Querida venganza

Katniss Everdeen es una chica aplicada a sus estudios y nada llamativa para el genero masculino, pero ocurrirá algo que hará que cambie por completo para realizar una venganza. Deberá enamorar a Peeta Mellark, el capitán del equipo de football de su instituto ¿Podrá Katniss centrarse en su objetivo sin sucumbir a los encantos del chico?

martes, 25 de septiembre de 2012

Capítulo 21: La carta.

Buenas tardes lectoraasss!! Por fin el capítulo 22, ayer me encontré con que no tenía internet a la hora de subirlo y me quedé o.o WTF!!!??? Pero ahora estoy en una biblio, haciendo como que estudio o hago algún trabajo para que podais tener el capítulo. Es mega ultra extra largo, el más largo de todos. Espero que no os aburra la lectura ajajaja. Dentro de exactamente una semana espero tener el siguiente. Disfrutar beibas, que os lo mereceis. Ojala que la espera os haya valido la pena sino... T.T lloraré. Os quiero!!


 

CAPITULO 21: LA CARTA.

Me despierto cuando noto la luz del sol dándome de lleno en la cara. Abro los ojos para encontrarme con la imagen más perfecta del mundo. Katniss está dormida de espaldas a mi, entre mis brazos. Nuestras manos están entrelazadas sobre su vientre, que se mueve acompasado por su respiración. Su pelo desparramado por la almohada desprende un olor a fresas inconfundible, tentado por ese exquisito olor hundo mi nariz en el hueco de su cuello para aspirar levemente y embriagarme con su olor. Perfecta. A mi memoria vienen flashes de anoche, de como me hizo el hombre más feliz de la faz de la tierra, solamente dejándome sentirla entre mis brazos mientras nos amábamos. Me estremezco al recordar como reaccionaba ante mis caricias y mis besos, trataba de no asustarla y que disfrutara del momento tal como yo lo estaba haciendo.

Abandono mis pensamientos cuando se remueve inquieta y se gira sobre si misma quedando cara a cara.

-Buenos días dormilona. - Sonríe ampliamente mientras se despereza.
-Buenos días. - me acerco para darle un beso. - ¿Llevas mucho rato despierto? -
-Algunos minutos. -
-Deberías haberme despertado.

Me apoyo sobre mi codo para verla mas detenidamente. La manta que nos cubría esta noche está a los pies de la cama, lo que me deja ver perfectamente las cremosas piernas de Kat. Mi camiseta, que ha usado de pijama, se ha enrollado alrededor de su cintura revelando su ropa interior. Se percata de mi escrutinio y se sonroja como siempre, pero no trata de taparse. Nunca me acostumbraré a verla así. Realmente no se como no me fijé antes en ella, es preciosa.

-¿Te gusta lo que ves? - Dice con tono seductor y mirada inocente, esas simples palabras encienden todas mis alarmas. Me coloco sobre ella, casi rozando nuestros labios pero que no llegan a tocarse. Ella quiere romper la distancia, pero no se lo permito. Me acerco a su oído y antes de hablar muerdo el lóbulo de su oreja, es ahí cuando la oigo jadear y removerse inquieta debajo de mi.
-Me encanta. - Reparto besos y mordisqueo por todo el ancho y largo de su cuello, clavícula y todo lo que está a mi alcance notando como su respiración se acelera. Cuando la miro a los ojos los tiene rojos y acuosos. Me separo de ella al instante. - ¿Qué pasa? ¿Te encuentras mal? - Ella se ríe, pero una lágrima cae de su ojo izquierdo y bizquea.
-Estoy casi perfectamente. - Quita sus manos de mi espalda para sacarse una lentilla y después la otra y dejarlas en su estuche al lado del a mesilla. Todo eso sin levantarme sobre ella. - Me he dormido con las lentillas puestas. No sabes lo que escuece.
Suelto un suspiro de alivio y le doy un beso en la frente. Creía que la estaba lastimando o estaba asustada.
-¿Estás bien? ¿Sigues dolorida? - Se toma unos segundos para prestar atención a esa zona.
-No. Ayer me cuidaron muy bien. - Me sonríe antes de besarme y enrollar sus piernas alrededor de mi cintura, restregándose contra mi entrepierna.
-Katniss... Mi auto control no es eterno. -
-Espero que esté acabándose. - Eso era lo que faltaba para terminar de encenderme, ella lo nota y sonríe con suficiencia.
-¿Qué te ha pasado pequeña diablilla? Estás seduciendo a un hombre inocente. -
-Ese al que tu llamas hombre inocente me sedujo a mi anoche. Creo que se la tengo que devolver. -
Enserio, qué está pasando aquí y que han hecho con mi tímida y vergonzosa novia. Aunque tengo que admitir que no me desagrada del todo el cambio. Sin más preámbulos me lanzo a sus labios, devorándolos. Sus manos pasan por mi espalda, parándose en mi trasero y lo masajea, apretándome contra ella. Suspiramos por el roce, lo que obliga a separar nuestras bocas para coger aire. Meto mi mano por debajo de la camiseta para acariciar la suave piel de su vientre y sus pechos, volviéndome completamente demente. Como nuestros labios permanecen unidos sus gemidos acaban muriendo en mi boca, impidiendo su salida. No puedo más, necesito sentirla, estar dentro suyo de nuevo. Le quito rápidamente MI jersey y la escasa ropa interior. Antes de volver a atacar sus rojos e hinchados labios a causa de nuestro apremiante beso, me fijo en su cuerpo desnudo. Cada poro de su piel me llama a besarlo y saborearlo, la miro a la cara que enseña una sonrisa tímida. Puede que tratara ser seductora hace unos momentos pero sigue avergonzándose cada vez que la miro de esta forma. Me deshago de lo que me queda de ropa y me posiciono entre sus piernas, acariciándola en esa zona palpitante. Como reacción ella se muerde el labio y arquea su espalda

-Peeta... Por favor... -
-¿Si amor? - La beso por el cuello.
-Hazlo ya... -

Me introduzco despacio, abriéndome paso tranquilamente. Puede que me haya dicho que no le duela pero todavía tiene que acostumbrarse. A diferencia de ayer en la noche, su cara no refleja dolor sino algo totalmente opuesto. Esta vez Katniss toma parte de esto y mueve sus caderas con las mías iniciando una danza caótica que nos está llevando a los limites. Me obliga a llevar un ritmo demencial, que se remueve debajo mio. Mi niña no para de gritar y decir mi nombre entre jadeos. Cuando siento como sus músculos se cierran en torno a mi, indicando que ha llegado a su clímax, el mío llega al instante. Me derrumbo sobre ella y entre los dos tratamos de recuperar nuestras respiraciones. Me aferro todo lo fuerte que puedo a ella, no quiero dejarla marchar, es demasiado bonito para ser verdad. Que esta mujer tan increíble esté conmigo solo puede ser un sueño y me agarro a ella para que no me deje solo.

