Capítulo 11: Pues... Creo que si.

Hola hooooola. Aquí está la continuación. Espero que os guste porque yo he disfrutado de lo lindo escribiendolo ajajaja. Buenas noches y dulces sueños

CAPITULO 11: PUES...CREO QUE SI.

 Peeta's POV

Estamos jugando a verdad o atrevimiento. Nos lo estamos pasando estupendamente. Es el turno de Kat, que a mi sorpresa no se pone su licor sino vodka.

-¡Eshhtá muy maalo! Bueno, a ver... - Dice tambaleándose, lo que me indica que ya está bastante ebria – Atrevimiento – Oh madre mía, todos nos giramos en su dirección. Y la miro con lástima, no sabe lo que hace.

-¡Por fin una valiente! - Capullo...

-¿Por qué me miráish ashí? - Hasta ya se traba al hablar.

-Nadie. Repito NADIE debería de pedirle atrevimiento a Marvel. Puedes acabar muy arrepentida. -

De hecho el ridículo que hice delante de su madre fue porque fui un inconsciente y le pedí atrevimiento.

-Tiennessh que coger una silla y ussarlaaa como quieerashh, pero hass de quitarte essa caamisha tan bonita que llevaass en un strepteasse, mientras.... suena.... - Joder este es el que peor va de todos. - Esta canción. - Le da al play y comienza a sonar Lady marmalade. - Bueno chicoss cogeeeros sshitio, essto va a estar divertido – Lo miro con intenciones asesinas, pero él ni se da cuenta. Kat se levanta con dificultades, joder... dudo que atine a desabrocharse el primer botón de la camisa. Coge una silla y que empiece el espectáculo. Al principio le cuesta soltarse, moviéndose lento. Pero cuando ya lleva los dos primeros botones de esa linda camisa y deja cada vez más piel al aire, es como si algo hubiera hecho click en su cabeza y se desinhibe por completo. Empieza a cantar y a acompañar el movimiento de sus manos abriendo y cerrando esas níveas piernas. Madre mía que visión que tengo desde aquí. Ya está casi desabrochada y deja de lado los botones para pasar suavemente sus manos por el torso. Empezando por el canalillo, acariciando su precioso sujetador verde y llegando hasta el borde de sus pantalones. Oh, Joder. Esta visión me está matando y a estas alturas tengo la boca seca. Mi lengua debe parecer papel de lija. Se levanta de nuevo para seguir desabrochando moviendo las caderas ofreciéndome unas vistas magníficas. ¿Como puede ser tan hermosa? Esa mezcla de la Katniss inocente y la Katniss explosiva me estaba llevando a la locura. Un botón más y ahí está. Semi desnuda para sus amigos, ni corta ni perezosa se inclina y nos lanza una mirada pícara. Vaya tela, a estás alturas mi pantalón aprieta, y mucho. Vamos puedes lidiar con esto, piensa en cosas feas. Pero no puedo, ahora se ha girado para ir sacándose la camisa lentamente y moviéndose en círculos mientras se va deslizando hacia abajo. Rueda solamente su cabeza y me mira. ¿Me mira? Sonríe y me guiña un ojo. DIOS. Cuando se desprende de la prenda del todo se sienta de nuevo en la silla y se la lanza a Marvel a la cara, cayendo de lado haciendo que mitad del cuerpo acabe en el suelo y la otra mitad siga en la silla mientras se parte de ella misma. Mi intención es ayudarla a levantarse, pero si lo hago ahora probablemente tenga un problema con mi entrepierna. Por suerte Finn le coge la camisa de las manos a nuestro amigo que está con la boca abierta y la ayuda a levantarse.

-¿Contento? - Dice volviendo a taparse.

-No creo que sea yo el único contento por aquí. Vaya manera de moverte, nos tenias engañados a todos. - Ya lo creo. No se si darle las gracias por lo que han presenciado mis ojos o darle una paliza por obligarla a hacer esto. Pero de verdad que he disfrutado. La hostia santa... Kat vuelve a sentarse a mi lado. Quiero hablarle pero no se que decirle y suelto la primera chorrada que se me ocurre, aunque no sea mentira.

-Cantas muy bien. - Le digo al oído. Me mira sorprendida un segundo.

