Querida venganza

Katniss Everdeen es una chica aplicada a sus estudios y nada llamativa para el genero masculino, pero ocurrirá algo que hará que cambie por completo para realizar una venganza. Deberá enamorar a Peeta Mellark, el capitán del equipo de football de su instituto ¿Podrá Katniss centrarse en su objetivo sin sucumbir a los encantos del chico?

lunes, 10 de septiembre de 2012

Capítulo 19: Primer día movidito.

Buenas tardes piltrafas. Capítulo 19 a continuación. Por fín ha llegado el viajecitoo. Creo que he puesto demasiadas cosas para un solo capi, pero según tengo el esquema en mi cabeza esto tenía que pasar así si no quería que el viaje se llevara muchos capítulos. Espero que os guste. Os pongo una canción de Bon Jovi que me motiva demasiado. Cuando mis amigos y yo nos vamos por ahí de viaje (O simplemente a pasar el rato) la ponemos en el coche y es BESTIAL xDD 

Bon Jovi - You Give Love a Bad Name.




CAPITULO 19:PRIMER DIA MOVIDITO.

Estamos en el aeropuerto, esperando a que nos llamen para embarcar. Estoy un poco nerviosa, según lo que he leído en la web el despegue es la parte más peligrosa de un vuelo. También se que es el transporte más seguro que hay. Aunque eso no evita que este asustada. No me quedan más uñas que morderme, a lo mejor debería quitarme esa manía.

-Si sigues a ese ritmo te vas a comer el brazo. - Dice Finnick a mi lado. Meto las manos entre las piernas – No tienes de que preocuparte. La posibilidad de que muramos en un avión es de una entre un millón. Ya sería casualidad que nos tocara a nosotros ¿No?
-Gracias por el dato. - Eso lo único que hace es ponerme mas de los nervios.
-Finn, no estás ayudando. - Dice Peeta a mi lado pasando su brazo por mis hombros. Me da un beso en la sien - No va a pasar nada preciosa.

Las chicas están jugando a las veinte preguntas para pasar el rato. La verdad es que está siendo aburrido esto de estar esperando. La exagerada de Annie nos ha llamado a las 4 y media de la mañana teniendo en cuenta que el aeropuerto no está tan lejos. En una hora ya estábamos listos para entrar al avión por lo que ha sobrado hora y media para sentarnos en los asientos a esperar. Aquí el más listo es Marvel, del cual se escuchan los ronquidos de aquí a la conchinchina. En cuanto puso su culo dolorido en el asiento de plástico se quedó dormido. Finnick, Peeta y Cato se pusieron a hablar de la NBA, después de no se que tío, y ahora de la película esa del chico que tiene una visión que le avisa de que el avión explotará y los que se salvan gracias a él van muriendo en extrañas circunstancias. Simplemente genial. Me levanto para ir al baño.

-¿Quieres que te acompañemos? - Me pregunta el de pelo cobrizo.
-No, da igual. Creo que solita puedo sentarme en el baño.

Me miro en el espejo y me refresco la cara. El agua está helada pero lo agradezco, quiero que me despeje. Tengo una grandes ojeras. Peeta se quedó ayer a dormir conmigo, después de que viera esos folletos no quiso irse de mi lado. Solamente nos separamos para ir a su casa por la maleta. Nos encerramos en mi cuarto para que mis padres no supieran que estaba conmigo. Hablamos largo y tendido hasta bastante tarde. Después de que se durmiera me quede un rato observándolo mientras acariciaba los mechones largos de su flequillo. Hasta que mis ojos pesaron demasiado y se cerraron en contra de mi voluntad. Se podría decir que he dormido unas escasas tres horas. Escucho por el altavoz del baño que las puertas de embarque para nuestro avión están abiertas. Me seco las manos y me dirijo donde estábamos esperando. Los siete en conjunto tratan de que Marvel se levante de la silla y poder sentarnos en los acolchados sillones. Que sueño más profundo. Se dan por vencidos.

-Voy a por agua, haber si así se despierta. - Dice Glimmer.
-Espera un segundo, dejarme probar una cosa. - Me acerco a su oído y cojo aire para gritar a todo pulmón.
-¡Comida! Marvel ¡Comida! - Se levanta de un salto, desorientado.
-¿Qué? ¿Comida? -
-Nada de comida Marvel, nos vamos. -

Una vez sentados en nuestros respectivos sitios, apoyo la cabeza en el mullido respaldo y respiro profundamente. Aún queda un cuarto de hora para el despegue, es tontería que empiece ya a tener sudores fríos. Las azafatas nos dan unos auriculares por si queremos ver las películas que pondrán durante el vuelo. Es largo, seguramente pongan dos o tres. Si, mejor será estar distraída.

