrancándome una carcajada. Cuando he terminado me llevo los aplausos y los silbidos de las mujeres. Finnick se levanta para ayudarme tendiéndome la mano y devolviéndome mi camisa.

-¿Contento? - le digo a Marvel mientras me vuelvo a abrochar los botones, lo cual me cuesta un poco.

-No creo que sea yo el único contento por aquí. Vaya manera de moverte, nos tenias engañados a todos.

-Que sepas que esto no se queda aquí. Me la vas a devolver. -

-Si, si. Ahora sigamos jugando. -

-Cantas muy bien. - Me susurra Peeta al oído. Me sorprende que solo me diga eso.

-¿De verdad solo te has fijado en eso? - Le pregunto en su oído lamiendo el lóbulo de su oreja haciendo que todos los pelos que tengo a la vista se erizaran. ¿Que estoy haciendo?

-Digamos que el verde se ha convertido en mi color favorito esta noche. - Esto hace que toda la sangre de mi cuerpo se concentre en lo que viene siendo la parte de la cabeza. -

La noche termina sin que tenga oportunidad de devolvérsela pero presiento que pronto me dará el gusto de hacerme reír.

Me despierto de golpe y cuando me quiero incorporar para mirar la hora que es, me da un mareo que hace que vuelva a echarme en la cama. Dios que dolor de cabeza, así que esto es una resaca. Me levanto poco a poco sujetándome la cabeza. Me dirijo a la cocina para prepararme un café y tomarme un analgésico, no vuelvo a beber en mi vida. Paso por el comedor y veo a Finnick y Marvel acostados en el sofá en calzoncillos roncando. Esos dos hombretones no caben casi en los sofás lo que solo hace la situación más graciosa.

-¡BUH! -

-¡Ah! - El grito que pego hace que un pinchazo se me instale en la cabeza y me la agarro. Me fijo en los chicos del sofá, se remueven un poco pero no se han despertado. Me giro para ver quien a osado asustarme y me encuentro con los ojos azules de Peeta y una sonrisa de oreja a oreja. Me coge de la mano y me arrastra a la cocina. Mientras voy detrás de él me fijo que solo lleva unos pantalones y va descalzo igual que yo y bueno su pelo totalmente despeinado. Todo mi campo visual se centra en esa perfecta espalda. Madre del amor hermoso.

-¿Te duele mucho la cabeza? - Dice mientras me siento. Saca una taza y la llena del liquido negro.

-No me grites... -

-No te grito, es la resaca. Te pusiste fina. - Me da la taza. Y se sienta al lado mio en uno de los taburetes. Dejando una pastilla frente mío.

-¿Qué haces despierto a estas horas? Aún es pronto. - Este se encoge de hombros.

-No podía dormir y he bajado para desayunar. No llevo mucho rato levantado. ¿Y tú? -

-Pues bueno, no es que me encuentre muy bien.

-¿Te lo pasaste bien anoche? Al final no utilicé ese atrezzo que tenías preparado para mí. -

-No creas que te has librado Mellark. - Él se ríe y estamos un rato en silencio mientras me tomo mi café y la pastilla. La verdad es que me lo pasé muy bien ayer... Oh Dios ayer me quede semi desnuda delante de todo el mundo. Mis mejillas se vuelven a colorear de color rojo y la escondo con mis manos.

-Ay madre... - Susurro.

-¿Qué pasa? - Pregunta curioso.

-Ayer... joder. Ayer me visteis casi desnuda. - Escucho una carcajada por su parte. - Que vergüenza...

-Créeme cuando te digo que eso permanecerá en la memoria de todos durante algunos milenios. - Dice quitándome las manos de la cara para mirarme. - Y lo que te dije fue verdad, cantas increíblemente bien, además de como te moviste.- Presiento que mis mejillas están apunto de explotar.

-Puff.

-¿Sabes que eres preciosa? - Suelta de pronto. Sus manos no se han apartado de mi cara y ahora me acarician las mejillas enrojecidas. - Eres adorable cuando te sonrojas. - Susurra con su sonrisa de lado. Mi favorita, cualquier chica caería rendida a sus pies con esa sonrisa en su rostro. Descanso mis manos en su cintura y noto que está muy cálido. En silencio me mira con sus orbes azules. Quien diría que unos ojos como esos podían quemar de tal forma. Suena un carraspeo a nuestras espaldas y se separa abruptamente de mi.

-¿Interrumpo algo? - Dice Finn entrando por la puerta.

¡PERO QUE CUQUIIIIS!