-¿De verdad solo te has fijado en eso? - Dice inclinándose hacia mi oído y lamiéndome el lóbulo de la oreja haciendo que se me erice toda la piel de mi cuerpo. Oh Joder, joder... me está poniendo malo. Decido seguir con el coqueteo.

-Digamos que el verde se ha convertido en mi color favorito esta noche. - Y como si hubiese accionado un botón la cara de Kat se vuelve completamente roja. A esto me refería con la inocencia. Es lo que me cautiva por completo. Resulta tan adorable verla así.

Finalmente nos vamos a dormir y yo con un dolor de huevos de la leche.

Me despierto bastante temprano y por suerte sin resaca. No bebí demasiado. Bajo a la cocina y por el camino miro a mis amigos dormir panza arriba y roncando. Vaya una imagen que me llevo de buena mañana. Desayuno tranquilamente café con un par de magdalenas y cuando ya he fregado lo que he ensuciado escucho la madera del suelo crujir. Me asomo por la puerta y veo la menuda figura de Kat envuelta en un diminuto pijama mirando a los dos hombres igual que he hecho yo cuando he pasado por ahí. Me acerco intentando hacer mínimo ruido.

-!BUH! - Le digo medio bajito pero dándole un toque en el hombro.

-¡Ah! - Grita fuerte dando un saltito por el susto y automáticamente sus manos viajan a su cabeza poniendo cara de dolor, ah... la resaca hace acto de presencia. Mira a los hombres del sofá por si se han despertado. Pero siguen en el quinto sueño. La arrastro a la cocina y desayuna lo que le preparo. Charlamos un poco hasta quedar de nuevo en silencio. Tiene mala cara, y remueve su café varias veces dejándome embobado mirando el movimiento de su muñeca.

-Ay madre... - susurra de pronto haciendo que levante la vista a su cara que tiene los cachetes rojizos.

-¿Qué pasa?-

-Ayer... joder. Ayer me visteis casi desnuda. - Dice en un susurro y no puedo evitar reírme. Ahora es cuando llega la vergüenza, pero que poco vergonzosa fue entonces. - Que vergüenza... - No puedo verle la cara porque se la ha tapado con las manos.

-Créeme cuando te digo que eso permanecerá en la memoria de todos durante algunos milenios. - Digo mientras le quito las manos de la cara para verla mejor. - Y lo que te dije fue verdad, cantas increíblemente bien, además de como te moviste.- Y ahí está de nuevo, ese rojo carmín adornando sus mejillas.

-Puff. - Está tan guapa avergonzada... Katniss es tan pura... Ya no puedo más. Me muero por rozar esos carnosos labios con los míos. Notar su sabor.

-¿Sabes que eres preciosa? - Le digo acariciando sus mejillas y mirándola directamente a esa tormenta que son sus ojos. - Eres adorable cuando te sonrojas – entonces me sorprende cuando sus manos reposan sobre mi cintura desnuda. Esas manos pequeñas se sienten tan bien donde están... Y la miro intensamente queriendo convertir en ceniza la distancia que nos separa. Pero me quedo quieto, admirando la belleza que irradia incluso recién levantada. Escucho un carraspeo y me separo de ella como si me diera corriente.

-¿Interrumpo algo? - Dice un divertido Finnick, levantándome una ceja.

-No que va, es que me duele un poco la cabeza y Peeta estaba mirando que me encontrara bien. ¿Verdad? - Le dice y me mira de una forma particular para que le siga el juego.

-Si, eso es. - Finnick nos dirige una mirada inquisitiva. Se que no se ha quedado a gusto con eso y no se cree nada.

-Ah, vale ¿Hay café hecho? - Dice cambiando de tema y rascándose la goma de los calzoncillos de Pikachu que lleva puestos.

-Si que hay, y por favor no hagas eso delante de mi. Me incomoda un poquitín. - Le riñe Kat.

-Pues ayer no parecías muy incomoda cuando bailoteabas de esa manera. -

-Gracias por recordármelo, me voy a darme una ducha. Y por cierto, buenos días. - Y se va. Finn está demasiado callado. Se pone su café y se sienta, yo sigo de pie.

-¿Te gusta? - Dice de repente serio.

-¿Perdón? -

-Es sencillo, que si te gusta. - Ahora me mira muy fijo.

