Buenas noches a todos!! De nuevo heme aquí, con el capítulo 17 recién salido del horno. Para los que no lo sabían, mi retraso se debe a que internet se me fastidió y he estado un poquito ocupada estos días T.T Esta tarde ha venido el técnico y por fin actualizo. De nuevo espero que no me maten xDD Muajaja. Disfrutar del capítulo mis amadas lectoras. Os quiero!!
CAPITULO
17: DECLARACION.
¿He
escuchado bien? Me levanto de un salto del sofá.
-Mierda...
- Me giro hacia Prim que tiene su cara tapada con su mano por la
exasperación. - Abre, si total ya...
Glimmer
termina de abrir la puerta y me encuentro con la única persona que
me faltaba para terminar de ser total y completamente feliz. Me quedo
estática mirándolo. Tiene el pelo un poco más largo y desaliñado.
También noto que está más fuerte, ya que su camiseta de manga
corta, inusual para la época del año en la que estamos, se le ciñe
totalmente. Bueno, debo admitir que está más guapo que la última
vez que lo vi. Puede que ayude el hecho de que ya tiene veinte añazos
y las facciones infantiles que le quedaban se han desvanecido de su
rostro para ahora ser cincelado por los rasgos de alguien más
maduro. Glimmer también se percata de todo esto porque lo siguiente
que dice me lo esperaba viniendo de ella.
-Uff.
JO-DER. ¿Quieres algo chico guapo? -
Sus
palabras me hacen reaccionar antes de que pueda responderle algo. Me
lanzo a sus brazos que me reciben abiertos. Me abrazo a él, tomando
impulso para enredar mis piernas en su cintura. Quiero sentirlo,
saber que está aquí conmigo. Que mi mejor amigo ha venido a verme.
Me obligo a pensar otra cosa: 'Ha venido a vernos' Aunque se que lo
ha hecho más por mi que por Prim. Sus brazos me aprietan por el
torso impidiendo que me caiga.
-Te he
echado de menos pequeña. - Suena ronco, como con pesar.
-Yo
también a ti Gale. No sabes cuanto te he echado en falta. - Le
susurro en el oído con un nudo en la garganta. Este momento es para
nosotros y para nadie más. Antes de lo que me gustaría me deja de
nuevo en el suelo. Y me escudriña el rostro entre sus manos.
-¿Estás
llorando? - Pregunta incrédulo, mientras me seca las mejillas
mojadas con los pulgares. No me había dado cuenta de ese detalle.–
Al final me tendré que creer que también me has echado de menos. -
Le doy un golpecito amistoso en el hombro.
-Ha
sido la emoción del momento. No te lo creas demasiado. - Me da un
beso en la frente para separarse de mi y buscar algo o alguien con su
mirada.
-¡Tú!
También te he echado de menos a ti rubia. - Se acerca a ella para
darle un abrazo de oso y levantarla del suelo.
-Ya,
claro. No lo parecía por teléfono. - Un momento ¿Qué teléfono?
-¿Habéis
hablado? No se nada de ti desde hace un mes. ¿No te habrás atrevido
a llamar sin siquiera hablar conmigo no?
-Lo
siento Catnip, quería que fuera sorpresa. Tú hermana me ayudó a
organizar el viaje.
-Joder.
Por eso ese misterio con las llamaditas y los mensajes. - Alguien
carraspea a nuestro alrededor. Me doy cuenta de que ha sido Annie.
Ups, se me olvidaba que no estaba sola en mi casa, la cual ahora
estaba completamente llena de gente.
-¿Me
he perdido algo? - Pregunta Glimmer que todavía está en la puerta.
- ¿Este es Gale? - Asiento. - Vaya tela. Tal y como viniste me
imaginaba a otro nerd. Pero veo que me equivocaba. Encantada, soy
Glimmer. - Le dice dándole la mano.
-Gale,
igualmente. -
Mientras
Prim los presenta a todos yo me acerco al sofá donde he dejado a
Peeta. Debido a mi efusividad se me había olvidado por completo que
estaba aquí. Está con su particular cara de poker, como cuando algo
no le gusta. Le entiendo perfectamente, después de la conversación
que tuvimos hace un par de días estoy segura de que la escenita que
acaba de presenciar no le ha molado un pelo. Le cojo de la mano y doy
un tirón para que se levante. Me fulmina con la mirada pero para
tranquilizarlo le abrazo y le susurro al oído.
-Tú
eres el único. - Me encaro con él para ver que cualquier enfado que
haya habido por su parte desaparece pero ahora su mirada destila
tristeza. Le doy un piquito suave y le acaricio el rostro. Me giro al
notar unos golpecitos en mi hombro. Son Prim y Gale.
-¿Nos
presentas? - Me pregunta el hombre.
-Claro.
Gale, este es Peeta, mi novio. - El moreno me mira sorprendido
mientras le da la mano a Peeta. Como si no hubiera escuchado bien.
Creía que había visto nuestra muestra de afecto hace un momento,
pero veo que no.
-Oh,
vaya. Aparte de cambiarte el look. - Se inclina para hacer como si me
susurra al oído, pero lo dice bien alto. - Cosa que te queda muy
bien. - Vuelve a separarse, no sin antes ganarse una colleja por mi
parte. -Veo que también has cambiado de parecer. - Peeta me coge de
la mano y me mira, interrogándome con la mirada.