-¿Podría traerme un vaso de agua por favor? - Le pregunto amablemente a la que nos da los pinganillos.
-Por supuesto, ahora mismo. -

Se marcha por el pasillo. Veo por la ventana como se llevan las mangueras de repostar. ¿Cuantas toneladas de combustible tendrá esto? Menos mal que me he sentado en el asiento del pasillo. Clavo las escasas uñas que me quedan en el brazo de terciopelo de donde estoy sentada. La mano de Peeta me la masajea suavemente y le quito un poco de fuerza al agarre.

-No va a pasar nada, tranquila. -
-No te esfuerces. No me vas a quitar el miedo hasta que no estemos volando. - Cuando iba a responderme la azafata aparece con mi vaso de agua.
-Aquí tiene. Si necesitan algo más hay un botón en su asiento, acudiré yo misma. - Le dice expresamente a Peeta con una muy seductora sonrisa. Le miro a él que tiene también una estúpida sonrisa. Vaya una arpía, le saca por lo menos diez años. Entrelazo los dedos de Peeta con mi mano y apoyo mi cabeza en su brazo con una sonrisa falsa en mi boca.
-Muchas gracias. Si necesitamos algo la llamaremos. - Respondo por los dos. Me mira con suficiencia y se va marcando demasiado el paso, haciendo que su culo se moviera exageradamente. Me suelto de él y lo miro reprovatoriamente. -
-¿Qué? -
-¿Como que que? ¿Acaso no lo has visto? -
-Pues no. - Pongo los ojos en blanco por su respuesta
-¡Te comía con los ojos! -
-Que va, solo estaba siendo amable.
-Oh vamos Peeta, entonces el desfile que ha hecho por el pasillo pensando que era una pasarela también lo ha hecho por ser amable y regalar unas estupendas vistas a los pasajeros ¿No?
-¿Estas celosa? - Pregunta divertido. Si, estoy celosa, pero me hago la ofendida.
-No, solamente no creo que sea la actitud que deba tener una profesional. - Suelta una carcajada.
-Me encanta verte celosa. - Me da un beso en los labios.
-Más le vale no volver a lanzarte esas miraditas.

Diez minutos más tarde, los motores arrancan y me pongo tensa. Siento unas terribles arcadas. Se me sube el agua por la garganta y creo que voy a vomitar, pero cierro los ojos y me concentro en mi mano, donde Peeta me tiene cogida y su dedo hace círculos en el dorso de esta. Cuando el vuelo se estabiliza y las primeras turbulencias pasan me permito abrir los ojos.

-Cariño... Me encanta cogerte de la mano. Pero no me gustaría romperme ningún dedo. El equipo necesita de mis mágicas manos. - Se la suelto rápidamente. No sabía que estaba apretando tan fuerte. Pone cara de dolor cuando mueve los dedos y la muñeca para devolverle la circulación.
-¡Lo siento! Lo siento de verdad. No tenía ni idea de que estaba haciendo tanta fuerza.
-No es nada. No te preocupes.

La primera película que ponen es Batman. La veo entera, pero de Titanic lo último que recuerdo es al guapetón de Leo bailando con Rose.
Me despierta una sacudida suave en el hombro.
-Katniss, vamos a aterrizar.
¿Ya? ¿Cuanto he dormido? Me pongo el cinturón de seguridad aunque estoy menos aterrorizada que antes. Estoy ansiosa por salir de está trampa mortal.
-Ahora cogemos el autobús que nos lleva a la casa. ¿No tenéis ganas? - Dice Annie dando saltitos mientras esperamos en la cinta que lleva nuestras maletas.
-Tengo ganas de llegar y echarme un buen siestorro - Dice Cato – Tengo el cuello de dormir ahí reventado

La puerta está llena de gente esperando a los que van saliendo. Los hay bastantes con carteles que indica el apellido o nombre de la persona a la que está buscando. En uno de ellos leo Cresta.

-Annie ¿Es ese? -
-¡Si! Vamos.

Cuando salimos nos lo encontramos todo blanco. Es precioso. Los tejados de las casas, los árboles. Todo está adornado por la nieve. Me percato de que están cayendo unos finos copos. Me pongo los guantes y la bufanda que llevaba en el equipaje de mano. El aire frío me estaba haciendo daño en mi hipersensibilizada piel y estaban pasando de un color blanco al rojo. Me soy cuenta de que todos están haciendo lo mismo que yo.

-¿No queríais nieve? Toma nieve. - Dice Rue.

