Querida venganza

Katniss Everdeen es una chica aplicada a sus estudios y nada llamativa para el genero masculino, pero ocurrirá algo que hará que cambie por completo para realizar una venganza. Deberá enamorar a Peeta Mellark, el capitán del equipo de football de su instituto ¿Podrá Katniss centrarse en su objetivo sin sucumbir a los encantos del chico?

sábado, 8 de septiembre de 2012

Capítulo 18: Quédate conmigo

Buenas noches piltrafillas. Aquí de nuevo, siento el retraso pero me he puesto la tele mientras escribia y me he quedado varias veces embobada, total que se me ha hecho tarde. Nunca me cansaré de daros la gracias por vuestros comentarios ^^ Espero que os guste el capítulo y nos leemos en el próximo. BESINES

Os dejo aquí la canción que considero como mía. Mi canción, porque aunque pasen los años desde la primera vez que la escuche sigo enamorada de ella *-* ¿No os ha pasado con alguna canción? La adoro y también adoro el grupo.







CAPITULO 18: QUEDATE CONMIGO

Lo que menos me esperaba era esto. Después de separar sus manos de las mías, se queda mirando al frente, a la nada.
Silencio. Estoy segura de que si una mosca pasara por la habitación se escucharía perfectamente su vuelo. Se que no está en un estado catatónico porque de vez en cuando parpadea o se humedece los labios. No soporto su silencio, prefiero que me grite y me diga lo mala persona que soy.

-Dime algo. Peeta, lo que sea. Pero no me castigues con tu silencio. Insultame, grítame. Algo. - Como si de un acto reflejo se tratara su mirada se posa en mis ojos. Son incrédulos y tristes. Nada parecido a la rabia y a la ira que pensaba que se encontrarían en ellos.
-Nunca te insultaría ni te gritaría, Katniss. - Dice en un susurro.
-Pues dime algo, por favor... - Se frota los ojos con las manos y suspira.
-Tu...¿Te dejaste? - Sigue con las manos en los ojos. Mejor, no podía enfrentarme a su mirada. Me sorprendí en su momento, pero no lo aparté. Osea, se podría decir que si.
-Si, no hice nada para evitarlo. - Me mira incrédulo. Imagino que no era la respuesta que se esperaba.
-¿Nada? ¿Dejaste que te besara, sin más? - Empiezo a notar ese enfado que me esperaba desde el principio. Aún así se sigue manteniendo sereno, sin levantar mucho la voz.
-Lo siento mucho Peeta. - Trato de cogerle la mano, él la aparta adivinando mis intenciones. Este gesto hace que se me encoja el alma. Me rechaza.
-¿Me puedes decir que significó para ti? Se sincera, por favor. - Ahora si que me mira directo a los ojos. Supongo que para detectar cualquier clase de mentira que me atreva a decirle. Pero no pienso mentir.
-Fue una despedida. - Me observa confundido.
-¿Una despedida? ¿Por qué? -
-Cuando me dijo lo que sentía supe que nuestra relación no volvería a ser la misma. Por lo menos no hasta que consiga enamorarse de otra persona. Yo no correspondo sus sentimientos Peeta. - Un brillo se instala en sus ojos. - Entonces pensé que sería la última vez que tendría a mi amigo. Es raro cuando uno de ellos se declara al otro ¿Sabes? -
-¿Entonces tu no le quieres? - ¿como puede pensar una cosa así?
-Le quiero como mi amigo. Nunca como algo más, se lo dije a él. - Trato de volver a coger sus manos, esta vez no las aparta y me permite tenerlas entre las miás. - Si estoy contigo es por algo.
-Bueno, permíteme que, si mi novia me dice que le ha besado un chico, con el cual tiene una relación muy, muy cariñosa, tenga mis dudas sobre el tema.
-Pues ya lo sabes. No tienes porque dudar sobre nuestra relación. Si estoy contigo es porque – Me callo de golpe, siendo consciente de lo que he estado apunto de confesar. Iba a decirle que le quería. Por mi no había problema, pero ¿Si me rechaza? Soy consciente de que eso suele pasar. Su azul me taladra.
-¿Por qué? ¿Por qué estás conmigo? - Bajo la vista.
-Es obvio ¿No? -
-Pues debo ser tontito, porque para mi no lo es. - Me coge la barbilla con la mano y la asciende para que le mire. Se por como me mira que no está enfadado. Solo curioso, y se que por la determinación que destila que no se va a dar por vencido. Glimmer me dijo que cuando le dijo que le quería él no dijo absolutamente nada, pero no se marchó. Eso ayuda bastante.
-Porque te quiero. Estoy contigo porque te quiero.