-¿Qué
parecer? - antes de que me de tiempo de contestar, Gale lo hace
primero.
-En
teoría tu chica nunca iba a tener un novio. Porque todos los tíos
eran unos capullos. Menos yo, claro está.
-Me
alegro de que hayas cambiado de parecer. - Me da un beso en la sien.
Mi única reacción es ponerme muy roja.
-¡Peeta,
nosotros nos vamos! ¿Te vas a quedar? - Le grita Marvel.
-No,
me voy con vosotros. -
Se
despide de Gale. Se que no está del todo contento con su presencia,
pero trata de parecer amable. Cuando el último ha salido por la
puerta lo acompaño para despedirme más adecuadamente de él.
-No lo
tenía planeado. Ya has visto que ha sido completamente sorpresa. -
Me abraza.
-No
pasa nada Catnip.-
-¡Eh!
¡Así solo la llamo yo! - Dice Gale sentado en un sillón de
espaldas a nosotros. -
-¡Calla!
Me estoy despidiendo, si nos disculpas... - Le digo a mi amigo. -
Pues eso. Te llamo esta noche ¿Vale? -
-Seguramente
no nos veamos este fin de semana ¿No?
-No
lo se, tengo que saber por cuanto se va a quedar. Me gustaría estar
con él los días que esté aquí.
-Lo
entiendo y lo respeto. - Dice antes de besarme con avidez, con un
brazo en torno a mi cintura y la otra en mi nuca. Me aprieta contra
él todo lo que puede y más. Se separa de mi, dejándome huérfana
de sus labios. Dios, como me gustaba que me besara así. Todavía
sigo jadeando en busca de aire cuando dice contra mi boca. - Recuerda
que eres mía. -
Caigo
en la cuenta de que ha hecho esto para marcar territorio, pero a
quien voy a engañar. Me encantaba ver a Peeta celoso.
-Si.
Soy tuya y tu eres mio.
-Por
supuesto. Te llamo – beso – después – beso – de cenar.
-Vale.
- Cuando gira la esquina de mi calle cierro la puerta y me recuesto
sobre ella.
-Vaya
una forma de tirar indirectas que tiene tu novio. Me da a mi que se
ha puesto un poco celoso. - Me siento justo a su lado y apoyo mi
cabeza en su hombro.
-Tiene
sus razones. Le conté que tu y yo... - me sonrojo al pensarlo.
-Oh.
-Si,
oh. -
-Pero
bueno no pasa nada, seguro que él también se iba besando por ahí
con chicas.
-La
chica rubia que te ha abierto la puerta y te ha tirado los trastos es
su ex.
-Interesante.
A mi se me haría incomodo. -
-¿Qué
haces aquí? - Me doy cuenta de que estamos solos. Prim sigue fuera,
despidiendose de Cato. Supongo que para dejarnos un rato solos.
-Te
dije que vendría a visitaros. -
-Esperaba
una llamada que me avisara. Habría evitado algún que otro encuentro
incomodo – Se ríe bastante, sabe a que me refiero.
-Pero
a que te ha gustado la sorpresa. -
-Me
ha encantado. ¿Cuanto vas a estar aquí?
-Mañana
por la noche sale el vuelo. -
-¿Tan
pronto? Ya casi es de noche... ¿Donde vas a dormir?
-Prim
me dijo que podía dormir aquí. Pero si es molestia puedo ir a -
-¡No!
Claro que te puedes quedar. Teniendo en cuenta que te vas tan pronto
supongo que es mejor que te quedes aquí.
Gale,
Prim y yo pasamos mucha parte de la noche contándonos cosas mientras
la tele refleja las imágenes de las tantas películas que hemos
puesto. De las cuales se mezclan los argumentos en mi cabeza. Incluso
cuando mis padres llegan del trabajo nos encuentran hablando
tranquilamente tirados de cualquier forma en el sofá. Ellos también
sabían que se iba a quedar, por lo que la ignorante aquí era yo.
Ellos siempre se han llevado bien, teniendo en cuenta lo mal que lo
pasé sola en mi antiguo instituto ellos siempre le han agradecido
por cuidarme.
Su
vida le va fenomenal, está sacando muy buenas notas en su segundo
curso de universidad. Y está pendiente de que le suban un puesto en
el periódico. No puede quejarse teniendo en cuenta en que mundo
vivimos.
Cuando
estoy en mi cuarto me percato de algo. Peeta no me ha llamado ¿Estará
enfadado? Igual pensaba que lo llamaría yo. Decido enviarle un
mensaje suplicando para que no esté durmiendo.
-Al
final no me has llamado y te echo mucho de menos. Espero no
despertarte.
Espero
un minuto, dos, diez. Vale, está durmiendo. Es mejor que cierre los
ojos y trate de dormir un poco por mi propia salud. Cuando estaba en
el umbral del sueño noto la vibración de mi teléfono, gruño por
quien haya osado llamarme a estas horas pero el identificador de
llamada me indica que es Peeta.
Peeta's
POV.
Vale, este abrazo se estaba pasando
de castaño oscuro.