-Guau... ¿Esto siempre es así? - La miro confundido, no se si es porque me ha dejado atontado esta sesión de sexo mañanero.
-¿Como? - Evita mi mirada mientras se sonroja.
-Tan... placentero. - Me río a carcajada limpia y salgo de ella para apretarla contra mi. Ella se acomoda sobre mi pecho.
-Pues si, si que suele ser así. A veces incluso mejor. - Levanto las cejas lascivamente. Me da un golpecito amistoso.
-Tonto. - Obligo a que me mire levantandola por la barbilla.
-Feliz cumpleaños cariño. -
-Gracias. Es feliz porque estás conmigo.

En ese instante aporrean nuestra puerta como si no hubiera mañana.

-¿Quién es? - Pregunta Kat, con una voz dulce y aterciopelada. Me mira extrañada por la aguda que ha sonado su voz pero me río en silencio.
-Papá Pitufo, no te jode. Bajar a desayunar ya si no queréis que entre por la fuerza. - Marvel era capaz.
-YA VAMOS! - Decimos a la vez y nos levantamos corriendo de la cama. Kat se mete totalmente desnuda en el baño dejando la puerta abierta. Me asomo por ella y veo que acciona la ducha.
-¿Quieres que me duche contigo? Hay que ahorrar agua. - Ella simplemente sonríe antes de meterse en la ducha, lo interpreto como me da la gana y me meto con ella dentro.

Katniss's POV

Me están dando los regalos en el salón mientras repiquetea la madera en la chimenea. Ya he abierto la mitad. Un marco de fotos con todos nosotros haciendo el cafre, nuevas hojas de partituras... Ahora en mi regazo se encuentra un enorme oso de peluche con un corazón en sus manos que pone 'I love U'. Abrazo a mis amigos agradeciéndoles por todo y diciéndoles lo buenos amigos que son. Cuando abrazo a Annie y se separa de mi, me doy cuenta de que está pálida y con unas grandes ojeras. No me suelta.

-Ann ¿Estás bien? -
-Si, supongo que solo estoy un poco cansada. El viaje, salimos ayer, ya sabes. Ahora déjame verlo. -
-¿El que? - Rueda los ojos. Antes de señalar a Peeta.
-Su regalo. - Me lo saco de debajo de la ropa para enseñárselo a las mujeres que han echado a los chicos de mi alrededor para verlo mejor.
-Me encanta. -
-Es precioso. - Me ruborizo al pensar en lo que pasó después de que me diera su regalo. Sin pensarlo dirijo mi mirada a su persona. Él se ha adelantado y me observaba con antelación. Ahora nos sonreímos de manera cómplice.
-Chicos si nos disculpáis vamos un momento arriba. - Dice Rue empujándome escaleras arriba.
-¿Y eso? - Gritan desde el piso de abajo.
-¡Cosas de chicas! -
Me llevan a mi habitación que está toda desastrada todavía. Tras salir de la ducha no nos había dado tiempo de dejarla en condiciones. Tras cerrar la puerta y de que Prim recogiera el ramo que me había regalado empiezan a acribillarme.
-¿Tulipanes? - Pregunta extrañada Glimmer.
-Lo mismo le pregunté yo. Según él significan amor eterno. Por eso me las quiso regalar. - Suena a coro un 'Ohh'.
-Supongo que no hace falta que le preguntemos, con solo entrar aquí se sabe. - Dice Rue mientras olisquea a su alrededor. Le imito, tratando de averiguar que pretende conseguir. Solamente huelo al delicioso perfume de Peeta y el aroma que todavía desprende el ramo.
-¿El que? -
-Katniss. Esta habitación huele a sexo desde el pasillo. - Dice Prim. Me quedo petrificada. ¿Eso se huele? Creo que mi semblante sonrojado les responde sin necesidad de palabras. Todas chillan de emoción y corren para abrazarme. Sonrío avergonzada.
-Cuéntanos todo. TODO. -
Les relaté como me fue la noche con Peeta, la fantástica cena, las fresas, los regalos...Me ahorre los detalles del rato en la cama pero sin dejarme nada. Sabía que las iba a tener revoloteando a mi alrededor hasta que no se lo contase. También les conté del dolor y que por eso no lo disfruté demasiado en el sentido físico.
-Yo creo que ninguna llegamos la primera vez. Es la leche Kat, seguro que te vuelves una pervertida como la enana. - Dice Glimmer abrazándome por los hombros. Ella se gana el gesto mas maduro por parte de Annie que podría haber hecho, le saca la lengua.
-Se que es la leche, aunque no creo que me convierta en una 'pervertida' – hago las comillas en el aire.
-Un momento ¿Como que sabes que es la leche? - Eso lo he dicho sin pensar, escondo la cara en mis manos porque eso me llevará a contarles sobre mi otro regalo. La verdad es que lo de esta mañana lo he disfrutado un montón y no me importaría repetir. El dolor ya casi no existe, lo que hace que sea más entusiasta.
-Pues nada... - Me rasco la cabeza despreocupadamente tratando de aparentar serenidad - Que esta mañana – Rue no me deja terminar anticipándose a mi revelación. Lo que le agradezco.
-¡Pero que guarra! Se lo ha trincado esta mañana también. - La conversación sigue, y sigue llegando a diferentes cauces. Aunque ahora mismo mis pensamientos se dirigen hacia cierto chico de cabellos morenos y ojos grises que está a cientos de kilómetros de distancia. Perdiéndose otro cumpleaños, con este ya iban a ser tres.

El resto de la mañana lo paso completamente mimada por todos. Este está siendo un muy agradable día. Después de almorzar, hemos patinado un poco. Finnick ha dejado a un lado las rivalidades conmigo en este tema y hemos hecho algún que otro salto juntos, robándoles aplausos a nuestros amigos.

Me han preparado una ginkama por el bosque, no por una zona muy peligrosa. Se habían informado antes sobre la existencia de animales salvajes, los de la agencia de viajes les habían marcado un perímetro de seguridad por si acaso. Al terminar el recorrido me esperaba una mesa improvisada con nueve cartas, pero sin contarme a mi los demás son ocho... Miro el nombre que hay debajo de cada piedra que sujeta su carta correspondiente para evitar que el viento se la llevara. Efectivamente, como pensaba, cada una es de los amigos que hoy me acompañan, me las guardo para leerlas en casa. Todavía me queda la última que no tiene nombre escrito por ninguno de los dos lados. Miro a mis compañeros recelosa. Ellos simplemente me sonríen para animarme a abrirla. Al último que miro es a Peeta, tiene una mirada triste en el rostro, mezclada con nerviosismo. Ese último vistazo me llena de una gran curiosidad y rasgo el sobre de papel sacando la carta de su interior. La desdoblo para encontrarme con una caligrafía que reconozco. Ahora entiendo la mirada de mi novio, esta carta es de Gale y supongo que estará preocupado por lo que pueda contener. Empiezo a leer, animada por todos los demás.