Peeta's POV

Se que está triste y trato de apoyarla en todo lo que puedo. La abrazo y le digo palabras de consuelo al oído hasta que llegamos al coche. Le pido que me deje las llaves, prefiero conducir yo porque las condiciones en las que está no son convenientes. Nos sumimos en el silencio, por mi parte no aparto mi mano de la de Katniss en ningún momento.
Cuando llegamos a su casa nos quedamos solos. Me siento y le indico que ella haga lo mismo. La noto nerviosa e inquieta.

-¿Estás bien? - Le pregunto mientras cojo sus manos entre las mías.
-Bueno, lo justo. - Me esperaba esta respuesta.

La beso. He estado demasiado tiempo sin sus labios y los echaba de menos. Lo hago despacio, saboreandola tranquilamente. Antes de lo que me gustaría se separa de mi y me mira.

-Peeta...Tengo que contarte una cosa. - Trata de que no se le note, pero le tiembla la voz. Le sonrío un poco para que se tranquilice.
-Dime Preciosa. - Queda un momento en silencio.
-Esta tarde Gale y yo hemos salido los dos solos a una cafetería. Gale se me declaró – ¿Que había hecho que? – Y me besó.

Suelto sus manos como si quemaran. La besó. Se atrevió a besarla sabiendo que estaba conmigo. Si no se hubiera ido ya juro que le habría partido la cara. Trato de mantenerme sereno, por experiencia propia se que no hay que aventurar las cosas. Mi mente vuela ¿Y se ella también sentía lo mismo por él? Vi como se trataban, estaba más que claro de que no había una simple amistad. Algo más profundo, pero yo confiaba en que ella estuviera atenta ante cualquier amenaza por su parte. Ahora se que confiaba en vano. Sus palabras me despiertan de este breve letargo.

-Dime algo, Peeta. Lo que sea. Pero no me castigues con tu silencio. Insultame, grítame. Algo. - Está nerviosa, con los ojos cristalinos.
-Nunca te insultaría ni te gritaría, Katniss. - Digo casi sin voz.
-Pues dime algo, por favor... - Suplica. Hay algunas dudas que me atormentan. Le pregunto si se dejó. -Si, no hice nada para evitarlo. - No me lo creo. Ella lo permitió, no hizo NADA.

Estoy empezando a enfadarme pero no quiero levantar mucho la voz, quiero seguir con las preguntas. Dice que lo siente, pero no me vale. Trata de cogerme las manos, pero yo no quiero tener ningún contacto con ella. La miro y veo que está triste, mi rechazo le afecta.

-¿Me puedes decir que significó para ti? Se sincera, por favor. - Voy directo al grano, tengo que saberlo. Saber si le quiere y después de eso yo me iré a hundirme en mi mierda.
-Fue una despedida. - ¿Eso que cojones significa? No es la respuesta que yo esperaba. Las respuestas válidas eran: Mucho o nada. Despedida no entra dentro de las posibilidades.
-¿Una despedida? ¿Por qué? -
-Cuando me dijo lo que sentía supe que nuestra relación no volvería a ser la misma. Por lo menos no hasta que consiga enamorarse de otra persona. Yo no correspondo sus sentimientos Peeta. - No le corresponde. No. Un poco de esperanza se instala en mi pecho - Entonces pensé que sería la última vez que tendría a mi amigo. Es raro cuando uno de ellos se declara al otro ¿Sabes? -
-¿Entonces tu no le quieres? - Prefiero que me quede claro.
-Le quiero como mi amigo. Nunca como algo más, se lo dije a él. - Oh si. Le rechazó. Que se joda. Katniss vuelve a acercar sus manos a las mías, esta vez no las aparto y dejo que entre en contacto conmigo. - Si estoy contigo es por algo. - Le transmito mi inseguridad y pone cara de compresión mientras asiente con la cabeza. -Pues ya lo sabes. No tienes porque dudar sobre nuestra relación. Si estoy contigo es porque – Y se calla. Joder ¿Por qué? No me dejes así mala mujer.
-¿Por qué Kat? ¿Por qué estás conmigo? - Baja la vista con un leve rubor en sus mejillas.
-Es obvio ¿No? -
-Pues debo ser tontito, porque para mi no lo es. - Trato de que vuelva a mirarme levantándole la cara por la barbilla. Ya no estoy enfadado, pero que no crea que me va a dejar así. Titubea varias veces antes de decirlo.
-Porque te quiero. Estoy contigo porque te quiero. -