-No te entiendo. - Y es de verdad, no se a donde quiere llegar a parar. Suspira

-Vamos Peeta, no me jodas. Puede que los demás no se hayan dado cuenta, pero yo no soy tonto. Estos días andas en las nubes. Y te vuelves gilipollas cuando ella está cerca. Además de que entro a la cocina y os veo en esa guisa. A mi no me engañas – Me quedo un rato parado. ¿De verdad soy tan obvio? ¿Me gusta? Creo que sí.

-Pues...creo que sí. - Él solo asiente dándole un sorbo a la taza.

-Debería enfadarme contigo o darte un puñetazo o algo. - Suelta de pronto dejándome pegado a mi sitio.

-¿Y puedo saber la razón? -

-Fácil. Primero, mi hermana te dejó hace una semana. Por lo que es raro que ya te guste otra chica. Lo que me lleva a pensar que no la querías. - Intento replicar pero me para alzando su dedo indice con aires de detective, lo que hace que ruede mis ojos. - Y segundo. Tío es Katniss. KATNISS, te conozco y has empezado a mostrar interés solamente cuando se compró toda esa ropa y se cambió las gafas. Es mi mejor amiga y la considero como hermana. Como se te ocurra hacerle daño para acostarte con ella y después pasar de su culo, te juro que yo mismo te partiré la cabeza contra el asfalto. - Dice la mar de tranquilo. Vale si, eso último me lo esperaba. Pero que crea que me quiero aprovechar de ella no me entraba en la cabeza.

-Yo... lo último que quiero es hacerle daño Finn -

-Eso espero, también espero que no la cagues -

-¿Puedo pedirte un favor? -

-Claro -

-No se lo cuentes a Annie por favor. No quiero que lo sepa todo el mundo, y ya la conoces... -

-No le diré nada. -

Katniss's POV

Tirado. Este examen de verdad que es muy sencillo. Como no saque un 10 es para tirarme por la ventana. A los tres cuartos de hora ya lo he terminado y repasado dos veces. Dirijo mi vista a Peeta, se agarra la cabeza en señal de plena concentración. Está mas que preparado, hemos hecho cosas mas complicadas que estos ejercicios. Me levanto de mi sitio y le doy el examen a Beetee.

-¿Lo ha repasado? - Dice sorprendido.

-Si, dos veces. - Él asiente.

-¿Está segura? Aún tiene tiempo. - Insiste

-No es necesario. Ahora si me disculpa voy a adelantar tarea de otras asignaturas.

-Claro. Adelante.

Me aburro demasié. Me he quedado sin nada que hacer y estoy haciendo puñetas para pasar el rato que me queda. Cuando finalmente toca el timbre y veo a Peeta recoger sus cosas me acerco para preguntarle que tal le ha ido.

-Hey ¿Qué tal te fue? - Se gira para mirarme, y se le ve tristón. - ¿Enserio Peeta? Te mato. - Pero una sonrisa empieza a asomar por su rostro. - ¡Te odio! ¡no me des estos sustos! -

-Me ha salido genial – Dice y me abraza levantándome del suelo y dando vueltas sobre si mismo -Muchas gracias Kat, si no hubiera sido por tu ayu... - Le tapo la boca con mis manos, todavía en el aire. Me mira extrañado frunciendo el ceño.

-Shh. Brad está ahí atrás y le puse una excusa muy mala para poder quedar contigo en vez de con él. Tuve que usar a mi pobre y dulce abuelita.

-Ah...Vale... - Dice en un susurro cuando quito mis manos. Y me sonríe muy abiertamente. - ¿Entonces soy un chico con suerte?

-Se podría decir que si. - Digo mientras limpio la palma de mi mano en su camiseta haciendo como que me la ha manchado de su saliva.

-Oh, vamos no te he manchado. - Dice dejándome de nuevo en el suelo.

-Por supuesto que si. - Miro el reloj que hay colgado y veo que llego tarde a mi próxima clase – Mierda llego tarde, nos vemos para comer.

Sonrío para mi misma mientras ando rápidamente hacia mi aula. Peeta y yo estamos muy a gusto juntos. No es la clase de persona que creía que era y esto me preocupa. Cada vez se me hace más difícil querer un mal para él y empiezo a cuestionarme algunas cosas. Cuando he intentado razonar con Glimmer, no se como lo hace pero siempre saca argumentos que me terminan convenciendo de porque lo hago. 'Vamos Katniss, sabes porque se ha fijado en ti. Te cambiamos y te hicimos irresistible. Antes de eso se reía de ti' y en ese momento creo que tiene razón. Lo que pasa es que resulta siendo encantador siempre que está conmigo, nada parecido al que me cuenta Glim y me hace dudar. Sinceramente lo que me da miedo es llegar a un punto de no retorno con él. Alejo estos pensamientos de mi cabeza dándome cuenta del nivel que están alcanzando.

