Capítulo 13: Extraña situación.

 Buenos días :D Cápitulo 13 a continuacíon. Lo que pasa después del esperado besito entre los enamorados. Tenía que decir que no se si podré actualizar en los próximos días. Viene mi hermana de visita y quiero pasar el mayor tiempo con ella porque no la veo apenas. Os pido disculpas porque creo que he dejado el capi para que os mordais las uñas. Si puedo algún día subiré un avance para que se haga mas amena la espera. Para compensar, el capítulo es larguito. Disfrutarlo!

CAPITULO 13: EXTRAÑA SITUACIÓN.

-¿Te gusta Peeta? Se sincera. -Joder. Mierda, mierda, mierda. Sabia que su silencio se debía por algo. Me estaba observando, analizando ¿Lo había adivinado? -

-...- No tengo ni idea de que decir. ¿Que ocurrirá si le digo la verdad? Está claro que no he podido cumplir con las expectativas de mi amiga. Todo está en un silencio sepulcral. Glimmer me mira con una expresión indescifrable.

-El que calla otorga. - Dice mientras se levanta del sofá para dirigirse a la puerta.

-Espera Glim – Me levanto para evitar que se vaya, quiero hablar con ella. - Yo no tenía ni idea de que esto podía suceder. ¡Pero si ni siquiera lo tragaba! No estaba en mis planes que esto ocurriera. Es culpa mía... debería haber estado más atenta... De verdad que lo siento. - Intento aguantar las lágrimas que se me empiezan a acumular.

-Todavía no me has contestado. -

-Si. Me gusta. Mucho además. - Y ahora si que no puedo aguantar más y las lagrimas caen por mi mejilla silenciosamente.

-¿Y que vas a hacer? - Dice impasible desde su lugar. - Está más que claro que ahora la que debe decidir eres tú. Ninguna de nosotras puede decirte que debes hacer como hasta ahora. Esto ha tomado un rumbo totalmente diferente al planeado. - Tiene toda la razón, pero ahora me da miedo que se haya enfadado conmigo.

-Tengo... tengo que pensarlo bien. No me había dado cuenta de verdad hasta hoy...

-Vale, te dejamos descansar. - Todas se levantan en silencio.

-Pero Glimmer ¿Estás enfadada conmigo? -

-¿Como?

-No lo se, es que pareces enfadada... - Ella se acerca para darme un abrazo. Aun que parezca una tipa dura tiene su corazón.

-¿Cómo me voy a enfadar contigo tonta? Es solo que me ha pillado por sorpresa. Como tu has dicho ni siquiera lo soportabas, pero debería haberlo imaginado. Peeta es un chico verdaderamente encantador y no es difícil que le guste a cualquier chica. Ahora si que nos vamos ¿Vale? - Asiento – Nos vemos mañana.

Las chicas se despiden de mi, pero Annie me da curiosidad. Parece emocionada por mis sentimientos. Se ha despedido diciendo: 'Mi chica está enamorada'

Esa simple frase me ha hecho pensar. ¿Enamorada? No.. Eso son palabras mayores, hace apenas unas semanas que de verdad lo conozco. Con respecto a lo que tiene que ocurrir estoy confundida. No puedo seguir con el plan original, el involucrarme a mi misma me impide continuar, además me importa demasiado como para hacerle daño. Podría seguir, abandonando mi cometido pero mi conciencia está manchada ¿Cómo voy a hacer como si nada fingiendo que mis intenciones fueron sinceras? No puedo. La única opción que me queda es dejarlo ir, aunque se que dolerá. Pero él mismo me lo ha dicho esta noche, debo enfrentarme a lo doloroso. Eso es lo que haré.

Esta noche he llorado, bastante. ¿Las consecuencias? Tengo los ojos hinchados y unas ojeras que llegan hasta el suelo y aparte no me apetecía arreglarme, por lo que parezco un muerto andante. Mi conciencia me dejará medianamente tranquila cuando hable con Peeta. Las chicas se han llevado a los demás dentro del instituto para poder tener una conversación con Peeta a solas. Ellas respetan mi decisión. Aparece diez minutos antes de que empiecen las clases y al verme se acerca para aparcar a mi lado.