Me quiere. A mi. Ha dicho que me quiere. ¡Me quiere! Espera un momento. Y yo que. No hay duda de que sus palabras han hecho sentirme en el puto cielo, pero este momento normalmente me aterroriza. Tres mujeres que he tenido en mi vida, como algo serio, y a ninguna les he dicho de mis sentimientos. Tampoco sentía, ni mucho menos, lo que siento por esta. Me aterroriza abrir mi corazón para que luego me lo partan. Me fijo en Kat, esta con los ojos cerrados y mordiéndose el labio inferior. No está mintiendo, después de contarme lo que ha pasado dudo que me mienta de esta forma. ¿Y si me lanzo a la piscina? Puede que estuviera vacía. Yo también la quería y el miedo estaba ahí. Pero ¿Que me importaba a mi si podía disfrutar de esta mujer para mi? Hago lo que me manda el cuerpo, y como mi garganta esta cerrada por la alegría, estampo mis labios contra los suyos. Al principio no me corresponde por la sorpresa, pero antes de que me pudiera sentir ofendido sus labios se mueven con los míos. Sus manos se juntan en mi cuello y me atraen hacia ella. Por mi parte la abrazo todo lo que puedo con mis brazos, haciendo que lo único que nos separe sean nuestras prendas. Nos separo para tomar aire. Rozo sus mejillas y labios enrojecidos con la yema de mis dedos. Su nariz, sus parpados. Ella finalmente abre los ojos, mirándome con una expresión repleta de amor. Finalmente susurro contra sus labios.

-Te quiero. - Formulo estas palabras por primera vez en mi vida, por lo menos dirigidas a alguien que no es un familiar. Suenan raras, pero la felicidad que se refleja en el rostro de Katniss me embriaga.
-¿Me quieres? - Dice con voz aterciopelada.
-Muchísimo. - Se lanza a mi cuello, haciendo que me tumbe por completo sobre el sofá. Ella, sobre mi y permanecemos abrazos no se por cuanto tiempo.

Puedo sentir la libertad con la punta de mis dedos. Ha sido un mes agotador. Pero la semana que viene empezaban las vacaciones de navidad y por fin nos iríamos a Alaska.

-¡Tenemos que ir de compras! Hay que comprar ropa de abrigo, bufandas, guantes... - A Annie ya se le ha ido la pinza. Es cierto que necesitamos bastante ropa, porque aquí no hace ni la mitad del frío que llega a hacer tan al norte. Pero lo de esta chica llega a unos límites que dan miedo... - Kat ¿Cuando puedes venir? - La noto tensarse. No odia ir de compras. Odia ir de compras con Annie, cada vez que lo menciona se le ponen los pelos de punta. Tiene que dar miedo.
-Pues vosotros habréis acabado, pero yo todavía tengo que hacer una exposición para el lunes.
-¿Esa exposición de la que llevas una semana preparándola? -
-Si. Pero no la tengo del todo controlada.
-Tonterías, por unas cuantas horas que estés con tus amigas no va a pasar nada. Entre que te la pasas con el niño este y no te separas de tus libros, apenas te vemos. Además aprovechamos y te acompañamos a tu cita con. ¡AH! Coño. - Glimmer la fulmina visualmente, supongo que la enana se habrá llevado algún golpe. ¿Una cita?¿Con quien?
-¿Una cita? - Repito la pregunta que he hecho en mi mente.
-Uhh, a Peet le están poniendo los tochos... - Dice Marvel, mientras teclea en su teléfono. Katniss le pega una colleja haciendo que se coma la pantalla de este. -
-Nadie le está poniendo los tochos a nadie. Tengo cita con el oculista para que me revise la vista. -
-¿Quieres que te acompañe yo? Así no tienes porque irte con la bicha. - Annie me saca la lengua.
-¡No! Esto, em. No pasa nada, tienen razón. Quizás deberíamos de tener una tarde de chicas. -
-Entonces aprovecharé para comprar una cosa que necesito.

Katniss POV

Acabamos de salir de la consulta del ginecólogo y ahora nos encaminábamos al centro comercial para comprar lo que necesitaríamos. A Annie casi se le escapa que tenía cita con él. No es nada malo, simplemente me da vergüenza que Peeta se entere de este tipo de cosas tan... íntimas.