Hola pequeña:

Quiero decirte muchas cosas... Se que no tengo disculpa, no te he llamado y tampoco he respondido a tus llamadas, pero no puedo escuchar tu voz. Lo siento mucho. También siento volver a perderme tu cumpleaños, por cierto, felicidades. Espero que de ahora en adelante pueda estar en todos y cada uno de ellos. Me encantaría poder regalarte algo, pero escribo esta carta para ti.

No la escribo solamente para felicitarte tu cumpleaños, quería decirte que me voy. Me han dado una beca para ir a estudiar a Italia ¿Te imaginas? Yo en Italia... si ni siquiera se decir hola, supongo que hablar inglés me abre puertas. Me la ofrecieron hace tiempo pero me negué, todavía tenía tiempo de retractarme si quería. Estaba muy decidido a que no iba a alejarme todavía más de ti. Pero no tengo fuerzas Kat, necesito irme, airearme, reflexionar y quien sabe, conocer a alguna chica. Ahora mismo no podría ir a visitarte, me duele mucho. No te recrimino nada, tienes todo el derecho del mundo a enamorarte, me dijiste que todavía no lo sabias, pero te conozco. La última vez que te vi estabas radiante, diferente. Por eso no puedo enfadarme por sentirme rechazado, ni tampoco puedo odiar a Peeta. Él es la persona que te hace bien y te hace feliz, solamente por eso se merece mis respetos. Solo espero que le digas de mi parte que, como se atreva a hacerte daño, se arrepentirá toda su vida. Lo buscaré y como mínimo le romperé las piernas.

Volveré a América para buscarte, eso tenlo muy en cuenta. Te dije que no te dejaría nunca, y voy a cumplir mi promesa, por ahora estaré un poco lejos. Eso no implica que vaya a olvidarme de ti, creo que eso es humanamente imposible. Recuerda que siempre tendrás un espacio en mi corazón.

Te quiero, Gale.

Se va todavía más lejos... siento como mis ojos se empañan por las lágrimas acumuladas mientras leía su despedida. Doblo de nuevo la carta y la guardo en su sobre, apretándola contra mí. Cierro los ojos, las lágrimas se desparraman por mis mejillas. Me doy la vuelta para que no me vean así, hoy no es un día para estar de esta manera pero la noticia no es la mejor.
Unas manos que reconozco a la perfección me acarician la cabeza por encima del gorro de lana que llevo puesto. Me limpio las lágrimas y trato de esbozar una sonrisa antes de darme la vuelta de nuevo hacia los que hoy están conmigo. Nadie se cree mi burdo intento de aparentar normalidad y las manos de Peeta me levantan la cara para mirarme a los ojos. Supongo que lo que ve es que están rojos y parecen tristes. Sin necesidad de que le diga nada me abraza, su contacto hace que me derrumbe y lloro silenciosamente en su pecho. No debería hacerlo, como una buena amiga debería estar feliz por él. Es una gran oportunidad la que le han ofrecido y ni tan siquiera debería haberla rechazado en un principio, ni me lo merecía ni me lo merezco. Trato de recomponerme y creerme mis propios razonamientos, tengo que sonreír y desearle toda la suerte del mundo, es lo que esperaría de mi. Me separo de Peeta y ahora si que termino de secarme mis lágrimas y trato de sonreír sinceramente.

-¿Quieres que lo hablemos? - Me pregunta claramente preocupado. Niego con la cabeza.
-No es necesario. Ha sido una tontería. -
-Puedo ir en un momento y darle una paliza si quieres. No es ningún problema. - Me dice Marvel, poniéndose detrás del rubio. Me río y los demás se acercan a mi.
-¿Qué dice, Kat? - Me pregunta Prim. Quiero guardarme el contenido de esta carta para mi, pero ella merece también saber que su amigo se marcha a Europa. Cojo aire.
-Se va.
-¿A donde se va? -
-Le han dado una beca de estudios en Italia. - Pone cara de confusión, pensando. Me mira con rabia.
-Es por tu culpa. - Dice con pasmosa calma aunque sus ojos muestran todo lo que sus palabras no-
-¿Mi culpa? Prim yo no tenía idea de que le ofrecieron esa beca. - En la carta pone sus razones, se que está relacionado conmigo pero es su decisión. En ningún momento le he amenazado para que se vaya.
-¡La rechazó por ti! - Conocía la existencia de esa beca - Ahora nuestro amigo se marcha por no se cuantos años al otro lado del mundo. Piensa un poco en porque se marcha. ¡No puedo creer que seas tan ingenua! Si antes se nos hacia difícil verle, ahora más todavía. -

Sus palabras hieren. Prim es más dura que yo, y en vez de llorar dirige sus sentimientos hacia las personas. No es una actitud madura, no es culpa de nadie que se vaya, simplemente es algo que necesita en estos momentos. Me acerco a ella para para hablar tranquilamente.

-Ni se te ocurra. Me voy, más te vale dejar que se me pase el cabreo y no acercarte a mi por ahora. - Con eso empieza su marcha por el bosque en dirección a la civilización. Me quedo mirándola hasta que no la distingo en la espesura del bosque. Estoy aturdida, nunca pensé que Prim me echaría en cara algo como esto.
-Voy con ella Kat. - Dice Cato que se acerca para darme un beso en la mejilla. Asiento. - No te preocupes, solamente está enfadada, se le pasará. Ya la conoces.

Con lentitud cada uno se mueve de su sitio después de lo que parece que han sido días. Recogen lo que tenían aquí preparado y cada uno cargamos con algo. Llegamos a casa, el camino de vuelta no hemos dicho absolutamente nada. Peeta está delante del grupo y yo atrás, creo que nos estamos evitando, supongo que después de leer esa carta necesita un poco de espacio para pensar. Aunque ahora no es que me sienta en mi mejor estado de ánimo. Estaba exultante cuando me he levantado esta mañana y en unas horas la tortilla se ha dado la vuelta. Estoy decaída por Prim, no se como me puede creer la responsable de que Gale haya tomado esa decisión. Me consta que habré influido, pero no sería el determinante clave. Preocupada por Peeta, no se en que situación se encontraba ahora. ¿Enfadado? ¿Preocupado? ¿Confundido? Por mi no hay ninguna duda por nuestros sentimientos. Cada día estoy más y más segura de ellos, pero me aterra el pensar que no pueda lidiar con esto. También estaba preocupada por mi amigo ¿Se desenvolvería bien por allí? ¿Me olvidaría? Me lo merezco por tratarle así, y si llega el momento de buscarle (desde luego que lo haría, para bien o para mal) y me pide que me aleje lo haría, es lo menos que puedo ofrecerle.