-Hola preciosa – Se acerca a mi para darme un beso en los labios, me encantaría pero mis sentidos están alerta y giro levemente la cabeza para que el beso acabe en mi mejilla. Me mira extrañado fijándose en mis ojos, seguramente ya se haya percatado de mis pintas. - ¿Ocurre algo?

-Me gustaría hablar contigo -

-Claro, dime. - Dice mientras intenta arreglarse el pelo despeinado por el casco. No tengo ni idea de como abordar el tema.

-Verás, es sobre lo que pasó ayer. - Ahora centra toda su atención en mí. - Me lo pasé muy bien contigo pero creo que lo del beso no debería haber ocurrido.

-No entiendo. Se te veía encantada – Dice en tono seductor mientras se acerca a mí, y aunque estaría más que gustosa de volver a rozar sus labios con los míos alargo mi brazo para poner una distancia entre nosotros. Me mira con el ceño fruncido - ¿Lo dices enserio? -

-Totalmente – Intento sonar distante, como si esto no me afectara en lo más mínimo aunque me quiero morir por dentro – Ni siquiera debería haber aceptado salir contigo. - No parece muy convencido por mi excusa. Tengo que pensar algo y rápido. - Me gusta otra persona. - ¿Pero que digo? Joder eso no se lo cree nadie. Su cara ahora es reflejo de la confusión.

-No te creo – Dice acercándose a mi apartando mi mano y posando una mano sobre mi mejilla y la otra mano acaricia mi brazo haciendo que con un simple roce toda la piel de mi cuerpo se erice. Cuanto voy a echar en falta esto. - ¿Esto no te gusta? - Me encanta, aún así niego con la cabeza pero él no se rinde. Coge mi cara con sus dos manos esta vez y sin que yo me de cuenta me besa. Es un beso furioso pero está repleto de cariño. No sabia que esas dos características pudieran estar juntas. Mis ojos se llenan de lágrimas pero lucho por retenerlas y lo aparto con toda la fuerza que tengo para acabar con esto de una vez. No se el tiempo que podré retener las lágrimas.

-¡NO! Peeta, métetelo en la cabeza de una vez. NO ME GUSTAS, lo de ayer fue un completo error que no tendría que haber pasado. No me busques, ni me llames. - Me doy la vuelta para zanjar así la discusión, dejándole parado en su sitio y espero que no me siga porque mis lágrimas ahora corren por mis mejillas, lamentándome por los besos y caricias que nunca recibiré de él.

Peeta's POV

Pero que... Aquí sigo, con mis pies clavados en el suelo. Me ha dejado atontado, sin capacidad de articular palabra aunque fuera para pedirle alguna explicación. Cuando toca el timbre indicando que las clases empiezan me despierto de mi letargo y me dirijo a mi primera clase.

Pasa la mañana sin que yo sea capaz de apartarme de la cabeza la conversación. ¿Qué ha podido pasar para que ocurriera esto? En teoría ayer cuando me fui estaba bien. Me correspondió al beso y yo más contento que unas pascuas. Llego aquí y me suelta que le gusta otro tío y que no debería haber ocurrido lo de ayer. Tengo que saber quien es ese chaval. Vamos Marvel, Finn y yo en dirección a nuestra próxima clase cuando Finn se percata de mi estado.

-¿Pasa algo? -

-Ha pasado una cosa muy rara -

-Es sobre... -

-Si. -

-Eh, eh. Chicas, aquí secretos los justos. Yo también me quiero enterar. - Replica Marvel.

-Maruja... - Le responde Finn entrecerrandole los ojos. - Que te lo cuente el implicado. -

-¡Qué me lo cuente alguien ya!

-Ayer fui a cenar con Kat y …-

-COÑO, ¿Con Kat? Anda que eres tonto... te vas a por las peores eh. - Dice irónicamente.