-No entiendo porque no quieres que se entere. -Dice Rue – Él también se beneficiará de eso. - Las chicas ríen como tontas. Saben que esta clase de temas no es mi favorito y aprovechan para incomodarme.
-No las tomo para eso precisamente. Mis reglas son irregulares, eso es todo. Si fuera por mi no me hormonaría.
-Eso es porque todavía no lo has probado. Yo las tomo desde hace unos años. Además a mi me ayudaron a quitarme la paella de mi cara. - Es cierto, Glimmer antes de tomarse la píldora tenía un crimen en su cara.
-Pues yo me las tomo por gusto chica. - Ahora Annie se ha convertido en la pervertida del grupo. Pobre Finn, o no.

Ya llevábamos algunas bolsas de todas las tiendas que te puedes imaginar. Con orejeras, bufandas, guantes, calcetines gorditos, sueters de lana, etc.

-Katniss, ¿Puedes apañarte sola un momento? Vamos a comprar algunas cosas para tu cumpleaños y obviamente no queremos que las veas. -
-No hay problema. Me quedaré tomándome una coca-cola o algo. No tardéis o me iré.
-Descuida.

Pasa una hora y yo ya llevo 3 coca-colas. Cuando me levanto para ver donde están me encuentro con mi chico rubio, con una bolsa en la mano. Anda distraído, y yo me acerco por su espalda, tapándole los ojos.

-¡Dame todo lo que tengas! - Le digo con voz grave imitando la de un hombre.
-Muy poco inteligente robar en pleno centro comercial. - Se da la vuelta y me da un beso - ¿Qué haces sola? -
-Me han abandonado para comprar algunas cosas para mi cumpleaños. - Lentamente noto como esconde la bolsa que tiene en la mano. - ¿Qué es eso?
-¿El que? - Se hace el tonto.
-Lo que te acabas de esconder tan disimuladamente a tu espalda. - Hago el amago de cogerlo, pero se echa hacia atrás. Jo jo, es para mi. Eso seguro.
-Lo sabrás cuando llegue el momento. -
-No nos libramos de ti ni de compras. - Dice Annie a mis espaldas con bolsas nuevas.
-Yo también tenía que venir a por un par de cosas.
-Oh. Ya veo.
-Joder, no me gusta que me esteis escondiendo cosas, asique. Tú. - Digo señalando a Peeta. - Dame un beso y vete ya.
-¡A sus ordenes mi comandante! - Me da un besito, se despide de las demás y se larga. Yo me quedo embobada mientras anda. Prim chasquea sus dedos delante de mis ojos.
-¡Despierta pervertida! -
-Prim, me has dado una idea. - Annie me coge de la mano para dirigirme a una tienda. Cuando veo por que camino me lleva adivino donde pretende meterme.
-Oh no, no, no. Ya pasé una vez por esto.
-Si, pero no compramos lo que necesitarás la semana que viene. - Resoplo y ella me mira entrecerrando los ojos. Nos paramos frente un aparador del Victoria's Secret donde las prendas son esencialmente transparentes.
-¿Esto es lo que necesitaré la semana que viene? - Cojo una prenda, de color verde pastel. Es totalmente de encaje. Seguro que la chica que llevara esto puesto es como si en realidad no llevara nada. Todo es transparente. TODO. Me imagino a mi llevando esto puesto y no, no me veo.
-Por supuesto. Te lo pondrás el día de tu cumpleaños. - Mi cumpleaños, que pesadez. Caía justo a mitad de la semana en la que estaríamos en Alaska. Estaban muy emocionados porque podríamos hacer una fiesta en condiciones, sin padres y sin vecinos que nos molestaran.
-Pues teniendo en cuenta que yo no puedo elegir nada de esto. Os dejo la decisión en vuestras manos.
-¿De verdad? - Dice Annie con un brillo en los ojos.
-Si...-
-Necesitamos pistas – Dice Rue. - ¿Cual es su color favorito?
-Naranja. - Decimos Glimmer y yo a la vez.

Ella estaba mirando algunas prendas y deduzco que lo ha dicho por acto reflejo. Me mira apenada con un poquito de rubor en su rostro. Dicho esto se ponen en marcha. Diez minutos después y cuando ya me he dado dos vueltas a la tienda. Parecen todas en manada para enseñarme cual han elegido.

-¿Ya? - Como respuesta me enseñan el conjunto que escogido.

Es naranja, imaginaba que cuando lo preguntaba seria para algo. Lo miro más de cerca. No es tan picante como el que he cogido al entrar. Tiene semi transparencias, digo semi porque hay bordadas algunas espirales del mismo color que el encaje. Mmm debo admitir que es bonito, pero sigo sin verme con esto puesto.