Solo se le ven los ojos a través de toda la ropa que lleva puesta. Ninguno estábamos acostumbrados a esta clase de frío. En California ni siquiera salía vaho cuando hablábamos.
Cuando llevamos un rato en el microbús, solo para nosotros, me doy cuenta de que pasamos de largo de la civilización y nos adentramos en el monte. La carretera es precaria, pero aún así lo suficientemente ancha como para que quepa perfectamente el autobús y otro coche en sentido contrario. El paisaje es hermoso. Se ven los picos nevados de las montañas y abriéndose paso entre ellas hay un río de aguas tranquilas y de un azul que no tenía ni idea que existiera. Todos estamos embobados mirando por la ventana. Llegamos a un pequeño pueblo y siguiendo un camino veo una casa enorme, de dos pisos. El bus frena y nos bajamos despidiéndonos del conductor dándole las gracias.

Después de tantas horas de viaje por fin hemos llagado. Todo está completamente blanco, y con algunos toques de verde y marrón de la vegetación que nos rodea. Es perfecto, estamos solos pero no tan alejados del pueblo como para estar aislados. Delante de nosotros hay un gran extensión de hielo. Todo lo que nos rodea es majestuoso.

-Es perfecto – Susurra Prim despertándonos a todos.
-Así es. - Le dice Cato agarrándola de la cintura.
-Pues yo me cago de frío, no se vosotros pero me meto dentro. - Dice Marvel mientras se tira el aliento a sus enguantadas manos para darles algo de calor.
-¡Marvel! Ya has roto la magia. -

Annie se encamina a la puerta para abrirla. La casa es toda de madera, rustica. Tiene una chimenea enorme con varios troncos apilados a un lado. A la derecha hay tres sofás bastantes grandes y en el centro una pequeña mesa. Frente la puerta están las escaleras para ir al piso de arriba y a la izquierda la cocina americana. Al fondo distingo una puerta de cristal dejando ver el bosque.

-Hay cinco habitaciones dobles. Osea que uno se tiene que quedar solo. Teniendo en cuenta que somos tres parejas y un trío donde solo hay un chico creo que el que debería quedarse solo es Marvel. Rue y Glimmer juntas. ¿Os parece bien? - Explica Annie
-Si, mama... - Decimos todos a coro.
-Una cosa más. Hacer ahora lo que queráis, dormir, dar una vuelta por el pueblo... A la una en punto en el salón todo el mundo para ir a comer al pueblo y comprar los víveres necesarios. Y ahora ¡A escoger habitación! - Dicho eso sale disparada por las escaleras, dejando a Finnick con su enorme maleta.
-¡No es justo! - Dice Prim corriendo detrás de ella.

Yo me paseo por la planta baja mirando la cocina, y salgo por la puerta de vidrio. Es un porche, con un balancín mirando hacia la espesura del bosque. ¿Habrán animales salvajes? Unos brazos me rodean por la cintura, sobresaltándome un poco.

-Perdón, no quería asustarte. - Me da un beso en el cuello. Coloco mis manos sobre las suyas, pero no llegamos a tocarnos por los guantes que llevamos puestos.
-No es nada.
-Vaya contraste con la ciudad eh. -
-Me encanta. Me gustaría vivir en un lugar así, se respira paz.
-Es verdad. Mira, escucha. - Estamos unos segundos callados, presto atención pero no escucho absolutamente nada.
-No oigo nada Peeta.
-A eso me refería. Silencio. En la ciudad siempre se escucha el motor de los coches o de la gente que pasea por la calle. - Apoya su barbilla en mi hombro. - ¿Tú no eliges habitación?
-¿Para qué? ¿La compartirás conmigo no? - El asiente – Entonces será perfecta sea como sea. - Me doy la vuelta sobre mi misma quedando frente a frente. Tiene los ojos hinchados y rojos, él también ha dormido poco y supongo que tendrá sueño.
-¿Qué vas a hacer ahora? - Le pregunto.
-Estaba esperando que me dijeras que hacer, todos se han ido a echarse la siesta. Si quieres podemos dormir, o ir al pueblo.
-No tengo sueño, pero tu deberías dormir – Paso mis dedos por sus ojeras – se nota que estás cansado.
-No demasiado, aunque no estaría mal un sueñecito. -

Dicho y hecho, le cojo de la mano y me sigue escaleras arriba. Voy a la única habitación que tiene la puerta abierta. Es pequeña, pero acogedora. Una cama de dos por dos preside el cuarto. Frente a la cama hay un armario que ocupa toda la pared y hay una puerta que supongo que encaminará al cuarto de baño. Las paredes son de color granate oscuro con motivos en color blanco y negro. Escucho un ruido a mis espaldas y veo que Peeta lleva nuestras maletas. No me había dado cuenta de que ha vuelto a bajar. Las deja en el suelo y se acerca para besarme.