-Relajate un poquito. Te vas a
marcar las manos. - Me dice Marvel
Seguramente no he podido disimular
del todo mi crispación. Y mi cara es un reflejo de ella. Me doy
cuenta de que mis puños están fuertemente cerrados, clavándome las
uñas en las palmas. Trato de relajarme y cuando se susurran cosas al
odio me siento de nuevo en mi sitio, para evitar ver cosas que puedan
sacarme de mis casillas.
-¿Estás llorando? - Giro mi cuello
para mirar la escena, incrédulo, este se permite secar sus mejillas
y darle un beso en la frente. ¡Peeta! Relax, estas tu aquí, no va a
pasar nada. Me vuelvo a girar perdiendo el contacto visual y trato de
perder también el auditivo. Aislándome. – Al final me tendré que
creer que también me has echado de menos. - Capullo.
Mientras trato de mantenerme
tranquilo por Kat, porque se que ella es feliz ahora, empiezan las
presentaciones. No me levanto, tampoco pretendo hacerlo cuando
Katniss se acerca a mi y me da su mano, tirando de mi. Me levanto a
regañadientes y me abraza. Me alegra un pelín saber que no se ha
olvidado por completo de mi.
-Tú eres el único. - esas simples
palabras me relajan completamente. Sabe que decir y que hacer para
que el enfado se esfume. Me da un beso corto mientras me acaricia el
pómulo. Veo como se acercan Prim y Gale hacia nosotros y evito rodar
los ojos. Katniss nos presenta y cuando dice que soy su novio se me
sube el ánimo hasta el techo. Se le ve sorprendido. Si, chavalote,
soy su novio.
Los chicos ya se van y no voy a
quedarme aquí para sujetar las velas. Me despido de ellos intentando
ser amable. Intentando. A la hora de despedirme de Kat doy un pasito
más allá y le doy un besazo, dejándola sin respiración. Susurro
contra sus labios.
-Recuerda que eres mía. -
-Si.
Soy tuya y tu eres mio. - Dios, no sabe cuanta razón tiene.
-Por
supuesto. Te llamo – beso – después – beso – de cenar.
-Vale. -
Llego a mi casa y no se que hacer,
tenia planeado pasar todo el fin de semana con Katniss pero ahora veo
que no va a ser así. Quiero despejarme, evitar pensar en que estarán
haciendo. Confío plenamente en ella, pero de él no me fío un pelo.
Se le ve más adulto que nosotros ¿Que edad tendrá? ¿Como es que
iniciaron una amistad?. Arg, mierda. Se suponía que quería evitar
pensar en eso. Vale, voy a pintar. Definitivamente es lo único que
me ayuda en estos momentos.
Me pongo ropa gastada y me meto en
la habitación que está a oscuras. Respiro hondo. Ah, si. Me encanta
este olor, me embriaga. Enciendo una luz y abro las ventanas para que
entre el aire fresco de la noche que me remueve los mechones de pelo
de la frente. Igual debería ir cortándomelo ya.
Me pongo con un lienzo que tengo
abandonado desde hace un tiempo. Es de un paisaje, de cuando fui a
Suiza con mi padre, la naturaleza de allí es espectacular y en su
momento me inspiraron para plasmarlo, pero poco a poco he ido
perdiendo el interés. Mezclo verde con un poco de blanco para darle
profundidad a algunos detalles. Rojo y amarillo para el atardecer.
Cuando creo que ha pasado una hora
desde que he empezado me saturo, creo que definitivamente este lienzo
no voy a volver a tocarlo en mucho, mucho tiempo. Me siento en un
taburete de madera que tengo por aquí. Normalmente no suelo usarlo
para esto, pero me siento cansado y desinflado.
Cuando me levanto para bajar a
hacerme algo de cenar mi vista repara en en un bulto que hay en una
esquina de la habitación. Se que es un lienzo, y encima empezado,
normalmente los que están impolutos están guardados en su
correspondiente armario. No recuerdo este. Le quito la sabana blanca
que lo tapa. Es simplemente un boceto de una persona. De pronto mi
mente repara de cuando es esto. Aquella vez... Mis dedos iban por si
solos y mi mente me jugó una mala pasada, me quedo observando los
rasgos de una chica sin rostro y con una larga trenza cayéndole por
el lado derecho. Sonrío para mí, y me doy cuenta de lo que esto
significa. Esta chica ya me atormentaba incluso antes de que me diera
cuenta. Voy a dejarlo de nuevo en el suelo cuando una mariposa se
posa sobre el borde blanco, es de un color gris, es un gris azulado
levemente. Pongo mi dedo a su lado para que se pose sobre él y ella,
sin miedo, entra en contacto conmigo. Me dirijo a la ventana y le doy
impulso para que vuele. Miro como se marcha hasta que la pierdo de
vista, me doy la vuelta. Me ha venido la inspiración, así, de
repente. Coloco el lienzo en su lugar para dar forma a lo que mi
mente imagina.
Después de alguna que otra hora y
satisfecho con el trabajo lo dejo por hoy. Se ha hecho tarde y las
tripas me rugen.