-¿Quieres que te lo cuente o no? -

-¿Pero ella te gusta? - Ruedo los ojos.

-Creo que eres el único que no se había dado cuenta – Interviene Finn.

-¿Queréis que lo cuente o no? - Repito cansadamente. Ellos solo asienten. - Bien pues como he dicho ayer salimos. Todo estupendamente, la llevé a su casa y bueno, la besé.

-Enhorabuena muchachote – Me dice Marvel dando unos golpecitos en mi hombro.

-Ella me correspondió. – sigo ignorándole – Pero cuando he llegado hoy y me he encontrado con ella la notaba rara. Tenia los ojos hinchados y ojeras y me ha dicho que lo de ayer no debería haber pasado y que le gusta otro.

-Que raro... ¿Tienes idea de quien puede ser el otro? - Pregunta Finn.

-No tengo ni idea. No me he fijado demasiado si tenia interés en alguno. De verdad que pensaba que yo le gustaba. Así que o soy un ciego o ha pasado algo.

-Cuando te enteres de quien es le partiremos las piernas. - Dice Marvel. Esa es una cosa buena de contarle tus problemas, te hace reír. Pero para de contar.

La hora de la comida se me ha hecho muy incomoda. Yo no quería sentarme con ella pero me han convencido para que no haga una tormenta de un vaso de agua y que todo vuelva a la normalidad. Noto como las miradas de las mujeres se posan en mi de vez en cuando pero yo aparte de no quitarle la mirada a mi bandeja le dedico alguna mirada furtiva a Kat, que tiene expresión ausente y no prueba mas que un par de bocados.

El rato de la comida me he sentido incomodo, pero cuando ha llegado la clase de matemáticas estaba que me echaba humo de las orejas. Nada mas entrar en el aula con lo primero que me encuentro es con que Katniss se ha sentado al lado de Brad y ella se parte de la risa con algún comentario de este. ¿Es posible que sea él el chico que le gusta? Joder, y yo sin verlo. Me tengo que aguantar las terribles ganas de ir y arrancarle la cabeza. Si, estoy celoso, vaya mierda. Ya podría cortarse un poco conmigo delante. Está claro que este día no es el mejor de mi vida.

-Tengo las calificaciones del examen que hicieron ayer. - Por lo menos espero haber aprobado sino es para pegarme un tiro.

Katniss ha sacado un 10. Su cara es indescifrable, sin expresión alguna. Quien diría que se le ha muerto alguien.

-Peeta, muy bien. Un 8,5. - Vaaale. Una buena noticia al menos. Me giro para mirar a Kat, tiene una sonrisa tímida en el rostro pero cuando se da cuenta de que la estoy mirando vuelve con su inexpresividad. Que ganas tengo de irme a mi casa y terminar con esta situación.

-Hijo ¿Tienes ya claro a quien vas a traer a la inauguración? - Mierda, es verdad. Tenia pensado invitar a Katniss pero visto lo visto voy a tener que invitar a Mar o Finnick

-Pues invitaré a alguno de mis amigos, no podrán negarse les encanta la comida.

-Pensaba que invitarías a la chica esta que te gustaba, la que te ayudo con el examen de mates. - En cuanto tuve la ocasión le conté que se había quedado sin nuera pero también le conté cuanto me gustaba Kat. Parece que mi padre me lea el pensamiento.

-Cambio de planes. A Katniss le gusta otro, me lo ha dejado hoy más que claro.

-Uff, tocado y hundido. - Nunca mejor dicho. - Lo siento hijo, no hay quien las entienda eh. - Dice pasándome un brazo por los hombros.

-Y que lo digas...

-Dile a tu amigo que la cena es de etiqueta. Así que si no tiene traje que se lo compre. Me tengo que ir a trabajar, pero luego hablamos.