-Te he echado de menos. - Susurra en mi oído antes de acariciar con la punta de su nariz mi cuello.
-Hemos estado todo el día juntos, no te ha dado tiempo de echarme de menos.
-No he podido disfrutarte como es debido. - siento su respiración en mi clavícula. -
-¿Cómo puedo arreglarlo señor Mellark? - Trato de decir sin desmayarme. Me encantan sus caricias.

Noto una sonrisa sobre mi cuello. Sigue subiendo y me besa despacio. A la vez comienza a quitarme la bufanda, tirándola al suelo. Sigue por los guantes y el abrigo. A medida que está haciéndolo le imito y le despojo de la ropa sobrante. Cuando solo nos queda la camiseta y los pantalones pasa sus manos por mi nuca para profundizar el beso y yo me entrego completamente a él. Anda hacia la cama y me acuesta suavemente sobre ella. Cuando nos separamos para respirar me besa en la frente y me recuesta sobre él.

-Que duermas bien preciosa.
-Que duermas bien Peeta.

No tenía sueño pero su respiración acompasada y su calor hacen que me duerma al poco tiempo que lo hace él.

Peeta's POV

Me despierto totalmente descansado. Me ha venido bien dormir. Estoy tapado con una manta gorda, no recuerdo haberme dormido con esta manta. Paso la mano a mi derecha esperando encontrar la figura de Katniss pero no está. Me incorporo, sentándome sobre la cama. Nuestras maletas están abiertas y un poco más vacías. Corro hacia la mía esperando que su regalo siga en su sitio. Despego el forro de la maleta y ahí sigue, tal como lo dejé. Escucho un ruido en el baño y dos segundos después aparece Kat, que se ha cambiado de ropa. Se ha puesto un jersey de cuello vuelto y un chaleco de pelo. Sus pantalones pitillos son los mismos que con los que venía.

-¿He hecho mucho ruido? No quería despertarte. -
-No, me he despertado y ya estabas en el baño. Oye ¿Por que...? - Señalo las maletas abiertas. Se sonroja.
-Oh bueno... Me desperté hace un rato. Bajé, pero todos seguían durmiendo asique volví y colgué en el armario las cosas que corrían el peligro de que se arrugaran. Siento haberme tomado esas confianzas. Igual te ha molestado. - Esta mujer piensa en todo. Me encanta.
-No, no me ha molestado. Y me encanta que te tomes esas confianzas. - Me sonríe tímidamente.
-¿Vamos? Ya es la hora que ha dicho Annie.
-Me cambio y bajo ¿Vale?

Opto por imitar a Kat y me pongo algo más abrigado. Me pongo un jersey de lana de color verde. Miro que no tenga un nido de pájaros en mi cabeza en vez de pelo y bajo. Están esperándome en la puerta para salir.
Comemos en un restaurante pequeño en el centro del pueblo, supongo que todo lo que hay por aquí es pequeño. En media hora puedes ver todo el lugar y no perderte nada. Hemos localizado un par de sitios de copas para pasar alguna noche. Compramos todo lo que necesitaremos estos días. Agua, refrescos, algo de comida, etc. Cuando llegamos a casa está empezando a oscurecer y la temperatura ha caído haciendo que todos empecemos a tiritar de frío.

-Annie ¿Sabes si se puede patinar en el hielo? - Le pregunta Rue.
-Si, de hecho le dije a la chica que se encargaba de nuestro viaje que consiguiera unos patines. Están en la casa.
-Oh ¡genial! Hace tiempo que no patinamos. - Dice emocionada Prim. - ¿Verdad Kat? - Ella sonríe con nostalgia.
-Es verdad. Me acuerdo que papa nos llevaba en invierno a patinar.
-¿Hay algo que no sepas hacer? - Le pregunto.
-Mmm cocino que da pena. ¿A que si Prim? -
-Cada vez que cocina me da miedo dejarla sola por si la casa termina en llamas, una vez nos salve por los pelos. Además no es que sean exquisiteces. - Los chicos se carcajean del comentario de Prim
-Katniss, la chica en llamas. No la dejéis acercarse a la cocina o adiós fianza. - Finnick se lleva un manotazo de parte de la aludida.

Ahora estamos discutiendo sobre quien es posible que patine mejor. Parece que Katniss, Prim, Rue y Finnick han patinado toda su vida, los demás creo que solo serviremos para reírnos.

Entramos a la casa para coger los patines y abrigarnos mucho mejor. Ya es totalmente de noche, sorprendentemente la luna ilumina la extensión bastante bien. Hay bastante luz como para diferenciarnos y no chocar unos con otros.