Miro la hora y veo que es casi media
noche. ¿Como es posible que haya pasado así el tiempo? Tenía que
llamar a Katniss sobre la hora de cenar, claramente la hora ya ha
pasado y no se si estará dormida. Mañana la llamaré, si ese es el
caso no quiero despertarla. Me preparo un bocadillo vegetal y me
siento en el sofá para ver la tele. La peli que están haciendo es
malísima, la sangre de esa chica podría pasar perfectamente por
ketchup. Por favor, hasta yo puedo hacerlo mejor. Cuando termina la
película y todos los personajes han muerto a manos del asesino loco,
dejo las cosas en la cocina, cojo el móvil y al querer ver la hora
veo que tengo un mensaje nuevo.
Kat: Al final no me has
llamado y te echo mucho de menos. Espero no despertarte.
Es de hace diez minutos, subo las
escaleras corriendo y me acuesto en la cama dispuesto a llamarla.
Un tono, dos tonos, tres tonos.
Cuando estoy apunto de colgar porque posiblemente esté dormida me
responde con voz adormilada.
-¿Hola? - Pregunto cuando no
escucho nada al otro lado del auricular - ¿Te he despertado? - oigo
los ruiditos que hace cuando se despereza.
-No, estaba casi durmiendo. Estaba
dispuesta a matar al que me llamara, pero teniendo en cuenta que eres
tu haré una excepción.
-Siento no haberte llamado. Se me ha
pasado el tiempo volando y cuando me he querido dar cuenta era muy
tarde. Pensaba que estarías durmiendo.
-No pasa nada. Hace apenas unos
minutos que me he acostado, hemos estado hablando bastante tiempo.
Poniéndonos al día.
-¿Se ha ido tan tarde? -
-No se ha ido, duerme aquí en casa.
Prim se lo ofreció y a mis padres no les ha parecido un problema. -
¿Qué están durmiendo bajo el mismo techo? ¿Pero en que mundo
vivimos? Respiro hondo para que no se percate de que me molesta, no
quiero incomodarla.
-Muy bien cariño. ¿Entonces nos
vamos a ver este fin de semana?
-Se va mañana por la noche. Si
quieres puedes acompañarme al aeropuerto y de allí hacemos lo que
tu quieras. - Al fin una buena noticia.
-¿No molesto? -
-Claro que no. - Bosteza. - Pasate
mañana sobre las siete y media.
-Vale. No te molesto más. Tengo
ganas de que sea mañana.
-No más que yo. - Sonrío aunque se
que ella no puede verme. - Buenas noches.
-Buenas noches.
Y por fin podré dormirme, aunque no
mucho mas tranquilo.
Katniss's
POV.
Estamos en una cafetería cerca de
mi casa. Le dije si quería que le llevara a ver algunas cosas de por
aquí pero el prefirió no tener que dar muchos viajes de aquí para
allá. Estar tranquilamente hablando.
-La universidad es genial. Ya verás
como te gustará, aunque no estés muy por la labor. - Dice, dando un
trago de su café
-Todavía no quiero pensar en eso...
quiero ser feliz durante estos meses de instituto. No me quiero
preocupar hasta que no haya más remedio.
-¿No exageras? Medicina es una
profesión gratificante.
-No lo entiendes. Es algo que me han
impuesto, una obligación. Además quiero tener una familia, tener
tiempo para ella, no quiero convertirme en el reflejo de mis padres.
- Rodeo la taza con mis manos para calentarlas. Suelto un suspiro –
Sería hipócrita de mi parte tener hijos y no verlos mientras que
critico su actitud.
-No tienes porqué ser como ellos.
Además sabes que lo hacen por daros a Prim y a ti todo lo que
necesitáis.
-Los necesito a ellos Gale. No a dos
personas que son casi desconocidas que nos dan una paga y dicen ser
mis padres. -
-Creo que eres un poco dura con
ellos. - Lo que me faltaba.
-¿Dura? ¿Crees que soy dura? -
Resoplo – Me encantaría verte en mi situación. ¡No tienes ni
idea de lo que es tener esta clase de responsabilidades! ¡Cuido de
mi hermana, NOS cuido a las dos. Me encargo de todos los papeleos de
la casa, hago de comer, lavo, plancho! Gale ¡Por Dios! ¿Crees que
una persona de 17 años debería de tener otras responsabilidades a
parte de preocuparse por sus estudios y poco más? No es justo. - Sin
darme cuenta he acabado gritándole, haciendo que varios clientes que
están en la terraza se giren hacia nosotros. Se que no se lo merece,
pero si vas metiendo cada vez más mierda en el cajón, este termina
por reventar.
-A Prim se la ve muy autosuficiente.
Puede ayudarte. -
-No, no quiero que mi hermana sufra
por los errores que cometen Haymitch y Effie. Si acabo agotada por la
noche es para que ella disfrute de una adolescencia plena. No como la
mía. -
He terminado por hablar en susurros.