-¿Te gusta? - Dice Annie esperanzada. Con esa cara ¿Como le digo que no?
-Si que me gusta. - Todas dan saltitos mientras se dirigen a la caja a pagar. De paso ellas también han cogido algo para si mismas.

Nos dirigimos directamente a casa de Glimmer. Me espatarro en el sofá sin soltar todavía las bolsas y cierro los ojos, exhausta.

-¿Hola? - Dice Marvel al final de la escalera. De verdad que pensaba que esta casa era el punto de reunión particular.
-Chicooos. Os traemos regalitos.
-Oh regalos. Me encantan los regalos. - Dice Finn bajando las escaleras, tropezando en el último escalón. No se ha caído de milagro.
-La coordinación la tienes en el culo amigo mio. - Dice Marvel bajando tranquilamente. - Donde está mi regalo – Se frota las manos.
-¿Yo también tengo? - Dice mi rubio, de pie desde las escaleras.
Annie ya le ha dado su jersey a Finnick que se lo pone sobre la camiseta básica que lleva puesta. Es muy graciosa porque lleva patitos de goma por todos lados y ver a un chico tan grande con esta clase de ropa es una ironía. Él sonríe ampliamente mientras Annie enreda sus piernas en su cintura para darle un beso. Hasta Glimmer le ha comprado algo a Marvel. Un gorro de esos que tienen orejeras con largos cordeles que le llegan hasta el pecho y un voluminoso ponpon en plena cabeza.

-Estás muy sexy. - Le dice la rubia, bromeando.
-¡Eh! Pues tiene su punto. - Le da un abrazo de esos que quitan la respiración y así es.
-Mar-Vel. No res-pi-ro. -
-¿Entonces no tengo nada? - Me recuerda Peeta al oído. Cojo una bolsa y le doy la bufanda azul cielo que le he comprado. La coge, acariciándola como si fuera un gato. Finalmente se la pone, tapándose media cara. - Me gusta. Es muy calentita. -
-Chicos, os veis ridículos con esas ropas. No os pegan nada - Dice Rue. Ellos se miran unos a otros riéndose cuando se analizan. Vuelvo a lanzarme al sofá cerrando los ojos deseando quedarme dormida. Estoy agotada. Lo estoy tanto que no me doy cuenta de que alguien ha cogido una de mis bolsas. Ese alguien no podría haber sido otro...
-Jur, jur... - Abro mis ojos y veo como Mar saca de mi bolsa de Victoria's Secret mi conjunto naranja. Lo observa con minuciosidad, desplegando las braguitas por completo. - Esto muy calentito no es, pero se de alguien que si que se pondrá caliente si te ve con esto puesto. -

Me levanto como una bala, arrebatándole mi ropa interior y metiendola de nuevo en la bolsa. Noto como mi cara se va poniendo roja. Parecida a lo que viene siendo un tomate. Que me trague la tierra por favor. Observo la escena. Dos de los hombres están tirados por el suelo descojonandose de la risa. Las chicas intentan disimular, pero les sale el tiro por la culata. Me tiro boca abajo al sofá evitando seguir mirándolos. Antes de apartar la mirada por completo veo como la cara de Peeta era de sorpresa y se ruborizaba un poco.