Miro a Finnick y Annie con ternura. Ella lleva todo el día un poco agotada, ojerosa. Pero aún así farfullea con unas energías inagotables. Finn, que lleva preocupado todo el día, le sonríe dándole a entender que le escucha. Tienen una envidiable relación de pareja. Seguro que tienen sus problemas como todas, pero son tan adorables... Marvel y Glimmer van juntos hablando tranquilamente, cuando el hombre roza la mano de Glim ella se la coge entrelazando sus dedos. Marvel, feliz, besa el dorso de su mano para después continuar con la charla. Ese gesto me da a entender que ha conseguido derribar las barreras de ella, me alegro por ambos.

Ordenamos todo en su sitio, Peeta no me dirige ninguna mirada, pero yo si que lo hago. Siempre cuando está de espaldas, para que no me vea. De vez en cuando suspira. Annie me toca en el hombro llamando mi atención.

-Nosotros nos vamos ¿Vale cielo? - La miro atemorizada. No quiero quedarme sola con él, no quiero saber lo que piensa. ¿Me hablará cuando estemos solos o seguiremos en este silencio incomodo? Le hablo al oído.
-¿No os podéis quedar? -
-Tranquila, no va a pasar nada. No muerde. - Se despide con un beso en la mejilla y finalmente las dos parejas felices nos dejan solos.

Subo a la habitación y aprovecho para arreglar el desastre. En el momento de entrar me abruma la cantidad de imágenes que acuden a mi mente. Estábamos tan bien... Ahora no quiero siquiera pensar en lo que estará pasando por la cabeza de Peeta. Su actitud me mantiene en ascuas, es obvio que está dándole vueltas al tema.
Y yo...me siento mal conmigo misma. Es obvio que no le hace feliz que yo me sienta de esta manera para con otro hombre, pero me entristece que Gale se vaya tan lejos. Mientras leía la noticia pensaba que me quedaba la sensación de tener conmigo a una de las personas más importantes para mi. Quitando a Prim, Peeta es mi sustento, ahora que ella estaba claramente enfadada y no se que va a hacer él conmigo, me encuentro sola. Me siento en el suelo apoyando mi espalda en la cama y me tapo completamente con una manta que hay tirada por el suelo, cabeza incluida. Necesito recluirme del exterior.

No tengo una buena percepción del tiempo que pasa, puede que hayan sido minutos u horas. Todo este tiempo sola lo aprovecho para llorar en mi intranquilidad, esperando a que Peeta me diga que no quiere seguir conmigo, que quiere a una persona que se centre en él. No emito ningún sonido mientras las lágrimas caen.

Estoy tan ausente que no me doy cuenta de que alguien entra en la habitación. Me quita el escudo que se había convertido la tela que caía por mi cabeza y me encuentro con el zafiro de los ojos de Peeta. No se que descifrar en ellos, hay una tormenta de emociones.

-Hola. - Dice sentándose a mi lado.
-Hola. - ¿Que se supone que tengo que decirle? Prefiero que si quiere hablar que lo haga él. Más silencio.
-¿Cómo estás? - Me quedo pegada al suelo y mi vista fija en este. Es frío, respondo a lo que me pregunta. Me limpio la poca humedad que me queda en la cara para contestar.
-Bien ¿Y tú? -
-Bien... bueno. He estado pensando. - ¿De verdad? No lo había notado. Calma Katniss, no seas sarcástica, solo está tratando de encaminar la conversación.
-Ya... - De vuelta al silencio. Por Dios quiero saberlo ya, sea lo que sea. Pero no voy a presionar, en vez de eso cojo un hilo de mi jersey y tiro de él.
-¿No quieres saber en que? - Como un témpano de hielo.

Ya está, me va a dejar, ese tono... Esa mirada distante... Me preparo para lo peor y respondo con un monosílabo.

-Si. -
-Pensaba en nosotros... Me gustaría saber Katniss, me estoy volviendo loco. Puede que estés confundida. ¿Cuales son tus verdaderos sentimientos con Gale? -
-¿QUE? - Sigue mirándome, esperando a que le responda. Indignada vuelvo a ponerme en pie y corro escaleras abajo. Mi miedo se a convertido en enfado. ¿De verdad duda de mis sentimientos? ¿De verdad cree que me entrego de la forma que hice ayer y esta mañana con cualquiera? Cojo mi abrigo para salir afuera, prefiero no estar en la misma habitación que él ahora. Podríamos acabar mal, muy mal. Me agarra de la muñeca cuando ya tengo el abrigo puesto.
-No pienses que te vas a ir. Estamos hablando.
-No quiero hablar contigo. Tú – Le señalo, completamente dolida de que piense que no le quiero. Se lo demostrado de todas las formas que se. - ¿Cómo puedes dudar? - No voy a llorar. Creo que no se lo merece, en cambio levanto la barbilla, manteniendo la cabeza bien alta.
-¡No me das confianza! Tus reacciones con las cosas relacionadas con ese... - Se agarra la cabeza dando vueltas de aquí para allá. Miro como se mueve como un león enjaulado. -
-¿No te doy confianza? -
-Con la escenita del bosque me has demostrado que no puedo. Doy gracias de que ahora esté lejos porque sino... -
-¿Te estás escuchando? No puedo creer que pienses que yo tengo más sentimientos para con él que una gran amistad. Y yo no doy gracias de que esté lejos, al igual que tu necesitas a tus amigos contigo yo necesito a los míos.
-Katniss, cuando tiene algo que ver con él...no se. Parece que ocupe todos tus pensamientos. Sin ir más lejos me has ignorado desde que has leído esa carta. Así que si, permíteme que piense que tienes sentimientos más fuertes que amistad con él.
-Eres increíble. Si solo pensaras un poquito, te responderías tu solo a esa pregunta. Estoy segura de que si Finnick no tuviera novia también me echarías en cara cualquier abrazo que le de a MI AMIGO.
-No me compares a Finnick con Gale, por favor. -

Exasperada y cansada de tratar razonar con él salgo por la puerta. Esta discusión está atascada, y yo asustada por lo que pudiera pasar. Lo que ha hecho ha sido enfadarme, defraudarme ¿Cómo puede pensar así de mi? ¿Esa es la visión que tiene de mi persona? Sin darme cuenta estoy caminando sobre el hielo y me da todo el sol de medio día en la cara. Hace frío pero se nota que han subido bastantes grados. Si no fuera por que estaba enfadada me habría dado cuenta de que la superficie del hielo está resbaladiza por el calor que se cierne sobre él. Esto puede ser peligroso, hace apenas unas horas que hemos patinado y eso juntado con la temperatura alta de ahora es posible que se haya debilitado la capa de hielo. Me concentro en repartir mi peso antes de darme la vuelta para deshacer mis pasos. Cuando estaba dándome la vuelta poco a poco escucho un crujido, cierro los ojos esperando caer en el agua helada, pero no pasa nada. Sigo de pie sobre el hielo, pero un chapoteo hace que me olvide de la posibilidad de una caída. Un agujero enorme se abre a cinco metros de mi. Con los pies pegados al suelo fijo mi vista en el agua, tratando de despertar mis sentidos, deseando que no sea ninguno de mis amigos. Que Peeta se haya quedado dentro de casa, dándome soledad y que un conejo se haya acercado a curiosear. Me acerco poco a poco, hasta que, como un suspiro, sale el peor de mis temores arrancándome un jadeo de horror. Antes incluso de despegar los pies del suelo para tratar de sacarlo de ese lago helado me detiene con su tartamudeo.