Mi mejor amigo separa mi mano de la taza, la noto agarrotada. No me
he dado cuenta de que la estaba apretando por mi enfado. La sujeta
con fuerza, brindándome su apoyo en silencio. Pasan unos minutos,
los dos callados y realmente se lo agradezco. Presiento que si abro
mi boca solo saldrían sollozos de ella y no es algo que quiera. Ha
venido para disfrutar de nuestra compañía y al final hemos
terminado en una discusión. Terminamos de tomarnos nuestras cosas y
pagamos la cuenta. Voy cogida de su brazo y paseamos de vuelta a casa
por un parque bastante solitario. Después de la discusión de la
cafetería me siento un poco mal. Por lo que decido romper el
silencio.
-¿Has encontrado a alguna chica? -
Escojo un tema al azar y tengo curiosidad. Al principio se sorprende
por la pregunta pero se recompone enseguida para responderme. Y una
sonrisa dulce surge de sus labios.
-La verdad es que no. No te voy a
negar que he estado con alguna chica. - Unos sentimientos parecidos a
los celos se instalan en mi pecho. Se que no son celos, porque ya los
habia tenido con respecto a Peeta y no tenían nada que ver. Supongo
que será por el hecho de que Gale siempre ha estado para mi. Era,
por así decirlo, mío. Cuando yo le necesitaba estaba conmigo daba
igual donde, cuando y con quien estuviera y eso hacia que me sintiera
especial. Él siempre ha hecho sentirme así. - Pero nada importante.
Soy humano, tengo mis necesidades. - Y esa sonrisa dulce se convierte
en una pícara.
-Siempre has sido un casanova,
cuando íbamos juntos al instituto las tenías a todas locas.
'¡Miralo, miralo hoy está mucho más guapo!' - Dije, imitando la
voz de una chica pija y haciendo como si me desmayara.
-Eso no es cierto. - Dijo de pronto
serio. Bueno, mi broma no había sido tan mala.
-Gale... Es verdad. Yo, que lo veía
desde un segundo plano, te lo puedo asegurar. -
-Es posible que le gustara a las
chicas. Pero no a la que me interesaba. - Dice bajito con el ceño
fruncido. Acaricio su frente con mi dedo indice para que borre esa
expresión.
-Nunca me dijiste que te gustara
alguna chica. Lo interpreté como que eras una persona solitaria. -
Se para, disminuyendo la velocidad poco a poco. Me mira con una ceja
levantada.
-Siempre me ha gustado una chica,
todavía me sigue gustando. Pero, o de verdad no se da cuenta o lo
disimula muy bien. Más obvio no puedo ser. - Empiezo a pensar en las
multitudes de chicas que se juntaban con él. Lo acompañaban
bastantes mujeres, siempre que no estaba conmigo (lo cual era la
mayor parte del tiempo). Se me viene a la cabeza Foxface. Era guapa,
y tenían una relación muy cariñosa, pero más fraternal que
amorosa.
-Pues no tengo ni idea. Pienso en
Foxface. - Suelta una risa grave, tirando la cabeza hacia atrás. Me
da un golpecito en la frente.
-Niña tonta... - me miro las manos
pensativa. No es mi culpa que no haya confiado en mi como para
contármelo.
-Gracias, pero si no me -
-Eres tu, idiota. - Como si hubieran
tocado algún botoncito, mi cabeza se levanta rápidamente para
mirarle. Averiguar, quizás, algo en su cara que me indique que se
está quedando conmigo. Como cuando se rasca la ceja cada vez que me
toma el pelo, o si se muerde el labio. Pero nada, esta serio. Total y
completamente serio. Me está diciendo la verdad y no soy capaz de
decir nada. Estoy muda. - Kat... ¿De verdad no te dabas cuenta? -
¿Pero como me voy a dar cuenta?
-P...Pero. - Tartamudeo. Doy unos
pocos pasos hacia atrás, aturdida - ¿Como? Quiero decir, yo no era
guapa. Hasta hace poco no pensaba que ningún chico podría
interesarse en mi. Y ahora me vienes diciendo que te gusto. Lo
siento... no lo comprendo. - Y de verdad que no, nunca me lo hubiera
esperado.
-Por supuesto que eras guapa. Y lo
sigues siendo. Mirate. – Me señala con la palma de arriba a abajo.
- Has crecido, y debo decir que el cambio ha ido a mejor. - Elimina
la distancia entre nosotros para colocarse frente a mi y coge mis
manos entre las suyas - Pero no fue por tu aspecto, Katniss. Eres
hermosa por dentro y por fuera. Eres fuerte, comprensiva, altruista,
inteligente, divertida. De verdad que podría tirarme así todo el
día. - Es increíble. Quizás si me hubiera dicho esto mucho antes,
quizás, podríamos haber intentado algo. Estaba claro que mis
sentimientos hacia Gale no eran de simple amistad, pero tampoco
llegaban a ser románticos. Eran raros, especiales, únicos.
-¿Por qué me dices esto ahora? -
Juega con mis dedos. Los aparto suavemente para no ofenderle, pero es
que ese gesto me recuerda demasiado a Peeta. A cambio él se echa
hacia atrás cerrando los ojos y pinzando el puente de su nariz.
-Porque soy un cobarde. Pensaba que
tú, la tímida y vergonzosa Katniss, nunca se iba a lanzar con
ningún chico. Claramente me equivoqué, tienes novio. Y me
arrepiento cosa mala de no haber sido un poco más valiente y
decírtelo mucho antes. – vuelve a abrir sus ojos para mirarme
profundamente. Ojos grises como los míos y pelo azabache.