-Claro. Adiós papá

Esta semana la he pasado como el verdadero culo. Me siento tentado de quedarme en la cama y saltarme las clases de hoy para evitar encontrarme tonteando a Brad con Katniss. De verdad que me pone enfermo. Ahora son inseparables, no me extrañaría que la acompañase hasta para ir al baño. Salvo para la hora de comer que se sigue sentando en nuestra mesa. Agradecería que se fuera con su nuevo chico, así me ahorraría el mal trago que es tenerla cerca y no recibir siquiera un triste hola. No entiendo esa actitud distante para con mi persona, en teoría el dolido soy yo. Me rechaza, el afectado soy yo pero ahora tampoco podemos ser ni amigos. No se que seria peor la verdad. Que la chica que me encanta sea mi amiga y enterarme de las cosas que hace por ahí con ese indeseable o que ni me dirija la palabra y no enterarme ni de la mitad de las cosas. Me está extrañando mucho lo que está durando esta extraña relación (si se la puede llamar así) porque normalmente a Brad no se le ve con una chica más de una semana. Igual Kat se le está resistiendo.

Vuelve a ser lunes y después de un fin de semana con Marvel y Finnick intentando olvidarme del tema que me tiene obsesionado empiezan de nuevo las clases. ¡Tengo que conocer a una chica pero ya! Me dirijo al instituto y cuando llego al aparcamiento me encuentro con un corro de gente y un gran hueco en la mitad de este, parece ser que alguien se está peleando. Ya tardaban.

Cuando estoy dirigiéndome a la puerta escucho la voz de Clove.

-¡Es mío estúpida! - ¿A que chica estará atosigando?

-No parece que él se considere 'tuyo' ¡Tienes un serio problema! - ¿Esa era Katniss?

Me doy la vuelta y corro hacia el gran circulo de gente cuando escucho el grito de una de las dos chicas y un golpe sordo. Me abro paso a pisotones y empujones y con lo que me encuentro en el centro me deja sin habla.

Katniss's POV

Vaya semana mas movidita. Lo de Peeta de verdad que me ha dejado exhausta y bastante ausente de la realidad. Brad se ha convertido en un buen amigo, me cae muy bien. Me acerqué a él evitando estar con Peeta pero resulta que es un chico encantador. Me cuenta que chica le gusta, con cual se acostaría y quien de todas le roba algún que otro suspiro. En teoría yo también le gusto, pero dijo que para no estropear la amistad que estábamos empezando a tener prefería no arriesgarse.

-Oh, Brad me abrumas. Tampoco es que tuvieras ninguna oportunidad conmigo.-

-Cierto, tu chico misterioso. ¿Algún día me dirás quien es? Yo te cuento mis rolletes, no es justo.

-Es un tema complicado.

-Ya.. complicado. Seguro que tiene novia. - No sabia si Peeta iba detrás de alguna chica pero preferiría no pensar en ello demasiado.

-No lo se, la verdad.

-Lo que si se es que es un tío con suerte. Ciego, pero con suerte. - Sonreí ante su comentario, él no tenia ni idea de mi situación pero se esforzaba por hacerme sentir bien cuando estaba mal.

En una de esas ocasiones nos vio Peeta. A mi me dio por llorar porque una chica había puesto en su móvil la canción que le canté, Brad estaba conmigo y me abrazó para consolarme. Peeta nos vio, cerró sus puños con fuerza y se dio media vuelta.

Vuelve a ser lunes y como siempre han venido a por mi. Me extraña que Peeta no haya llegado ya, pero yo no digo ninguna palabra. Cuando nos estamos dirigiendo hacia las clases me doy cuenta de que me falta la carpeta con todos los apuntes que siempre llevo en los brazos. Me la habré dejado en el coche.

-Glim dejame las llaves de tu coche, me he dejado la carpeta en los asientos. -

-Te acompaño. -

-No, no hace falta. Llegarás tarde, solo es un momento. Prometo cerrar bien. - me da las llaves y me dirijo corriendo al coche y efectivamente allí está. Compruebo que he cerrado bien y antes de darme la vuelta para salir corriendo al aula una persona me coge del brazo para tirar de mi y quedar de frente. Es Clove, ¿Qué quiere a estas horas de la mañana?