-Nno... - Quiere salir solo pero el hielo se descompone bajo sus brazos. Sin hacerle caso ando hacia él, guardándome mis ansias sabiendo que así no lo ayudaría. Escucho su respiración agitada y sus temblores, lo peor que puede hacer ahora es entrar en pánico.
-Peeta, escuchame. Quiero que te tranquilices y calmes tu respiración, voy a sacarte de ahí. -

Trata de obedecerme porque deja de forcejear contra el hielo, quedándose quieto. lentamente pongo cada pie con cuidado, quiero darme prisa porque cada segundo cuenta pero no se el grosor que tiene esta parte del hielo. Cuando creo que ya estoy lo suficientemente cerca, el hielo se rompe, haciendo que el se pierda bajo el agua de nuevo, enseguida vuelve a aparecer. Mis lágrimas desbordan por la impotencia, pero no puedo pararme aquí. Pruebo por el otro lado, pero me acuesto sobre el hielo para repartir mejor el peso. Me arrastro y cojo su mano, está helada y las puntas de sus dedos están pasando a ser del blanco impoluto al azul. Le miro a los ojos, sus labios morados contrastan con su semblante blanco. Eso solo acentúa mi llanto pero también mi determinación con sacarlo de ahí.

-Cógete fuerte. Enseguida vas a salir. - Asiente con energía, o eso trato de creer, aunque creo que es más por los temblores. Tiro con fuerza mientras se aferra a las mangas de mi abrigo. Me resbalo en el hielo pero me niego a no sacarlo. Con un par de tirones, cada uno más fuerte que el anterior, consigo tenerlo fuera conmigo. Su pelo ya tiene escarcha, que cae con los espasmos de su helado cuerpo. Le quito el abrigo y su camiseta mojadas.

-¿Q-qué ha-aces? - Le cuesta tanto hablar que ya me he quitado el abrigo y se lo he puesto encima antes de que termine de decirme esas dos palabras.
-Tengo que quitarte la ropa mojada. -

Una vez se la he quitado y le he colocado la mía. Lo abrazo a mi, y lo sujeto llevándolo dentro de la casa. De vez en cuando sus pies se enredan y por poco cae, pero lo mantengo en pie. Una vez dentro, lo acuesto en el sofá, no quiere separarse de mi pero tengo que terminar de quitarle el resto de la ropa o puede terminar con una congelación grave. Gracias a Dios la chimenea sigue encendida después de toda la mañana encendida, cojo todas las mantas visibles y lo envuelvo con ellas. Voy al baño a llenar la bañera con agua caliente. Todavía con lágrimas en los ojos vuelvo al salón y Peeta está con los ojos cerrados.

-No te duermas, por favor... - Me quito el jersey y me meto dentro de las mantas con él, el calor cuerpo a cuerpo es la mejor forma de calentar. Sus débiles brazos tratan de separarme. Su cuerpo está congelado y reprimo el instinto de alejarme
-No es n-necesario. -
-Por supuesto que si, tienes que entrar en calor y esta es la mejor forma. - No me contradice. Agarro sus dedos en mi mano, sin apretar mucho o puede ser doloroso. Cuando tengo las manos frías y me dan un golpe, duele, no me quiero imaginar si están congeladas. Me los llevo a los labios para calentarlos con mi aliento. Hago el trabajo con sus dos manos. Un rato después estoy titiritando y es entonces cuando Peeta me aparta de él y estoy feliz porque ha recuperado un poco de fuerzas. Le miro de nuevo y su semblante vuelve a tener un color más normal y sus labios, aunque pálidos, no tienen ese color morado enfermizo. Me levanto y tiro de su mano para que lo haga conmigo, está mejorando pero no está totalmente recuperado. Vuelven a darle unos leves temblores, no tan fuertes como los de antes, pero me indica que no está totalmente bien.

-Tienes que bañarte.
-Estoy mejor. No hace falta. - Además ya no tartamudea, pero su tono frío y neutro me asusta. ¿Sigue enfadado? Yo desde luego no... He tenido tanto miedo de que no saliera de ese infierno helado que se ha esfumado por completo
-Estás temblando otra vez, tienes que coger más temperatura. -
-Estoy desnudo, claro que tengo frío. - Ruedo los ojos por su testarudez, está helado y no quiere hacerme caso. Me acerco a él para colocarle mejor las mantas.
-Por favor... -

Le abrazo sobre la tela que le cubre, impidiendo así que me devuelva el gesto. Me besa en la frente, asustándome un poco, ya que no me esperaba ningún gesto de cariño. Su tacto helado me estremece. Le miro y simplemente asiente. Me pongo de nuevo mi ropa antes de guiarle al baño de arriba. El calentor del cuarto nos recibe a los dos, el vapor del ambiente sugiere que la temperatura del agua está bastante caliente. Sin decir nada se despoja de las tres o cuatro mantas con las que estaba envuelto, enseñándome su cuerpo desnudo. Me giro en dirección a la puerta totalmente sonrojada.

-Voy a prepararte algo caliente. - Apunto de salir por la puerta, su voz nuevamente me detiene. Me doy la vuelta, cuando escucho que se ha metido en la bañera.
-No te vayas. -

Sin decir nada me siento en el suelo al lado de la bañera. Miro las baldosas, queriendo pensar en cualquier cosa que no sea en el chico que está a mi lado y en lo que puede estar pasando por su cabeza. En el rato que estoy empanada con los dibujos sin sentido de estas, encuentro dragones, caras y ojos que me miran por doquier. Lo que puede llegar a tramar la imaginación. Sin saber cuanto tiempo ha pasado, Peeta suspira, lo miro y tiene los ojos cerrados, después se sumerge en el agua. Cuando sale de nuevo, tiene una expresión satisfecha. Sus pestañas mojadas se oscurecen haciéndolas si cabe más perfectas y brillantes.

-Se ha quedado fría. - Doy un respingo.
-Oh, claro. - Cojo una toalla cualquiera y se la doy sin mirarlo directamente.
-Voy abajo a vigilar el fuego – Muy lista, han pasado tres cuartos de hora desde que hemos subido, dejando el fuego y ahora tengo que ir a vigilarlo. Pero lo último que quiero es que se sienta incomodo.