-Ponte calcetines gordos si no quieres que te salga rozadura. - Me dice Katniss mientras ella ya se está anudando los cordones. Está realmente adorable. Su bufanda, guantes y gorro blanco con un ponpon a lo alto la tapa casi por completo. Aparte lleva unas orejeras.
Cuando tengo los patines puestos no creo que me vayan a hacer daño. Se ajustan bastante bien y son cómodos.
Salgo y veo a los que saben patinar cogiendo de las manos a los que no. Prim coge a Cato. Finnick a Annie. Rue a Marvel, y Katniss a Glimmer. Me siento en un montículo de nieve esperando mi turno, prefiero esperar a que alguien me sujete para no caerme.
-¡Bien Glimmer! Tu sola. - Katniss tiene una sonrisa enorme en la cara mientras aplaude los progresos de su discípula. Esta hermosa. Glimmer ya va sola y no lo hace del todo mal. Katniss se acerca a mi, demasiado deprisa, creo. Cuando pienso que me va a comer frena en seco y me tiende su mano. - ¿Vamos?

Cojo su mano y me levanta dando un tirón. Es un poco complicado mantener el equilibrio en la nieve con esto puesto, no me quiero imaginar en una superficie tan resbaladiza como el hielo. Katniss hace que parezca fácil, pero nada de eso. En cuanto pongo un pie en el hielo mis pies cobran vida y me caigo. Bien, a la primera.

-Oh dios mio Peeta. ¿Estás bien? - Dice Katniss tratando de ahogar una risa, formando con sus labios una fina linea. Supongo que para no herir mis sentimientos.
-¡Tío! Que ni siquiera has puesto un pie dentro y ya te has caído. - Marvel se parte de la risa, tanto que no es capaz de mantener el equilibrio y cae como yo. - Soy un puñetero bocazas.
-El primer paso es admitirlo. - Le dice Glimmer que le ayuda a levantarse. Katniss me da la mano para levantarme.
-Espera haber si puedo yo solo, no quiero tirarte. - Ella no aparta su mano, la miro y tiene una sonrisa en sus labios, ya no se ríe de mi.
-No me vas a tirar. Si no te ayudo te volverás a caer. - Le hago caso, pega un fuerte tirón y me levanta.
-¿Como lo haces? -
-Practica. - Encoge sus hombros y se coloca frente a mi, cogiéndome por los antebrazos. - Venga, pon los pies rectos, y paralelos. - Como un niño bueno obedezco todas sus instrucciones. Cuando ya tengo los pies en la posición correcta ella empieza a patinar de espaldas tirando de mi. - No muevas aún los pies. Cuando yo te diga. Ahora, hazlo como yo. - Me fijo como lo hace. Derecha, izquierda, derecha.

Después de caerme un par de veces y veinte minutos ya soy capaz de ir yo solo sin caerme. Katniss ahora está a mi lado cogiéndome de la mano patinando a mi paso de tortuga. Todos ríen mientras ven como Annie hace malabarismos para no caer, finalmente decide que esta cansada y Finn la impulsa para que enrede las piernas en su cintura.

-¿Desde cuando patinas? - Le pregunto. Parece que lleva tiempo y sabe bastante.
-Desde los seis años. Todos los domingos mi padre nos llevaba a Prim y a mi a la estación de patinaje.
-¡Hasta ganó un concurso! - Chilla Prim desde el otro lado.
-¿Si? - Esta chica es una caja de sorpresas.
-Era una tontería, tenía diez años. Hice una coreografía sencilla y ya está.
-Guau... ¿Algo más que deba saber de usted señorita?
-Si, que soy agente de la CIA, cinturón negro en artes marciales mixtas, y me gustan las patatas fritas mojadas en batido de fresa.
-¿Que guarrada es esa? - Me mira divertida.
-¿Es lo único que te sorprende de lo que te he dicho? -
-¡Porque tiene que estar malísimo! -
-Está rico. Todo empezó con un accidente. -
-Hey Katniss. - Dice Finnick con la chica aún sobre él – A ver si superas esto. -

Suelta a la pequeña Annie y sale disparado de nosotros. Cuando ya ha cogido la suficiente velocidad salta y da un par de vueltas en el aire para aterrizar perfectamente sobre uno de sus pies. Todos le aplaudimos y como respuesta hace una reverencia hacia nosotros.

-Otro día Finnick. - Dice sonriendo.
-Cagada. -
-Vamos cuñada cállale la boca a ese flipado. - Dice Cato dándole un empujoncito para animarla.
-Es que hace tiempo que no hago nada de eso. Puedo llegar a hacer el ridículo. -
-Confiamos en ti para derrotarlo. - Dice Rue.
-Vale, pero dejarme probar un salto sencillo primero. - Finnick asiente, tiene mucha confianza en si mismo.