-Como te ha ido el examen – Me pregunta Rue de camino a la cafetería.

-Genial. Tendré un diez asegurado. - Me quedo pensando un momento. Podría preguntarle a ella por mis preocupaciones, siempre he confiado en ella. - Oye,¿Te puedo preguntar algo?

-Claro, dime -

-¿Tú crees... que esté haciendo bien con el tema de Peeta? Es que aveces dudo. Parece un chico estupendo y no me gustaría estar equivocándome.

-Mira, yo no lo conozco muy bien. No se si es buena persona o no lo es. Además si tu no te sientes cómoda con esto puedes dejarlo. Ella no puede obligarte a hacerlo. Pero ten una cosa presente y es en lo que coincido con Glimmer: él nunca se fijó en ti antes del cambio.

-Ya... Vale. - Debo admitir que no me ha ayudado en nada.

-No te comas la cabeza, sino será peor. Si vas a seguir con esto trata de no encariñarte con él y todo arreglado - Tarde - Vamos a comer anda.

No me apetece aportar nada a la conversación. No estoy de humor para nada en estos momentos. Peeta no para de mirarme pero tampoco estoy de humor para eso, sobretodo para eso. Lo peor de este asunto es que no se lo que finjo y lo que de verdad hago porque quiero. Estoy hecha un lío. Antes de que me de cuenta ya se ha acabado la hora de comer y no he probado casi bocado. Cuando me levanto veo que Finnick y Peeta están hablando en susurros. Me levanto y me dirijo a mi próxima clase pero a mitad de comino llega Finn intentando recuperar el aliento colocándose a mi lado.

-Hola pequeña. ¿Estás bien?

-Si estoy bien ¿Por? - La miro extrañada ¿Toda esa prisa para preguntarme si estoy bien?

-Te he visto rara en la comida -

-Solo estoy un poco cansada, no he dormido bien está noche - Me invento y espero que se lo crea.

-Bueno ve al baño y refrescate, tienes mala cara -

-Tengo que ir a clase -

-Por favor, hazlo por mi. - Y me pone un pucherito.

-Vaaale. - Le doy un beso en la mejilla y me dirijo al baño. Tal vez un poco de agua fresca no me venga mal. Cuando estoy apunto de llegar a los baños alguien me coge con un brazo de la cintura y con la otra me tapa la boca. Está de espaldas a mi y no se quien es mi agresor. Araño sus manos intentando liberarme pero ya estoy dentro de lo que parece ser el cuarto de limpieza. Entonces esas manos me liberan.

-Joder Kat, me has hecho daño. - Me giro y veo que Peeta se está examinando unos arañazos en su mano que emanan sangre.

-¿Estás loco? ¡Me has asustado! - Le grito con una mano en el pecho intentando recuperarme del susto.

-Y tu me has herido. Estamos en paz. - Me dice aún sujetándose la mano.

-Dejame ver eso. - Me tiende la mano y debajo de toda la sangre se distinguen tres perfectos arañazos. - Espera. - Cojo un poco de papel que hay en una de las estanterías y una botella de agua de mi mochila para limpiarle. - ¿A que se debe el honor de que me haya invitado al cuarto de la limpieza?

-Quería hablar contigo – se para y pone mala cara cuando pego el papel a su mano -

-Lo siento.

-No pasa nada – Me dice con una sonrisa. - quería saber si te pasaba algo. - Lo miro extrañada. Esto me hace gracia y me río bajo.

-¿Y para eso me tenías que traer aquí? ¿No podíamos hablar en los pasillos o cuando terminaran las clases?

-Me quede preocupado en la comida. No has comido nada – Me levanta la cara para apartar la mirada de su mano y ahora dirigirla a su cara.

-No pasa nada. Es que estaba cansada, no he dormido bien - Digo en un suspiro

-¿Segura? - le asiento haciendo que moviera su mano que sigue en mi barbilla.