Una vez abajo y ver que, lo que quedan son las chisporroteantes brasas me acuesto boca abajo en el sofá.
No quiero pensar en nada, al igual que en el baño. Pero pensamientos incoherentes se van congregando. Me va a dejar, si no hubiera pasado lo del hielo ya lo habría hecho y ahora estaría destrozada. O igual no, se esperaría a llegar a casa para hacerlo y así no enrarecer el ambiente. Peeta es así de paciente. Ahora estará pensando como abordar el tema. Casi escucho sus pensamientos desde aquí. 'tengo que dejarlo antes de que me engañe' '¿Cómo voy a hacerlo después de haberme sacado de ahí?' Su tono indiferente a la hora de hablarme me lo ha dejado completamente claro. Sus intenciones no son de arreglar las cosas, sino no habría sido tan frío, tan frío que es como si me cortaran con miles de cuchillos. Una vez que me enamoro y me toca sufrir de esta forma. Soy una romántica estúpida. Pensaba que si me tocara irme, querría esperarme para después continuar donde lo dejamos. Una mano y un olor masculino que roza mi cuello me pone tensa. Está aquí. Ya va a ocurrir, todavía no me he hecho a la idea, ojala pudiera pedir más tiempo. Me siento con piernas y brazos cruzados. Su aspecto es relativamente mejor que el de antes. Sus dedos todavía siguen con un color raro, y la punta de su nariz roja pero por lo demás tiene un color carne normal.

-Deberías ir a un hospital. Tiene que mirarte un médico. - Me es inevitable no preocuparme. Solamente niega, haciendo que los mechones todavía húmedos de su pelo se muevan sobre su frente. Está muy abrigado.
-No creo que haga falta, estoy mejor. Muchas gracias. - Me sonríe de tal forma que me confunde. Son como esas sonrisas que me regala cada día, cuando me abraza o cuando me besa. Solo de pensar que puedo perder todo eso me da un pinchazo en el pecho.
-Supongo que tu no habrías dejado que me congelara.
-Supones bien. - Silencio incomodo. Se coloca de cuclillas, en el suelo frente a mi. Coge mis manos entre las suyas, yo me dejo para darles todo el calor que pueda.
-Creo que debería disculparme - Mi corazón va un vuelco, frenético.
-Peeta, no creo que debas disculparte. Lo que has dicho es por que lo piensas y ya está. -
-Te equivocas. Quiero que me perdones por ser tan celoso, que me nuble y ni siquiera pueda entender tus sentimientos. En caliente veía las cosas de una forma completamente diferente a como las veo ahora. No quiero perderte, y me aterra la posibilidad de que te vayas. Creo que por eso me pongo tan a la defensiva. - Me lanzo a sus brazos sin pensarlo, demasiado feliz como para pronunciar cualquier cosa. - También siento haberla liado tanto el día de tu cumpleaños, debería de ser un día feliz.
-Bueno hasta el medio día todo ha sido perfecto. - Acaricia mi pelo. - Y cuidar de ti no ha estado tan mal.
-Soy un torpe, mira que caerme en un lago helado... Ha dolido bastante, hasta que no me has metido en el agua hirviendo no me sentía los dedos de los pies. - Me río.
-Me he asustado mucho. - Se acuesta en el sofá y me coloca en su regazo, sus manos no paran de peinar mi pelo, que se escurre entre sus dedos. Cuando estoy apunto de quedarme dormida vuelve a hablar.
-Siento mucho que se vaya a ir. Pero es una buena oportunidad para él, dos años pasan rápido.
-No tienes porque decirme esas cosas. No lo sientes.
-Si lo siento, porque tú no estás bien. Y si no lo estás yo tampoco. Respecto a Prim, se le pasará. Ya lo verás. -
-Eso quiero creer. - De vuelta al silencio. Esta conversación se está convirtiendo en algo raro. Como si estuviéramos obligados a decirnos todo esto, por eso yo me veo en la necesidad de aclararle algo que me tiene atontada desde que empezó está terrible discusión. Así que me doy la vuelta entre sus brazos para quedar de frente. - Te pido por favor, que no vuelvas a dudar de mi nunca más. Estoy enamorada de ti, ningún otro ocupa mi corazón. Tengo más que claros mis sentimientos, y quiero que se te grabe a fuego. - Su abrazo me pilla tan de sorpresa que me quita todo el aire de golpe.
-No sabes lo que necesitaba oír eso. - Si pensaba que ese abrazo me había quitado el aire, el beso que me da termina de quitármelo. -
-Que hayas estado a punto de congelarte para que nos arregláramos, tiene delito.
-Prometo que la próxima vez no habrá nada que haga peligrar nuestras vidas cerca de nosotros.
-Espero que no haya próxima vez. -

La puerta se abre, enseñándonos a nuestros amigos muertos del frío. Sus ropas están llenas de copos de nieve y se escucha el fuerte viento queriendo entrar por la entrada. Miro por la ventana y no se ve nada. Todo gris y blanco.

-Me alegro de que os hayáis arreglado, pero podríais encender la chimenea por lo menos. - Dice Marvel quitándonos las mantas de encima para envolverse él. - ¿De quien cojones fue la idea de venir a Alaska? Tengo ganas de cargarme en alguien.

Prim y Cato también van con ellos. Mi hermana se me acerca con la mirada baja, le sonrío con toda la sinceridad del mundo. Comprendo que estuviera enfadada y me echara las culpas a mi, lo bueno es que ha sabido donde estaba su error y está tratando de enmendarlo.

-¿Me perdonas? -
-Claro que si patito. Ven – Nos fundimos en un abrazo fraternal. Hasta que la voz de Finn hace que levante la vista, pero no me separe de ella.
-¿Que hace aquí esta ropa mojada? - Se agacha para recoger la ropa interior de Peeta. - Oh. Vaya, vaya... pero que tenemos aquí. Sois unos pervertidos ¿Dónde ha sido? En el sofá, en el suelo... Lo que no me cuadra es que esté mojada. - No hemos recogido la ropa que le he quitado a Peeta antes de envolverlo con las mantas. No me extraña que piensen fr tal forma, no tengo ni idea de como desmentir algo así. Como siempre Peeta reacciona y habla por los dos.
-No hemos hecho nada. Tienes una mente demasiado perversa. Es solo que... - Le da un escalofrío, supongo que de pensar en lo que ha tenido que pasar hace un rato. - Me he caído al lago. La capa de hielo era muy fina y antes de que me diera cuenta ya estaba dentro.
-Dios mío ¿Estás bien? - Todos muestran su preocupación, todos sabemos lo peligroso que puede ser estar en esa circunstancia. Él les calma sin separarme en ningún momento de él. Enseña sus dedos, azulados. Ipsofacto todos tratan de calentar agua en un cuenco para que los meto dentro. Es una buena idea, Peeta ríe ante la discusión que mantienen para ver quien es el que calienta el agua.