-Tú, perra. -

-Joder, si que empiezas fuerte. Si me disculpas llego tardísimo. - Intento volver dentro pero me vuelve a coger del brazo y esta vez no me suelta.

-No te vas. ¿Quién te crees que eres para comportarte como una diva? No eres nada. -

-¿A que viene esto? ¿Es que te aburres y has dicho '¡Vamos a hacerle la puñeta a Katniss'? – Sacudo mi brazo para liberarme de ella pero cuando he andado dos pasos me coge del pelo tirando fuerte. A estas alturas ya se ha arremolinado gente alrededor nuestro para cotillear el por qué de los gritos. Hago uso de algunos de los conocimientos que tengo de defensa personal. Si, mis padres son la mar de desconfiados y pensaban que tener a dos hijas adolescentes podría llevar problemas. Así que con un rápido movimiento de brazo y acompañándolo con mi cuerpo logro zafarme de ella.

-¿Qué coño haces? - Le espeto, me está poniendo de mala hostia y no son mas de las 8 de la mañana.

-Peeta es MIO. -No puedo evitar sofocar una risa. De verdad que esto no me lo esperaba y me ha hecho gracia. -

-¿Perdón? - Digo, mientras mi intento de aguantar la risa se frustrado. -

-No te rías de mi o saldrás muy mal parada. No quiero que te vuelvas a acercar a él o atente a las consecuencias.

-Yo no le pongo una pistola a Peeta en la cabeza para que no salga contigo. Si no le gustas aceptalo.

-Es mío estúpida. - Dice poniéndose en posición para atacar, así que yo también me preparo un poco por si decide abalanzárseme.

-No parece que él se considere 'tuyo' ¡Tienes un serio problema! - Con eso se lanza encima de mí. Yo me aparto y con un leve empujoncito en la espalda hago que caiga de bruces al suelo. Me doy la vuelta para largarme así que me pilla desprevenida este nuevo ataque. Se lanza a mi espalda haciendo que pierda el equilibrio cayendo al suelo. Ella aprovecha y se coloca sobre mis muslos pero ahora si que estoy atenta y veo como sus dos manos bien abiertas cual felino van a atacar mi cara. Antes de que llegue cojo sus dos manos con las mías y con un hábil movimiento me coloco sobre ella. Yo soy una chica pacífica y no me dispongo a agredirla pero si quisiera podría hacerlo tranquilamente. Simplemente forcejeo para que no se suelte de mi agarre. Parece que los espectadores disfrutan con el espectáculo porque no han movido ni un dedo para separarnos.

-¡TRANQUILIZATE! - Le grito forcejeando aún con ella. Ruedo los ojos cuando con eso usa más su fuerza. Sin darme cuenta un chico me levanta sobre ella y cuando está apunto de abalanzarseme otra vez, Brad aparece para cogerla y llevársela de allí.

-¡Te arrepentirás! - Me grita, ya lejos de aquí.

-¿Estás bien? - Me pregunta el chico. Pero resulta que el chico es Peeta. Me quedo parada frente a él con sus brazos aún a mi alrededor. Me quedo mirando sus ojos que tienen un aire de preocupación.

-Si, no ha sido nada.

-Tienes heridas – Dice mientras me señala el cuello y los brazos. Dirijo mi mano a la del cuello soltando un jadeo por el escozor. - Deberías ir a la enfermería para limpiartelas.

-¿Qué ocurre aquí? - Ese es el director, el señor Plutarch. Nos mira interrogante así que me dispongo a contarle. - Su versión no coincide con la de la otra chica, pero si con la de los chicos que han presenciado la mayoría del incidente. Dado que usted solamente se ha defendido y no ha tratado de agredirla, este accidente no le repercutirá. Pero tenga cuidado la próxima vez. Usted, muchacho – Le dice a Peeta, este se envara detrás mio.