-Cariño, no les hagas caso. - Dice cuando se sienta a mi lado, acariciándome la espalda.
-No hacía falta que vieras eso... - Digo contra el cojín.
-Bueno, lo hecho, hecho está. Además tampoco es tan malo, es ropa interior. - Me giro para mirarle. Tiene una mirada de comprensión. Me levanto un poco con la cabeza gacha, aún un poco avergonzada.
-Que envidia que me das. - Le dice Marvel dándole golpecitos en la espalda.
-Cállate. Eres un puñetero cotilla ¿Qué haces mirando las bolsas de una mujer? -
-He visto que era de Victoria's Secret y tenia curiosidad. Eres una pervertidilla. -
-No soy 'una pervertidilla'. Me obligaron a comprarlo, eso es todo. Te aviso Marvel, como vuelvas a urgar en mis cosas te arrepentirás.
-Tiemblo – Dice mientras finge un falso tembleque en su mano.
-Yo apostaría por Kat. - Suelta Finnick mientras se quita su jersey. Marvel lo mira incrédulo y dolido.
-Yo también, la vi en plena acción y se que puede contigo. - Dice mi novio a mi lado.
-¿Esto es una conspiración contra mi? Es imposible que la bicha esta pueda conmigo.
-Quizás en fuerza bruta no pueda contigo. Pero en el cuerpo a cuerpo amigote... - Les guiño un ojo a los presentes para que estén atentos. Si me sale bien se van a reír un rato. Me levanto y camino hacia él sensualmente, moviendo mis caderas. - La fuerza no lo es todo. - Se queda embobado mirándome. Paso mi dedo indice desde su pecho hasta su abdomen y en ese instante de desconexión paso mi pierna por detrás suyo. No se pispa de nada. - También hay que usar la cabeza – Con un rápido movimiento y con la mínima fuerza arrastro la pierna hacia delante, haciendo que el hombre caiga de culo al suelo. Casi puedo ver a cámara lenta la cara de susto de mi amigo y como trata de agarrar algo para no caer - Como ahora – Marvel se levanta rápidamente del suelo mientras se soba el coxis. Puede que le haya hecho un poco de daño pero ver la cara que ha puesto no tiene precio. Peeta me abraza por la espalda y me da un beso en el cuello.
-Eres buena preciosa.
-¡Madre mía Kat! Te hago un altar aquí mismo. - Finnick se acerca para hacer nuestro saludo especial. Una tontería que creamos cuando llegué aquí. Las mujeres se tiran al sofá agarrándose la tripa mientras se ríen.
-Me has pillado desprevenido Everdeen. - Me señala con su dedo acusador. - Algún día... Mi venganza será cruel, quizás no hoy, ni mañana. Pero estate atenta. Duerme con un ojo abierto.
-Oh, vamos Marvel. Ha sido gracioso. - Trata de animarle Glimmer.
-Pues ayudame a encontrarle la gracia, porque yo no se la veo. - Veo como pone cara de dolor cuando se toca un punto de su culo. Me suelto del agarre de Peeta para ir a la cocina. Cojo un paquete de guisantes congelados y los envuelvo en un paño.
-Toma. Póntelo en el trasero. - El obedece y suelta un jadeo cuando el paquete frío toca su piel.
-El paño ese te lo puedes quedar para ti – Dice Annie con cara de asco. Marvel vuelve a señalarme.
-Avisada estás.

Ya es viernes, último día de clases, por fin. Totalmente relajada y sin tener que estar preocupada sobre las notas (Casi todas son un diez y algún que otro nueve) me encamino hacia el aparcamiento para salir de aquí y prepararme la maleta con todo lo que necesitaré para el viaje.

-¡KATNISS! Espera un segundo. - Me doy la vuelta y veo a Brad corriendo hacia mi.
-¿Qué pasa? - Se apoya en mi hombro mientras recupera el aliento.
-¿Tiene que pasar algo para que quiera hablar contigo? -
-No, por supuesto que no. - Comenzamos a andar a paso lento en dirección al coche de Glim.
-¿Como te han ido las notas este trimestre? - ¿Tanta prisa para preguntarme por las notas?
-Muy bien, casi todo dieces. ¿Y tú?
-No tan bien como a ti, pero no me puedo quejar.
-No has venido solo para preguntarme por eso ¿No?
-¿Tanto se me nota? - Le indico con mi mano que se de aire – Quería preguntarte si hacías algo esta tarde. Me voy a pasar las vacaciones a casa de mi abuela y no nos veremos hasta que empiecen las clases. - Esta tarde tenía que hacerme la maleta y ya había quedado con Peeta para que me ayudara.
-Lo siento mucho Brad... - Me enredo con su brazo – Esta tarde estoy ocupada – Le enseño mi mejor pucherito para disculparme. Habría estado bien quedar con él como antes.
-Ah. Bueno no pasa nada nena. - Se para y se coloca frente a mi – Espero que te lo pases bien estas fiestas. - Me da un beso en la mejilla y se va. -

Me siento mal al no poder estar con él. Cuando lo he necesitado me ha ayudado y yo no soy capaz de pasar una tarde con él. Espero que cuando volvamos a las clases lo vea más a menudo. Llego al coche donde ya me están esperando todas. Voy a mis cosas y no presto atención a la conversación que se desarrolla.