-Bien. También quería preguntarte algo. - ahora sus manos cogen las mías y yo lo miro interrogante. Distingo en la tez blanca de Peeta que se está sonrojando. Ay Dios. Pero si aquí soy yo la vergonzosa.

-Arranca. - Le digo animándole a continuar mientras le doy un apretón amistoso en la mano que sigue unida a la mia. Se pasa una mano por el pelo, claramente nervioso.

-Pues... Yo... me preguntaba si querías cenar conmigo esta noche. - ¿Cenar? ¿Esta noche?

-¿Me estás pidiendo una cita? - Le pregunto para aclarar mis dudas.

Peeta's POV

Espero que Finnick la convenza. Necesito hablar con ella. Cuando escucho unos pasos en el solitario pasillo espero a que esté delante de la puerta para agarrarla. Cuando lo hago la arrastro a dentro pero no me esperaba que fuera a defenderse y me clava las uñas en la mano y empieza a arañar fuerte. Joder, que fuerza. Cuando ya la tengo dentro la suelto y me miro la mano adolorida

-Joder Kat, me has hecho daño. - Le digo mientras se gira y me mira sorprendida con una mano en el pecho. Quiere mirarme la mano que ha herido y después de echarle un vistazo coge un poco de papel de una de las estanterías y agua y me la limpia cariñosamente aunque eso no evita que me escueza un poquito. De verdad que esta mujer me tiene encandilado. Después de preguntarle si se encontraba bien y haber recibido respuesta me dispongo a preguntarle si quiere cenar conmigo esta noche. Realmente estoy nervioso.

-Arranca. - Me anima mientras me da un apretón cariñoso. Tengo que ser valiente. Esto no me había constado con otras chicas.

-Pues... Yo... me preguntaba si querías cenar conmigo esta noche. - Ya está, ya lo he dicho. Me fijo en su expresión está sorprendida y de pronto me da miedo que me diga que no y salga corriendo de aquí.

-¿Me estás pidiendo una cita? - Si me pregunta eso es que no le ha quedado claro. Aunque imagino que nadie le habrá pedido una cita. Le sonrío con ternura.

-Si, te estoy pidiendo una cita. - Entonces la sorpresa se larga de su rostro. Tarda un rato en responder y me está dando realmente mucho miedo de que me rechace. Y cuando estoy apunto de retractarme habla por fin.

-Si - Creo que ha dicho, pero ha sido tan bajito que dudo entre si ha sido mi imaginación o si de verdad ha aceptado.

-¿Qué? - Y me mira a los ojos.

-Si quiero cenar esta noche contigo. - Y entonces es cuando me doy cuenta de que estaba conteniendo la respiración. Y ahora suspiro de alivio.

-Bien... - Una sonrisa pinta su cara.

-Deberíamos ir a clase, ya ha pasado un rato desde que empezaron. - me dice acariciando mi mejilla. No quiero irme, pero tiene razón. - Salgo yo primero y si no hay nadie te digo que salgas.

-Vale – Me siento como un ladrón.

-Por cierto. Buen lugar para pedir una cita, muy original, si señor. - Dice antes de salir por la puerta. Ese comentario me ha dejado sonriendo tontamente. Espero un poco y escucho unos golpes en la puerta. Cojo mis cosas y abro la puerta esperando encontrarme allí con Katniss, pero ya ha desaparecido.

En ese mismo instante me vibra el móvil en el bolsillo.

Finn: ¿Misión completada?

-Misión completada.

Finn: Chachi.

Ahora me acuerdo, no hemos quedado a ninguna hora y yo hoy salgo más tarde de lo normal. Mientras voy caminando a la clase voy escribiendo.

-Pásame el móvil de Kat.

Finn: 254 764 938.

- ;)

Lo guardo y me dispongo a hablar con ella, espero que no vaya a importunarle.

-¿A que hora paso a recogerte preciosa?

Kat: ¿Eres Peeta?

-Lo soy.

Kat: Jajaja, vale ¿A las 8 está bien?

-Perfecto, nos vemos en unas horas.

Ahora en lo único que puedo pensar es que sean las 8 de la noche y a donde la voy a invitar. Aunque me muero por llevarla a un sitio desde la noche del sábado. Quiero volver a oírle cantar

AWWW SU PRIMERA CITA. ¿QUÉ PASARÁ?  PEETA IS SO CUTE