-¿Si? -

-Acompáñela a la enfermería para que le curen todos esos rasguños. -

-Claro señor. - No. No quiero quedarme a solas con él.

Vamos andando en silencio hasta adentro, no sin antes llevarme un par de preguntas preocupadas de Brad y un beso paternal en la frente. Escucho como Peeta gruñe a mi lado. Me giro antes de estar demasiado alejada de él para suplicarle con la mirada que no me deje a solas con él. Pero eso solo hace que él abra los ojos y señale a Peeta, interrogante. Lo siguiente que hace sinceramente es una niñeria pero empieza a partirse el culo haciendo un corazón con sus manos. Suspiro exasperada. Todo el camino lo hacemos en silencio. Peeta lleva mi mochila y cuando entramos a la enfermería se queda en el proceso de mi cura. Poniendo cara de sufrimiento cada vez que la ponía yo porque me tocaban con el algodón mojado en alcohol. Cuando volvemos a quedarnos solos porque la mujer ha ido a por nuestros justificantes me pregunta por el 'incidente'. Me pongo roja porque ha sido por él.

-Clove me reclamaba que tú eras de su propiedad – su cara de sorpresa era muy cómica, intenté no reírme.

-¿Lo dices en serio? No me lo puedo creer. Esa chica de verdad que está loca. -

-Lo que no entiendo es porque ha venido a mí a reclamarme, no tengo nada que ver contigo. - esa última frase le ha dolido. Sus ojos se entristecen y dejan de mirarme. Te vas a llevar el premio a la bocazas del año Katniss Everdeen.

-Supongo que yo tengo la culpa de eso. - Le miro confusa. ¿Su culpa?

-Me encantaría que me lo explicaras. - Su cara se ruboriza levemente, pero yo me doy cuenta. Tarda unos segundos más en contestar, pero por fin lo hace.

-El otro día iba directo a las clases después del entrenamiento. Y Clove me abordó por los pasillos como es de costumbre. - Rueda los ojos poniendo una expresión de cansancio. - Me pidió salir con ella alguna noche. Pero yo le dije que no. Nunca le había dado una razón, aunque tampoco ella me la pidió. Esta vez si que lo hizo y yo le respondí que no me gustaba. -

-¿Y por eso me vino a reclamar a mi? - Niega con la cabeza.

-Eso no es todo. Me preguntó porque no me gustaba y le dije que me gustaba otra chica. - Ups, no quería llegar a este punto. Me ruborizo al instante y no levemente precisamente. Él simplemente sonríe al verme. - Se volvió loca, empezó a gritarme y a preguntarme quien era esa chica. Al final terminó por salir tu nombre y yo no lo desmentí. Salió de allí hecha una furia. Lo siento de verdad.

-No pasa nada, se defenderme.

-Eso he visto. ¿Como es eso?

-Mis padres nos apuntaron a Prim y a mi a clases de defensa personal. Por lo que pudiera ocurrir. - Peeta se sorprende un poco. - Se como hacer que un hombre se arrepienta de ponerme una mano encima de diez formas diferentes. Supongo que eso también se puede extrapolar al genero femenino. - Digo riéndome. En ese momento llega la enfermera con nuestros justificantes y salimos de allí. Hacemos nuestro camino hacia nuestras respectivas aulas en silencio, uno al lado del otro.

-¿Qué tienes con Brad? - Esa pregunta me sobresalta, me había acostumbrado al silencio.

-¿Como? -

-Lo que has escuchado. - Dice tajante. Lo mío con Brad es una simple y sincera amistad, pero en teoría le dije que me gustaba un chico, así que decido mentir. Quiero que pase página con lo que pasó entre nosotros, fuera lo que fuese.

-Es un chico agradable y me gusta. - Vuelvo a sentir la rabia de Peeta en estos momentos, pero decido seguir. El daño ya está hecho. - Nos estamos conociendo.