-Kat, eh hola. - Dice Rue pasando su mano por delante de mis ojos.
-Dime ¿Ocurre algo? -
-Queríamos hablar contigo. - Ya hemos aparcado frente a mi casa. Glimmer y Annie se dan la vuelta en sus asientos y todas me están mirando. Peeta está en la puerta esperando para que vaya.
-Ser rápidas por favor. Me está esperando.
-¿Tú y Peeta aún... nada no?
-¡Annie!
-Dijiste que fuéramos rápidas. Ahora responde.
-No ¿Por qué me preguntáis esto ahora?
-Marvel y Finnick nos han contado que lo tienes a dos velas al pobre. - No me lo creo.
-¿Peeta va contando por ahí nuestras cosas? Lo mato. - Estoy por abrir la puerta del coche cuando me detienen.
-Alto ahí florecilla. Ha sido un interrogatorio. Lo ha contado en el entrenamiento porque esos dos son unos cotillas, ya los conoces. Él no tiene la culpa. - Glimmer trata de defenderle.
-Lo que queríamos decirte es que a que esperas. ¿Acaso no te da confianza o que? -
-No, no es eso. Es que me aterro cuando vamos un poco más allá. - Me sonrojo profundamente. Miro por la ventanilla. Está esperando con el ceño fruncido a que salgamos Prim y yo.
-¿No te da miedo de que se canse de esperar y se vaya con otra? - Esta vez es Prim la que habla. La miro ofendida.
-¿Qué? ¡No! Él no sería capaz de hacer eso.
-No sería el primero ni el último. Ellos nos han dicho que está un poco desesperado. - Me estoy quedando a cuadros.
-¿Enserio? ¿Está desesperado? - Lo miro con lastima. Está pasándolo mal por mi culpa. Ellas solamente asienten. - Meditaré sobre esto. Gracias por contármelo. Vamos Primrose.


Peeta's POV

El entrenador nos está machacando, hoy el entrenamiento es totalmente físico. Pensamos que el último día iba a ser tranquilito. Algunos pases, o incluso algún partido amistoso entre nosotros. Pero llegamos y nos lleva al gimnasio a hacer máquinas. Estoy haciendo la sesión de bicicleta estática con Marvel y Finnick que resoplan ya cansados. Esto es lo último antes de poder ir a ducharnos.

-Espero llegar a casa esta tarde y... y tener una recompensa. - Dice Finnick entre jadeos.
-Mi única recompensa al llegar a casa será una ducha de agua caliente y el sofá. - Marvel se seca las gotas de sudor que le caen por la cara. - ¿Tú que vas a hacer?
-Katniss me ha pedido ayuda... joder, ayuda para hacerse la maleta. - Me estoy reventando.
-Otro que va a frungir esta tarde. Que vida más cruel. - Al fin suena el pito y como si de un resorte se tratase todos caemos al suelo para recuperar el aliento.
-Frungir... - Digo en un susurro para mi, pero lo han escuchado.
-Si, frungir. Ya sabes eso que hacen los mamas y los papas cuando quieren tener un bebé. - Nos levantamos para ir a las duchas. Si ellos supieran... Suspiro. Marvel y Finn me miran con los ojos abiertos.
-¿Qué? -
-¡¿Todavía no has mojado el churro?! - Hablan los dos a la vez y demasiado alto para mi gusto.
-Shhh, no hace falta que se entere todo el equipo. Gracias. ¿Cómo coño lo habéis adivinado? -
-Fácil. Cuando estabas con Glimmer no hacías más que ir pregonando a los cuatro vientos. Ahora cada vez que sacamos el tema te quedas callado, antes sospechábamos un poco. Pero con tu suspiro de frustración nos lo has dicho todo. - No se les escapa una a estos dos.
-¿Cuanto hace que no...? - Empiezo a hacer cuentas mentales. Esperan expectantes.
-Pues... si no me equivoco... - Me daba un poco de vergüenza – cuatro meses.
-¿Cuatro meses sin mandanga? - Dice bajito Marvel, pero de forma muy aguda, tratando de contener la sorpresa.
-Si tío, algunos no necesitamos el sexo para vivir ¿Sabes? -
-Pero ¿Como lo soportas? Estoy seguro de que más de una vez te has tenido que quedar con unas ganas tremendas. Katniss está buena que te cagas, pobrecito.
-Estás hablando de mi novia Marvel. - Saco la toalla de mi bolsa y le doy un latigazo con ella en el brazo. - Y Las duchas de agua fría vienen bastante bien en esos casos. - El vestuario se estaba empezando a llenar y no me apetecía que se enteraran de mis carencias. - Fin de la conversación.