Perfectamente pasaríamos como hermanos. Daba que pensar, eramos tan
parecidos que encajábamos a la perfección. - Cuando tenía alguna
oportunidad para conquistarte. Pero es demasiado tarde. - Una sonrisa
triste surca su rostro, me apena verle así.
-Lo siento mucho Gale. A lo mejor
tienes razón, si me lo hubieras dicho antes... -
-¿Le quieres? -
-¿A Peeta? -
-Si -
¿Quería a Peeta? ¿Estaba
enamorada? Estaba muy a gusto con él. Pasamos prácticamente todos
los días juntos. Sus caricias hacían que mis piernas parecieran
gelatina. Sus besos hacían que mi corazón tuviera vida propia. Sus
abrazos, tan cariñosos y acogedores, me llenaban de un calor que se
esparcía por todo mi ser. Y dolía cuando se separaba de mí. Nunca
he estado enamorada, no se lo que es estarlo. Pero no llevábamos
tanto tiempo como para que yo estuviera segura. Lo que si sabia a
ciencia cierta es que si continuábamos así acabaría por estar
irremediablemente enamorada.
-Es posible que si. No estamos ni un
mes saliendo, es muy pronto para saberlo. - Asiente.
-¿Me quieres a mi? -
-Claro que te quiero Gale. Ya lo
sabes. - Esta vez realiza el movimiento contrario con su cabeza.
Niega.
-Katniss... - Me acaricia el rostro
con el dorso de su mano. Provocando un cosquilleo. - Se que me
quieres. Me refiero a otro tipo de sentir. - Coloca su mano entre mis
pechos, posándola suavemente sobre mi corazón. - Aquí, que sientes
aquí. Cuando te toco o te abrazo. - Estoy confundida, me gustaba
mucho su toque. Me hacia sentir segura entre sus brazos. Esos brazos
que tantas veces me habían consolado, me habían levantado y me
habían hecho ser fuerte de nuevo. Pero no es nada en comparación a
ese fuego que Peeta despertaba en mi. Los escalofríos que causaba a
raíz de una simple caricia.
-Gale... Los siento de veras. -
Resbala su mano hacia abajo tocando levemente mi vientre y finalmente
queda colgando a su costado. Sonríe de nuevo, tristemente. Dios,
cuantas veces ese gesto me tormentaria en mi conciencia. Me dolía
verle sufrir, muchísimo.
-No lo sientas. La culpa es mía, no
debería haberte dejado ir. Cuando me diste ese beso, pensaba que
podría tener alguna oportunidad, pero cuando vi tu expresión
después de separarte de mí, esa duda...No quise estropearlo. Tengo
que decírtelo porque no se cuando volveré a verte y obviamente esto
tenia que ser en persona. - Me coge por la nuca y apoya su frente
contra la mía. - Te amo Katniss. - Dice con voz rota.
Cierro los ojos, no puedo
encontrarme con su mirada ahora. Me mata verle así, por mi culpa. Él
estaba declarándome su amor y yo tenia unas ganas enormes de llorar.
Y por el simple motivo de tener los ojos cerrados no lo vi. Roza
suavemente sus labios con los míos, encajándolos como dos piezas de
un puzzle, de nuevo. Abro mis ojos por la sorpresa y veo sus
lágrimas. No, no. Se me parte el alma al verle así y lloro con él.
Con este beso de despedida, nos transmitimos todos nuestros
sentimientos. Él que me ama, y se que aunque no de la misma forma
que ahora, siempre lo hará. Yo que lo siento, que me perdone y a la
vez saboreamos nuestras lágrimas. Se aparta de mi, sin abrir todavía
los ojos.
-Lo siento Gale. - ¿Cuantas veces
lo habia dicho ya esta tarde? - Perdoname. Siento no sentir lo mismo
que tú. -Limpio sus lagrimas con mis dedos, haciéndome cosquillas
con su incipiente barba, el hace lo mismo con las mías.
-No llores preciosa. Lo comprendo de
verdad. Perdoname tú a mi por atreverme a hacer esto, pero quería
despedirme de ti. - Despedirse de mi. Se me hace un agujero enorme en
el pecho, muy cerca del corazón. Un miedo atroz me recorre al pensar
que Gale se va a alejar de mi, y aunque es una actitud egoísta por
mi parte no quiero perderle.
-No me dejes. - Le ruego.
-Nunca. Siempre podrás contar
conmigo.
Retomamos nuestro camino totalmente
en silencio, esta vez separados el uno del otro. Cada uno necesita
ahora su espacio para pensar y reflexionar. Ahora tenía que contarle
a Peeta lo de ese beso. Se iba a enfadar, mucho, y cabe la
posibilidad de que me deje. Pero me prometí que sería todo lo
sincera que podía llegar a ser. Sin más secretos, a parte del
obvio. Le dije que viniera con nosotros al aeropuerto, ahora me
arrepiento enormemente. La situación se convertirá más incomoda de
lo que incluso podría haberlo sido en una situación normal. Cuando
llegamos a casa, sin una palabra sube a la habitación de invitados
para prepararse sus cosas. Es casi hora de salir hacia allí. Prim y
yo nos sumimos en una conversación sin importancia. No quiero
contárselo, por lo menos no todavía. A las siete y media aparece
Peeta con su espectacular sonrisa, marca Mellark. Me da un beso para
saludarme, lo que hace que automáticamente un sentimiento de culpa
me recorra entera. Trato de darle una sonrisa alegre. Espero haber
sido convincente. Parece que si, porque me vuelve a dar otro beso,
esta vez más largo y pausado.