-¿Tenéis una relación? -

-Nos estamos conociendo. - Repito - Pero si, se podría decir que si.

-Pues que te vaya bien. - Y con eso se larga. Menos mal, no se cuanto podría seguir inventándome mentiras. Esto cada vez se está llenando con mas mierda. Tengo que hablar rápidamente con Brad antes de que Peeta hablé con él, si es que lo hace.

-¿Te has vuelto loca? - Dice Glimmer a la hora de la comida. Volvemos a estar solas las chicas como hace unas semanas.

-No. Quiero que se de cuenta de una vez, si se cree que estoy con otro chico a lo mejor le es más fácil pasar página con lo que pasó.

-No entiendo porque os hacéis esto. Si os gustáis... - Dice Annie.

-Comprendelo Annie, ya lo hemos hablado veinte veces. No puedo estar con él sabiendo que todo empezó para hacerle un mal. Mi conciencia no me lo permite.

-¿Bueno y que vas a hacer entonces con lo de Brad? ¿Ir cogidos de la mano cada vez que Peeta os esté mirando?¿Besaros de vez en cuando? - Puff, no. Eso último no.

-No lo se Annie. Es complicado. El momento que vea que está con alguna chica volveré a la normalidad con Brad y ya está.

-Definitivamente estás más payá que pacá. - En ese momento entra para ir a comer con sus amigos. - Voy a decirselo ya, cuanto antes mejor. - Me acerco a él, que se detiene al verme.

-¿Como vas? -

-Estupenda, soy una chica que sabe defenderse. -

-De eso no tengo duda chica mala. - Me pone ojitos y morritos – Eso me pone. - Le pego en el brazo para que pare. Me está poniendo nerviosa.

-¿Podemos hablar un momento? -

-Claro. - Lo agarro del brazo para llevarlo a fuera y tener una conversación más privada. Cuando mis pies cruzan el umbral para llevarlo a los jardines me fijo en que una de las mesas está ocupada por los chicos y Peeta nos mira, rabioso.

-Nop, aquí será mejor que no.

-¿Por qué? - Mira a donde están – Oh claro está el chico que te trae loca y no quieres que te vea conmigo para que no malinterprete. Pillina. - eso me hace pensar, ¿no es precisamente lo que quiero?-

-No, aquí está bien. - Brad asiente y se apoya en la pared de brazos cruzados. A decir verdad es muy guapo, pero ninguno como Peeta.

-Le he dicho a Peeta que estamos saliendo. - No sabia como decírselo así que mejor así, sin tapujos.

-¡¿Que le has dicho que?! - lo ha dicho muy alto.

-Shh, calmate por favor. Queria avisarte, por si tenias alguna chica por ahí para que no se extrañara. También para que me echaras un cable.

-No tengo ninguna chati, pero me estás volviendo loco. ¿No se supone que es el que te mola? -

-Si, pero no quiero gustarle. - Me mira confundido. - Es una larga historia que prometo contarte. Pero ¿Me harías el favor de que cuando esté delante comportarte como mi pareja?

-Kat, escuchate suena ridículo. Ademas tu y yo de amigos muy bien, pero no pegamos ni con cola. - Le miro con el puchero mas adorable que soy capaz de hacer. - Ni se te ocurra hacer eso o... ¡Kat! Oh, joder, mierda. ¿Que tengo que hacer?

-Lo típico, cogerme da la mano, agarrarme de la cintura. NADA de besos. -

-Mierda, lo divertido no puedo hacerlo. - Ruedo los ojos. - ¿Empezamos ya? - Asiento. Con esto Brad se pone manos a la obra y pone sus dos manos en mi cintura y me acerca a él. Muy cerca de su cara. Noto como intenta no reírse en mi cara. Se que dice que le gusto pero esto es tan raro para él como lo es para mí. - ¿Segura que nada de besos?