Terminamos de celebrar mi cumpleaños en casa, la tormenta de fuera no permite que nos vayamos al pueblo. La televisión dice que nos mantengamos en nuestras casas, la ventisca es grave. Los chicos preparan la cena, está deliciosa, aunque no les decimos la verdad porque esto puede convertirse en una subida de ego importante. Así que todas quedamos en decirles que no estaba mal, tampoco hay que hundirles en la miseria. Está bien que después de todo el drama que hemos vivido en el día de hoy, la cosa termine pacíficamente. Todos estamos agotados y creo que nada más poner la cabeza en la almohada nos vamos a dormir. La diferencia de hoy es que Glimmer y Marvel duermen juntos en la misma habitación y Rue se ha quedado en la otra habitación ella sola, está encantada.
Por mi parte duermo contenta entre los brazos del hombre que me hace feliz.

Peeta's POV

Me despierto cuando siento una caricia en la mejilla. Abro los ojos y lo primero que veo son sus ojos grises, que me miran con ternura.

-Buenos días. No quería despertarte. - Sus caricias no cesan, ni mucho menos. Ahora su mano se encamina a mi pecho.
-Pues a mi me ha encantado despertar. - Le doy un suave beso en los labios.
-¿Como te sientes? - Pues me siento maravillosamente bien, no entiendo el porque de la pregunta a estas horas de la mañana, creo que es mañana.
-Pues... Bien. ¿Como debería estar? - Coge mi mano y mira las puntas de los dedos. Ah claro. Ayer tenía los dedos de un color entre el azul y mi color natural cuando me acosté. Ahora solo queda un leve resquicio en las puntas. - Si te refieres a eso, estoy perfectamente, ni me acordaba hasta que has empezado la inspección matutina.
-Me preocupo por ti. - Trata de poner cara de enfada pero no le sale. Sonrío ante su intento frustrado y la coloco sobre mi, hundo mi cara en su cuello y aspiro su aroma. Exquisito, como siempre.
-Me alegra que lo hagas, pero no hay razón para hacerlo. Ayer me cuidaste muy, muy bien. - Muerdo su cuello, un suspiro sale de sus labios. Eso me anima a continuar con mis mordisquitos.
-Peeta... - La ignoro por completo y cuelo mi mano bajo su pijama de HelloKitty que adoro. Acaricio sus nalgas por debajo de la ropa interior. Cumplo con mi cometido, me besa en los labios ferozmente y me despeina el pelo con sus delicadas manos. Me vuelve loco que se entregue de esta forma. Cuando se cansa de acariciar por encima de mi camiseta me la quita con prisa. Wo, wo ¿Qué está pasando aquí? No pienso quedarme corto. Empiezo a quitarle los pantalones lentamente hasta que finalmente se deslizan por sus tobillos. En ese instante suena su móvil, un gruñido se le escapa de los labios.
-No lo cojas. - Le digo mientras me incorporo, sentándome y eso hace que Kat esté sentada sobre mi.
-No pensaba hacerlo. - 'Genial' Pienso. Los botones de la parte de arriba de su pijama están muriendo bajo mis habilidosos dedos. Otra vez suena el teléfono, pero esta vez es el mío.
-Joder. - Lo cojo y lo silencio. Si cuelgo cantaría mucho. - ¿Por donde iba? - me empuja para acostarme, pero ella sigue sentada sobre mi. Se asegura de que la estoy mirando para terminar de quitarse la prenda de la gata ella sola. Lo está haciendo con demasiada lentitud, matándome. Finalmente está ante mi solo con su ropa interior, mostrándome sus perfectas curvas. Me estoy poniendo malo, ella lo nota porque no para de mover su cadera en círculos. Coge la cinturilla de goma de mis pantalones para empezar a bajarlos. Unos suaves golpes tocan la puerta.
-Ahora no... Juro que hoy mato a alguien. - Me río por el comentario frustrado de mi novia. Optamos por ignorar a la puerta igual que los móviles pero...
-Kat. Abre por favor, tengo que hablar contigo. - Es Annie. Habla bajo, pero lo suficientemente alto como para que podamos escucharla. - Por favor... - Un sollozo. Nos miramos confusos, como una bala se levanta y observo como se abotona rápidamente el pijama cubriéndola hasta los muslos... Vaya.
-Voy a hablar con ella ¿Vale? Seguramente se haya peleado con Finnick pero no puedo ignorarla.
-Claro, yo me ducharé. A ver si se me pasa esto. - Me señalo en la cintura y se sonroja cuando por instinto su mirada se topa con el bulto que hay.
-Lo siento. - Me da un beso y se va. Dejándome en la soledad de la habitación.

Katniss's POV.

-¿Qué ocurre Annie? - Tiene los ojos rojos, hinchados y su semblante es pálido. Eso juntado con su pequeña complexión hace que la visión que tenga ahora sea un poco preocupante. Sin decir nada se arroja a mis brazos llorando tan desconsoladamente que hace que se me parta el corazón. Nunca la había visto llorar, ella es demasiado fuerte como para eso. Si está así, algo grave tiene que pasar.
-Dios. Kat, no se como ha podido pasar.
-Ven, vamos abajo y sentémonos. - La sujeto por los hombros, me da la sensación de que se va a caer en cualquier momento. Cuando estamos sentadas en uno de los sofás cojo sus manos para inspirarle confianza.
-Cuéntame cariño. ¿Es por Finnick? - Mis palabras hacen que llore mucho más. ¿Pero que pasa? - Por favor Annie, cuéntame de una vez que ocurre.
-Creo...creo que estoy embarazada. - ¿Qué?

29 comentarios:

  1. Primer en comentar!! Yujuuuuuu :D Menudo capítulo Tania :O Me tenías preocupada con lo del adelanto y he de decir que ahora estoy más tranquila. Me da penita lo de Gale, pero cuando se ha caído al lago me he olvidado completamente de él. Me encanta cómo escribes !! ^^ Espero que puedas escribir el próximo prontito.
    Un beso

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ajajajajaj. 'Oh Gale pobrecito. Eh espera espera Peeta. SHIT Peeta!' xDD eso es lo que pasaba en tu cabeza mientras leias el capitulo ajajaja

      Besoos

      Eliminar
  2. Eres malvada Tania, por que nos dejas con la intriga? Que sepas que te sigo desde el primer capítulo pero nunca me había parado a comentar. Me encanta tu historia.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Aish Teddy, me alegra mucho que te guste mi historia y te animes a comentar. Como debes de saber los coments hacen una ilu que no veas aajaja. Dejo con la intriga porque soy malvada y me gusta que os mordais hasta los codos!!