La suelto y ella se aleja de nosotros cogiendo velocidad. En el momento indicado hace el mismo giro que Finnick, cayendo con elegancia sobre su pie derecho. Se lleva un aplauso de nosotros menos de Finn, su orgullo se ha visto herido por que al final le ha igualado.

-¿Ya esta? - Dice el de pelo cobrizo.
-¡Claro que no! ¡Ese era el salto sencillo! - La cara que ha puesto el hombre no puede ser más cómica.

Kat da la vuelta pasando por detrás nuestro, a toda velocidad y cuando está delante de nosotros da otro salto. Pero este no es como el anterior. Puedo llegar a contar tres vueltas y media en el aire.
Todos la vitoreamos y le hacemos reverencias. Nos fijamos en que Finnick tiene la boca abierta y Katniss viene haciendo el baile de la victoria.

-¿Como... como? - No es capaz de articular palabra.
-Hacia años... que no lo hacia. - Dice con una risa complacida en el rostro tratando de recuperar el aire.
-¡Tú! - dice Finnick recompuesto. - ¿Hay algo que no sepas hacer? -
-Soy... una mujer... con recursos.
-Tía... das miedo – Dice Marvel con un fingido miedo.

Una vez que estamos exhaustos entramos para relajarnos después de este día. Aún quedan seis para disfrutar de este pequeño paraíso nevado y volver a casa con una de las mejores experiencias de las que estoy seguro que tendremos.

Katniss POV

Las chicas preparamos un poco de chocolate caliente, mientras que los más exagerados al principio me prohibían la entrada a la cocina después de que Prim dijera que casi quemo la casa. ¡Fue un accidente! Mientras, los hombres se disponen a encender un fuego. Ya han terminado con la tarea de montar la videoconsola pero han decidido que tienen frío y que van a encender un fuego para caldear. Es increíble que hayan traído la maquinita para jugar, en teoría este sitio es para desconectar y ahora presiento que van a estar enganchados todo el día. Aún es relativamente temprano y la siesta que hemos tenido al medio día nos priva ahora del sueño. Después de hacer una especie de referéndum para decidir cual es el espesor perfecto del chocolate lo sacamos del fuego y lo repartimos equitativamente en las tazas. Salimos y vemos que el ambiente está lleno de humo.

-¡¿Habéis abierto la rejilla?! - Dice Rue corriendo hacia la chimenea y accionando una pequeña palanca al lado de esta.
-Mierda ¿Eso existe? - Dice Peeta apenado pasándose una mano por el pelo revolviendolo a su paso. Ese gesto me parece endemoniadamente atractivo.

Abrimos un poco las ventanas para que se airee la estancia, enseguida nos tapamos porque el aire gélido de la noche nos hiela hasta los parpados. Con mi manta me dirijo a una de las ventanas con mi chocolate. Me apoyo sobre el alfeizar y miro al cielo estrellado. Alguien se coloca a mi lado.

-El chocolate está muy bueno, se nota que no lo has hecho tú. - Es Marvel. Sonrío por su comentario pero enseguida me vuelvo hacia la noche. Otra cosa que me sorprende de este lugar es lo mágico que puede parecer. Se ven tantas estrellas... Nunca pensé que llegaría a ver tantas de una sola vez. Noto como Marvel me mira curioso, supongo que porque no le he contestado como suelo hacerlo. Pero estoy tan feliz que me da igual que el grandullón se meta conmigo. -A mi también me gusta.
-¿El qué?
-El cielo. - Se junta más a mi y señala un punto en el firmamento. - Mira. ¿Ves ese cuadrado de ahí formado por cuatro estrellas? - Centro mi mirada en la zona que señala su dedo. Me concentro mucho para lograrlo. Pero después de mirarlo durante dos minutos logro ver como varias estrellas brillan más que las demás.
-Si. Pero no solo esas. Mas bien, si junto todos los puntos... - Giro la cabeza para tener más perspectiva. - Parece un perro. - Marvel ríe y me coge por los hombros.
-Muy bien. Pero no es un perro, es la osa mayor. Si unes los dos puntos del lado derecho del cuadro que te he dicho, te señala el norte y a su hermana pequeña, la osa menor. Que de osa tiene poco, también se le puede llamar 'El carro'. Le pega más. - Le miro impresionada, no tenía ni idea de que supiera esas cosas. Creo que tengo la boca abierta porque con un toque en la barbilla me la vuelve a cerrar.
-Me has dejado anonadada. No sabía nada de eso. Por lo menos ahora cuando me pierda sabré donde está el norte. - Se encoge de hombros apoyándose como lo estaba yo hace nada.
-Me gusta todo ese tema. El universo, me intriga y cada vez que leo sobre algo relacionado con eso me deja con ganas de más. Me siento como un friki, puedo reconocer bastantes constelaciones.
-Guau, eso está muy bien. Marvel el astrónomo. Queda muy bien.
-Si, seguro que ligo de la hostia. - Dice un muy sonriente y bromista Marvel. Con eso se que el Marvel serio ha sido encerrado de nuevo en lo más recóndito de su cabeza y dudo que vuelva a hacernos una visita hasta dentro de muuucho tiempo.