-Segurísima. - El chasquea la lengua. - Pero lo estás haciendo bien. - Me acerco más a él y le hablo al oído para que siga malinterpretando. - Ahora cogeme de la mano para ir de nuevo a la cafetería, cuando entremos me puedes soltar si quieres. - Se ríe audiblemente pero se dispone a hacer lo que le he dicho. Le dedico una mirada fugaz a la mesa de los chicos y alcanzo a ver como Peeta ha tirado su bandeja de comida y se levanta de su sitio. Me entristece verle así pero considero que es lo mejor.

-Vale, esto se me ha hecho muy raro. Creo que ya no te quiero como churri. - Le pego otro golpe en el brazo y me encamino a la mesa para terminar de comer. Obviamente las chicas me acribillan a preguntas.

Peeta's POV.

Lo mato. Me estoy volviendo loco mientras veo como la coge de esa forma y están tan cerca, después de tontear un poquito se largan de aquí cogiditos de la mano. Parece que lo hagan aposta para restregármelo en la cara.

-Tío, relajate. No hacía falta que la pagaras con la comida.

-La mosquita muerta, ya no lo es tanto eh – Encaro a Marvel para contestarle pero Finn me detiene.

-Callate Marvel. Peeta no lo está pasando precisamente de perlas.

-Olvidala tío, ya has visto que es cierto.

-¡Que no me lo creo! El rato que hemos estado hoy los dos me lo ha demostrado. La pongo nerviosa y se sigue sonrojando como antes. Ella puede decir misa si quiere, pero yo no la creo. Lo que pasa que me enferma ver como la toca de esa forma.

-Haz lo que quieras, pero así te engañas a ti mismo.

-Es que... Nunca me había pasado esto con una chica. Ni siquiera con Glimmer. -Finn me mira irónicamente.

-Es mi hermana de la que hablamos, si te importa...

-Lo siento pero es así. Despierta cosas en mi que...

-Ya sabemos lo que se despierta cuando te gusta una chica Peeta, no hace falta que nos lo expliques. - Suelta Marvel.

-Vete a la mierda de verdad, no se puede hablar seriamente contigo. Te iba a invitar a la inauguración del restaurante de mi padre. Pero tendré que invitar a Finn.

-EH EH EH! Perdona pequeñajo ya sabes como soy. ¿Me perdonas verdad?

-Me lo tendría que pensar.

-Vamos tío, ¡seguro que se come de muerte! -

-Vaale... - Segundos en silencio. - De todas formas te he invitado porque Finn estaba ocupado – Marvel finge una expresión dolida y la conversación sigue. Pero no logro quitármela de la cabeza.

Tengo que averiguar la forma de que deje de fingir. Saber que la ha llevado a tomar esa decisión. No me trago que por la noche esté besándome como si no hubiera mañana y al día siguiente me diga que le gusta otro tío. Huele raro, demasiado. Tengo que abordarla, abrumarla y ponerla nerviosa. Ese es mi fuerte. Busco a Annie para que me ayude, seguro que de ella no sospecha. De Finn ya no se fía desde el cuarto de la limpieza.

-Oh, me encanta. ¿Qué tengo que hacer? - Da palmaditas mientras da saltos diminutos, emocionada.

-Solo tienes que pedirle que te traiga cualquier cosa. Una aspirina, pañuelos, una compresa ¡Yo que se! Lo que sea para que se dirija hacia la enfermería.

-Uso tampones Mellark. - no puedo evitar poner cara de asco. -

-Me da igual lo que uses, pero mandala. Yo me encargo del resto.

-Vale. Suerte campeón.

Uso la misma táctica que la otra vez. A los 10 minutos Kat ya pasa por delante de mi puerta y la arrastro. Está vez mis manos no sufren ningún altercado.

-¡Mierda Peeta! ¿Qué coño quieres? Pasamos del cuarto de limpieza al de mantenimiento. Cada vez te superas más. - Esta irritada, y enfadada.

-Quería... bueno, necesitaba hablar contigo. No puedo seguir en esta situación. - Ella me mira sorprendida sin saber que decir. - Quiero una explicación, y esta vez quiero la de verdad.