-Estoy listo. - Dice Gale desde las
escaleras con su mochila. Me separo abruptamente de Peeta, imagino
que no será agradable para él verme en esta guisa. Pero su sonrisa
despreocupada me indica que todo está bien.
Aún así trato de que no presencie
más escenitas amorosas entre nosotros. Mientras conduzco hacia el
aeropuerto yo me mantengo en silencio mientras que Prim, Peeta y Gale
mantienen una animada conversación.
-¿Y tu que vas a estudiar pequeña?
No te lo he preguntado todavía – Dice Gale revolviendole el pelo a
mi hermana. Ella bufa intentando arreglárselo. Me río por la
divertida escena.
-Es que te interesas poco por mi. Se
sabe a quien has venido a ver de las dos – Peeta se pone tenso en
su sitio. Prim, esa boca... Gale en cambio se ríe por su comentario
y por la cara de enfadada que ha puesto. Yo soy presente de esto a
cachos, mientras miro un poco por el retrovisor.
-No digas tonterías, he venido a
veros a las dos. Y también para ver a Haymitch y Effie pequeña. -
Parece que la respuesta convence a Prim.
-Estudiaré Psicología. - Y a
partir de ahí los dos comienzan una nueva conversación.
-Aviso a los pasajeros: El vuelo
con destino Phoenix, efectuará su salida en quince minutos.
-Creo que es hora de que me vaya –
Dice Gale levantándose del asiento y acomodándose la mochila a su
espalda. Primero se despide de Peeta, con un apretón de manos.
Simple y limpio. Se acerca a Prim para darle un abrazo muy fuerte.
-A la próxima iremos nosotras a
verte. - Le dice, rozando el llanto. Pero Prim es una orgullosa y se
que no va a derramar ninguna lágrima.
-Y yo os estaré esperando. Le diré
a mi madre que prepare kilos y kilos de tarta de manzana solo para
ti. -
Le da un beso en la coronilla y le
da un golpecito con su dedo en la punta de la nariz. La sonrisa de
Prim es muy ancha. Me toca. Cuando me mira con esa expresión tan
tierna y abre sus brazos para mi, me lanzo a ellos sin pensarlo y mis
lagrimas corren a su gusto por mis mejillas, llorando por segunda vez
en este día. Escondo mi cara en su pecho mientras lo abrazo con
todas mis fuerzas, siento como apoya su mejilla contra mi pelo.
Disfruto de ese abrazo como si dependiera la vida en ello. Me da
igual lo que piense Prim o lo que piense Peeta. Gale se va, y no se
cuando volveré a verlo. Se aparta un poco y me da un beso en la
mejilla, parando la trayectoria de una lagrima traicionera
-Te quiero mucho. - Le digo en un
sollozo.
-No llores. Volveremos a vernos, no
te vas a librar de mi tan fácilmente. Te quiero Katniss. -
Se que es la hora de soltarme y
aunque me quedaría así con tal de no permitir que se fuera debo
hacerlo. Me coge de la mano y da un leve apretón. Nuestras manos no
se separan hasta que la distancia no nos permite seguir unidos y
siento como una parte de mi se desgarra con este adiós. El dolor que
sentí la primera vez que me despedí de él para venir no es nada en
comparación con el que siento ahora. La conversación de esta tarde
me ha afectado mucho. Me quedo mirándole hasta que desaparece de mi
vista por la puerta de embarque. Me giro sobre mi misma para ver que
Prim y Peeta que me miran con lastima. Este último abre sus brazos
justo como lo ha hecho mi mejor amigo hace un minuto escaso y me
refugio en ellos, sacudiéndome en silencio por el llanto.
-Shh, tranquila cariño. Iremos a
Phoenix, a verle. - Sus palabras de consuelo solo hace que me sienta
peor por el sentimiento de culpa. En cuanto estemos a solas deberé
contárselo.
Peeta conduce esta vez, según él
en mis condiciones no es conveniente que conduzca. No me suelta la
mano en todo el viaje. La hora de camino que cuesta llegar a mi casa
desde el aeropuerto se pasa en un sepulcral silencio.
Ha llegado el momento y estoy
bastante asustada. Tengo miedo de como pueda reaccionar, pero tengo
que ser fuerte. Con una mirada llena de significado miro a mi hermana
y le indico que nos deje a solas a Peeta y a mi. Ella lo comprende
enseguida, se despide de él y sube a su cuarto. Se sienta en el sofá
y me indica que me siente a su lado.
-¿Estás bien? - pregunta mientras
me coge de las manos.
-Bueno, lo justo. -
Peeta
me da un beso repleto de cariño y comprensión y le correspondo con
el mismo cariño dándome cuenta de una cosa que no tenía tan clara,
pero que ha estado ahí. Desde aquel beso en la puerta de mi casa.