Se nos hace tarde mientras vemos un programa de entretenimiento en la televisión tirados de cualquier forma en los sofás. Yo estoy recostada todo el tiempo en el regazo de Peeta, que me roba de vez en cuando un beso alegando que todavía sigo manchada de chocolate. Nos estábamos quedando la mitad dormidos y decidimos que la jornada de hoy debe terminar. Busco mi pijama en la maleta y voy al baño a cambiarme. Me he traído mi pijama ultra caliente de HelloKitty, me da igual lo que me dijera Annie, no pienso pasar frío por la noche solamente para estar sexy mientras duermo. Ridículo. Cuando salgo Peeta me observa y suelta una carcajada antes de poder aguantársela, enseguida se tapa la boca con las manos pero sus hombros se sacuden por la risa. Me cruzo de brazos y doy golpecitos con el pie en el parqué. Eso no evita que yo le eche un vistazo a su atuendo. Lleva unos pantalones anchos color caqui y largos, como camiseta lleva una blanca, simple, de manga corta dejando ver sus fuertes brazos. Katniss, recuerda que te tienes que hacer la enfadada. Como veo que por el momento no pretende disculparse por reírse de mi deshago la cama y antes de que me meta dentro, Peeta ya me ha cogido de la cintura y me toma, como cuando un niño le pide a su padre que lo coja en brazos. Me agarra por los muslos para que no me caiga y yo paso mis brazos por su cuello. Giro mi cara con un puchero haciéndome la ofendida. Todavía con una sonrisa en el rostro reparte pequeños besos por toda mi cara.

-Estás adorable. Me gusta HelloKitty.
-Te has reído de mi. - Acuso. Como respuesta restriega su mejilla con la mía como suele hacer Buttercup con Prim cuando ella le consiente algo. Su barba que ha empezado a salir me raspa, pero no me molesta.
-Es que me ha sorprendido verte con ese pijama. Eres inteligente, seguro que de los dos la que no pasa frío eres tú. - Se sienta en el borde de la cama quedando yo sobre sus rodillas. Esto junto con mi atuendo hace que me sienta de verdad como una niña pequeña.
-Mejor, porque no pienso cambiarme. - Me acaricia la mejilla con la palma de la mano. A pesar del frío y de la poca ropa que lleva está cálida.
-Tampoco es que te lo haya pedido, de verdad me gusta. - Me da un suave beso y nos coloca sobre la cama. Coge el edredón con las sabanas y nos tapa a los dos hasta el cuello. Me acomodo en su pecho dispuesta a dormir.
-Buenas noches Peeta. -
-Buenas no – Un golpe en la pared le detiene, y nos miramos extrañados. Otro. Después de esos dos una serie de golpes martillea la pared. Tiene un ritmo constante. Pegamos nuestros oídos a la pared como los cotillas que somos. Los mismos golpes y nada más hasta... Un gemido. Nos miramos con los ojos abiertos y sonríe de manera ancha. - QUE CABRONES. Ya podrían hacer menos ruido. Annie no se contiene eh – No, no me cuadra.
-Peeta, no es Annie. Ellos están en la habitación del fondo. - Esta información me cae como cubo de agua fría. La sonrisa se borra del rostro de Peeta y me mira con preocupación. No quedamos más parejas en esta casa. Annie y Finn no eran, solo quedaban... - Prim.
-Tranquila Katniss es normal, los dos en la misma habitación. Además sabías que tu hermana ya no era virgen. -

Trata de mantener un tono tranquilo y sereno, se acerca pasándome las manos por los brazos. Me giro hacia él y se separa un poco de mí. Estoy enfadada y mi mirada tiene que haberle advertido de que no es bueno tocarme ni hablarme ahora. Me daba igual lo que hacían en la intimidad. Pero conmigo delante... que ni lo pensaran. Estrictamente yo no estaba delante, ugh. Pero si estábamos pared con pared y estaba escuchando los gritos descontrolados de mi hermana. En ese instante los jadeos de Cato se unían a los de Prim. Sus gritos ya eran perceptibles incluso sin poner la cabeza junto a la pared. No puedo más. Me levanto de un salto y salgo de la habitación como un huracán. Aprovecho que Peeta se ha quedado pasmado para ir a la habitación de al lado antes de que me impida realizar mi cometido. No pienso dejar que toque de esa manera a mi hermana en mi presencia. Sin mí, escuchando todo el tema, podrían hacer lo que quisieran. Cuando Peeta está saliendo de la habitación ya es tarde. He abierto la puerta del cuarto, sin llamar. Algo de lo que me arrepiento, mi enfado me ha dejado tan ciega que no pensaba en lo que podrían encontrase mis vírgenes ojos. Dos masas de cuerpos desnudos tratan de taparse a toda velocidad. Me quedo tiesa en mi sitio sin ser capaz ni de parpadear, de todos los escenarios posibles ni me imaginaba esto. Peeta llega a mi lado y pone la misma expresión que yo pero no le dura más de dos segundos.