      Eliminar
  3. LO SABÍAAAAAAAAAAAAAAA *_________*
    Eso, simplemente genialisimo! :o

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. El que!!?? Mujer lo sabias todo!! xDD
      Me alegra que te guste ML

      Eliminar
  4. OH DIOS MIO! ME VAS A MATAR A SUSTOS!
    ENTRE LO DE GALE, QUE PEETA CASI MUER DE HIPOERMIA, Y ESTO ULTIMO! PERO POR QUE LO HAS HECHO!
    Bueno, ahora dejando a un lado mi nerviosismo inicial: ADORO EL CAPITULO! Lo de Annie, creo que me gusta. Se que es joven y tal, pero me gustaria conocer al/la mini Annie/Finnick.
    Bueno, besitos! Felicidades!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Demasiadas emociones para un solo capitulo cierto? soy una ansiaaaas!!! Ya veras lo del tema Embarazo. (Inserte Risa de bruja malvada)

      Besooos!!

      Eliminar
  5. Wowowo. Me supeera . Graciaas eres genial haces que cada vez que mire tu pagina una sonrisa se me ponga en la cara ^^. Sigue escribiendo ciel, es un desperdicio que no lo hagas.
    P.D. : Menos mal qe el qe se va a italia es gale por que si no no podria seguir leyendo: estari colgada del ventilador xD Jajaja

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Me da la risa floja solo de imaginarte colgada del ventilador JAJAJAJAJAJA. Me encanta que te anime leer mi historia y me alegra que te guste *_*

      Besituuus :3

      Eliminar
  6. Wo wo wo!!! Perooo que diiiices!!?!!? Embarazada... Joooder jajaj que sepas tania que eres malvada!! Como se te ocurre dejarlo asi?? Muy mal ehh jaja bueno que me encanta!! Pero que digo?? Me chifla!!! Es GENIAL sigue asi eh ^^

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sisi, embarazada que fuerte no? Con 17 añitos la pobre asihh.... Lo dejo así para mantener la intrigaa!! las cosas son así ^^

      Besooos!

      Eliminar
  7. ¿AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAhhH!
    Annie...¿qué? que fuerte.
    ME HA ENCANTADO EL CAPITULO, ENCANTADO, ENCANTADO, ENCANTADO
    Deberías haberme visto allí delante de la pantalla con las palomitas en las manos y sonriendo como una loca....
    Y lo de Gale, bueno eso, NO ES PEETA!
    Y el hielo, bufffff!!!!!!!!!!!!

    BIEN SE HAN RECONCILIADO!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

    sadhsdghasdghasdbahsbashbas* , me encanta, me encanta, me encanta, como dejes de escribir de mato, me encanta, me encanta, me encanta, me encante, hablaba en serio, me encanta, me encanta

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias, gracias, gracias, gracias. Y no te preocupes que ya tiene que pasar una gran catastrofe mundial para que yo deje esta historia a medias. Estaría loca si lo hiciera!!

      Me alegra muchisisisisisismo que te guste. Un besoo!

      Eliminar
  8. noooooooooooo kiero massss va ser una semana muy muy muy muy largaaaaaaaaaaaaa jajaja me encanta como escribe tania

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. A ver si puede ser menos de una semana, trataré de no tardar demasiadoo!

      Eliminar
  9. Tania, que me encanta. Mucha suerte en tu Uni, yo empecé hace 6 días y vaya mierda. Me asustaste con el adelanto, pero me alegro de que Peeniss siga en pie, pero Gale, no!!!!! Habérmelo dejado a mí.

    Besazos y suerte^^

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. yo también empecé hace una semanita Cris... esto es agobiante ajajaja. Mucha suerte para ti tambien nena. Supe que si colgaba ese adelanto estarías comiendoos el coco. En parte lo puse por eso. XDD

      Beso enorme!!

      Eliminar
  10. LO SABIA!! lo supuse cuando decia que estaba palida y ojerosa! me alegro de que se hayan reconciliado, y me alegro de que hayas escrito el capitulo!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Eres un lince ajajaja, quería meter algo de chicha que no involucrara a los tortolos centrales. A ver que pasa!!

      Eliminar
  11. Hola Tania!
    Sé que tendría que haber comentado hace ya un tiempo, cuando terminé de leer todos tus capítulos, pero no pude por unos problemas... :(
    Y ahora sí que puedo!
    Para empezar, decirte que me encanta como escribes!! Es increíble como has creado esta historia y te confieso que es simplemente genial. No quiero escribir parrafadas, así que por último decirte que eres una maravillosa escritora!!
    Besoss y esperaré lo que haga falta para el siguiente!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. No te preocupes!!! si a mi con que la gente lo lea me conformo! nohay problema si no se puede dejar algun comentario que no muerdo, o si.. xDD Muchas gracias Criskti me encanta que me digais esas cosas :$ aish que me pongo tonta

      Besoos!!

      Eliminar
  12. OMG! ¿Embarazada? :O jajaja aish! echaba de menos tus capis tan increíblemente perfectos *-* ejem... como siempre Gale liándola... ejem... XD Sobre Peeta y Katniss no comento (BABA) *_______________* Sigue prontito!! Un besote!! :D

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pos no los eches tanto de menos que hay para rato!! todavía no se como terminar esta historia. Aunque creo que mucha vida no le debe de quedar. Tengo que reflexionarlo todo aun ajajaja.

      Besitooos! :3

      Eliminar
  13. Lo SABIA !!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! ME MURO Me Muro !!!!!!!!!!!!!!!! me encantaaaaaaaaa aiiiiiiiiiiiiiiiiiiii tia ni largo ni ná! !Que se me ha hecho cortísimo :)))) Y pobre peeta !! Muy bueno lo del hielo jejeje estoy enamorada de tu historia sbes no? Bueno que me encanta!!! Un besitoo enorme cariño L

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Te mures te mures!!!! Tu es que eres very clever amor ajajajaja
      No sabes como me lo paso escribiendo los capitulos y si encima me dices que te encanta por todavia mas :D
      Con respecto a la longitud, creo que me paso de largos, porque veo otros blogs y hacen menos de la mitad de los míos y creo que igual no gustan tan largos porque no es la costumbre.
      Sabes que yo tambien estoy enamorada de la tuya no? de Tommy y de Will (Si alfinal me está encantando ^_^) ajajajaja

      Un besazo mi nena! <3

      Eliminar
    2. nah nah nah no te pasas de largos como los hagas mas cortos te mato!! jaja besoos

      Eliminar
  14. Eres una plagiadora. Antes me gustaba tu historia, pero me he dado cuenta de que quieres dar imagen de originalidad cuando de original tienes bien poco. No sé si habrás llegado a un ''acuerdo'' con las escritoras de los Fanfics que has copiado (los que hasta ahora veo son Aprendiendo y Mi Profesora de Seducción) o me estoy equivocando y son ellas las que te copiaron a ti. En cualquier caso, esto último lo dudo porque las fechas no concuerdan. Bueno, espero que termines con tu historia pronto como querías, pero no la leeré, porque detesto el plagio.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Me gustaría que me explicaras si estoy en lo cierto o se debe a alguna otra razón, porque estoy bastante decepcionada.

      Eliminar

Con la tecnología de Blogger.

© Querida venganza, AllRightsReserved.

Designed by ScreenWritersArena