Claro que quiero a Peeta. Lo amo, con todo lo que tengo. Este
descubrimiento hace que me de mas temor su reacción y me veo tentada
a no contarle nada, si no lo hago nunca se enteraría. Gale no sería
capaz de hacerme eso. Sería una salida cobarde y egoísta, pero yo
no era ninguna de esas dos cosas y me veo obligada a decir la verdad.
Me separo un poco de él para mirarle a la cara.
-Peeta...
Tengo que decirte una cosa. - Le digo lo más segura que puedo.
-Dime
preciosa. -
-Esta
tarde Gale y yo hemos salido los dos solos a una cafetería. - La voz
me temblaba, podía notarlo. No puedo dar más rodeos, si lo hacia me
arrepentiría. - Gale se me declaró – Abrió mucho los ojos – Y
me besó.
CHAN CHAN CHAN! ¿QUE PASARÁ?
UN BESO!
TANIA! ERES LA PERSONA MÁS CRUEL QUE CONOZCO! TE JURO QUE VOY A AVERIGUAR TU DIRECCIÓN Y VOY A MATARTE SI NO SUBES PRONTO EL CAPITULO! LO JURO. Más te vale subirlo pronto si aprecias tu vida, lo subirás sin más tardanza mañana, ese es el plazo que te doy, sino vas a recibir una visita mía.
ResponderEliminarChau.
P.D: ESTAS ADVERTIDA! y no te mando un beso porque no te lo mereces, por mala persona!
Cuando leí tu comentario me mee de la risa xDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDD es bestial. De verdad que trataré de no tardar demasié pero si no lo dejo con la intriga esto pierde la chichaa!! ajajaja.
EliminarSe que no me matarias :$
y yo si que te mando un besitu :3
Ay Gale *-* Pobrecitos los dos, tanto él como Katniss. Es una pena que ya se haya ido. ¿Volveremos a verle? Espero que sí. Lo que sí espero con muchas ganas es el siguiente capítulo ;) Un beso Tania, me encanta tu historia ^^
ResponderEliminarClaro que volveremos a verle, pero dentro de un rato xddd Mientras escribia el capitulo me ponia triste. Soy una melancolica romantica. Aissh.
Eliminarun beso Crispi, muchas gracias ! :D
OMG! Me encantaaaaaaaaa *-* Me ha gustado el Peeta celoso ^^ y Gale... me ha encantado *-* Pero sigo siendo Pro Peeniss xD Por fii que no se enfade Peeta!! :( Sigue prontito! Un besote :D
ResponderEliminarentonces ya no odias a Gale no? e.e veremos a ver como reacciona el bombón motero.
EliminarBesazoos ! <3
Dios mío!!!!! Te has superado Tania!!! Me encanta el capítulo, pero por favor, no mandes a Gale al carajo y que aparezca algún día, aunque sea en el capítulo 30.
ResponderEliminarTe quiero, un beso^^
Gale está guardado en el cajón de PROXIMAMENTE. No mandaría a este chico al carajo nunca, antes me lo quedo para mi xD.
EliminarOh I love U too. Besazos :)
este Gale tan oportuno!!!!!!!!!!! siempre liandolo todo!!!!!!!! pues no a Peeta que no le haga daño!!! que no se enfade mucho el pobre,,,cuando puedas sube el proximo capitulo!
ResponderEliminarPD: Gale no me cae bien ni come ni deja comer con lo agusto que esta Kat!!!
besos!!!
AJAJAJAJAJA, POBRE GALE. Todos los comentarios compadeciendose de él y el tuyo es el único que lo manda a la merde. xDD
EliminarBesitoos!
ajajajajajajajajaa ¬¬ no me gusta a venido para liarlo todo!!! es que yo por Peeta mato!! XD me encanta la historia!!! :D
EliminarDios, casi me pongo a llorar xD Yo! Que nunca lloro xDD Es buenisimo :33
ResponderEliminarTengo unas ganas, cada vez mayores, de que subas el siguiente capítulo ^^
Unn besazo! :)
A que es super triste :( He despertado sentimientos en ti ML xD
EliminarBesazoos! :3
Oooohh. Q mala eres !!necesito saber q dice peeta y como se siente !!!eres casi más mala q yo !!q pasará??jajaja s!!me como no te voy a matar para q sigas escribiendo tl vez me muera yo !!ahhh !!creo q me estoy volviendo loka !!jajaja !bst !!escribepronto !
ResponderEliminarLu! no ha expresado mejor lo que yo siento ahora mismo hacia ti! jaja mala pécora no nos dejes así jaja te juro que he sufrido mientras leía ajaj Cada día te superas más y no te preocupes que no pierde chicha
ResponderEliminarPD: un beso muy grande porque aunque el final me has dejado con la intriga (ya voy comiendome los codos jajaja) el capitulo me ha encantado :D
oooo:-(pobre mi gale no lo dejes solo buscale novia o algo pa k no sufra por fiii si no lloro por cuertoTE ODIO BRUJAAA PERO COMO PUEDES DEJAR ASI LA COSA K CLASE DE PERSONA ERES!!!jjaja un.besito wapa y k te llegue prontio la inspiracion
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