-Hostia puta, que fuerte... - susurra a mi lado con una mano en su frente tratando de creerse lo que está viendo.








18 comentarios:

  1. Ajajajjajajajjaa me meo! jajajajaa Cato y Prim!! jajjajajjaaja *______________* Aish, me encanta *-* Sigue prontito Tania ^^ Por cierto, el Marvel astrónomo mola *-* Un besito! :D

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. No queria que el pobre Marvel se quedara solo como el gracioso del grupo, tambien tiene su resquicio de madurez ajaja

      Besines

      Eliminar
  2. Hace un mes o asi que sigo tu blog pero estaba de vacaciones y no podia comentar. Tus capitulos son fantasticos me encantan de verdad! Pero a diferente de mucha gente yo prefiero a Gale antes que a Peeta!!
    Espero que sigas escribiendo así de bien!
    Besooss!!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Me alegro mucho de que te guste mi historia ^^
      Es que Gale es tan aish... *-*

      Besooos!

      Eliminar
  3. TE JURO TANIA QUE ESTOY IMAGINANDOME UNA POSTURA DEL KAMASUTRA RARA JAJAJAJJAJAJA ME ENCANTA SIGUE ASI!

    ResponderEliminar
  4. Oh dios mio! Te pedi una situacion embarazosa para Prim pero creo que esto pasa de humillante... Aunque tengo la pequeñisima sospecha de que no son Prim y Cato :S

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. No te pienses cosas raras y no te asustes xDD, ya veras por donde van los tiros no te preocupes por la parejita.

      Besoos!

      Eliminar
  5. holaaaa !!!!!! m encanta el cappp ADORO tu blog jajajaj escribes muy bien ,en serio!!!!!!! m podrías afiliar???

    wonderneverlandadventure.blogspot.com
    va de una chica que se cae en el mundo de los libros. Gracias :)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Claro que te afilio y me paso!
      Me alegro que te guste mi blog. ^^

      Besos

      Eliminar
  6. Joder !Jajaja en serio me meo de risa jajaja ya me lo imagino !Jajaja me muero de ganas de leer el próximo estoy cada min metiéndome en el blog para ver sí ya hay cap nuevo !!pobre prim !!!y tmbn pobre katniss se va a quedar traumatizada!bst

    ResponderEliminar
  7. QUEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEE??????????????????????????????????????? NO ME MUERO!!!!! debe ser Marvel!!!!!! SEGURO, ay dioooooosssssss. sube el siguiente capitulo YAAAA, estoy que me mueroooo!!!
    PD: quiza son Glimmer y Rue... jajajajaja XD
    Un abrazo!!
    Sube ya el siguiente capitulo TE RUEGO!!! !

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. jajajaja que puntazo lo de Rue y Glimmer jajaja no sabes lo que me he reido con tu comentario jaja yo tambien estoy segura que ha sido Marvel con Glimmer porque llevan muchos dias raros y mandando los dos mensajes... TANIA ILUMINANOS! jajajaj espero el siguiente con ansiaaa ahhh ajaj

      Eliminar
  8. joderrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrr!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! por favor sube el siguiente,, que me he quedado O.O, ajajaja y marvel en su linea ajajajajajajajajaa
    muchos besos sabes que me encanta la histora, gracias por darle un aire diferente al que todos estamos ya hechos, mu haces pasar un buen rato leyedo esta historia!

    ResponderEliminar
  9. ala k fuerte lo de prim.jjjajaq k descara la tia.A ver si se enrollan ya peeta y kat k va siendo hora...kjjejjeje k fuerte tia cato desnudo.k vision x dios...

    ResponderEliminar
  10. aunk si no son ellos ...me molaria glimmer y marvel seria la hostia...

    ResponderEliminar
  11. Glimmer y Marvel verdad? me lo temia, tengo que leer el siguiente para ver si es verdad !

    ResponderEliminar
  12. Presiento que seran marvel y glimmer 😂❤

    ResponderEliminar

Con la tecnología de Blogger.

© Querida venganza, AllRightsReserved.

Designed by ScreenWritersArena