El día pasa largo, se nota que es el ultimo antes de las fiestas. Todos estábamos nerviosos, mañana cogeríamos un vuelo rumbo a Alaska y ya no sabíamos que hacer con nuestros manojos de nervios. Por las calles sigo con la moto al coche de Glimmer. Llegamos y espero a que salgan, pero no lo hacen. Puedo ver como el centro de la conversación es Katniss, porque sus miradas se centran en ella. Un par de veces su vista se clava en mi y puedo notar algo de tristeza en ellos. Segundos después salen las hermanas a mi encuentro y las demás se dirigen a casa de Glimmer.

-¿Ha pasado algo? - Le pregunto mientras abre la puerta. Antes de contestarme deja la bolsa en el suelo y se sienta.
-No, nada. Me estaban contando cosas de chicas. - Prim ya nos ha dejado solos y me siento junto a ella.
-Te he visto rara en el coche. - La coloco en mi regazo. Apoya su cabeza en mi hombro y juega con la cremallera de la chaqueta que llevo puesta. - Si pasa algo quiero que... -

No me da tiempo a decir nada más porque sus labios me callan. Después de un par de intentos de tratar hablar con ella me rindo y dejo que me bese a su antojo. El beso pasa de tierno a convertirse en algo más salvaje. Ya se me ha olvidado lo que quería decirle y me centro en ella. Incluso ni siquiera se el motivo por el que venía esta tarde aquí. Mi mundo ahora se centra en esté sofá. No se en que momento Katniss ha acabado a horcajadas sobre mi pero me estaba sintiendo en el paraíso. Abandona mis labios pero no mi piel, y se dispone a besar y lamer toda la longitud de mi cuello y el lóbulo de mi oreja. Mi respiración está empezando a entrecortarse y mis manos se pasean libremente por el cuerpo de Kat hasta que llegan a su cara y la obligo a apartarse de mi para volver a besarla con todo. Sus pequeñas manos bajan la cremallera de la chaqueta y cuando ya está completamente desabrochada me la desliza por los brazos. Mete sus manos por debajo de la camiseta para acariciarme la espalda suavemente y un escalofrío me recorre por completo. Me levanto del sofá y la recuesto sobre este, acostándome sobre ella pero sin dejar caer todo mi peso. Me permito un segundo para observarla. Me esta mirando muy fijamente pero mis ojos se centran en sus labios rojos e hinchados por el beso. En su pecho que se levanta en busca del aire que los dos necesitamos. Acaricio su rostro y cuello, Dios... es tan suave... Beso el camino que ha hecho mi mano, tomándome mi tiempo para deleitarme. Su piel quemaba donde tocaba con la mía. Cuando me encuentro en el borde del escote de su camiseta levanto la vista. Está con los ojos fuertemente cerrados y se está mordiendo el labio. Ahora es cuando me percato de que está completamente rígida y tensa. Se lo que está pasando y lo que ha pretendido. Doy un último beso a su piel, apoyo la cabeza en su pecho y la abrazo fuerte por la cintura.

-¿Peeta? - Le tiembla la voz.
-Dime preciosa. - Cierro los ojos mientras masajea mis cabellos.
-¿Ya? - No puedo evitar soltar una carcajada - ¿De que te ríes? - Levanto la vista y me mira confundida.
-De nada. Es que estoy muy a gusto aquí ¿Tú no? - Voy a hacerme un poco el tonto.
-S...Si – Apoya su cabeza en el brazo del sofá mirando al techo y yo me acomodo más sobre ella. Me encanta escuchar los latidos de su corazón, que me relajan sobremanera. Espero por las palabras mágicas, que se que dirá. - ¿Por qué no has seguido? - Dice con voz tímida.
-¿Haciendo que? - Dibujo cosas sin sentido por sus brazos.
-¿Te lo voy a tener que decir todo? -
-Es que no se de que me estás hablando – Por supuesto que lo se. Suelta un suspiro.
-Creía que tu y yo...íbamos a... -
-¿Íbamos a hacer el amor? - Me apoyo sobre mis codos y veo como se ruboriza intensamente. Asiente. - No te voy a negar de que me muero de ganas. Pero no es el momento ni el lugar.
-Se te veía tan decidido... - Madre mía, mis suposiciones son verdaderas. Con un ágil movimiento nos doy la vuelta y coloco a Kat sobre mi.
-¿Por qué solo me incluyes a mi? Han hablado contigo ¿Verdad? - Esconde su cara en mi cuello, como una niña pequeña. Es tan tierna... -
-¿Cómo lo sabes? -
-Es bastante obvio. Demasiada casualidad es que tus amigos te interroguen sobre tu vida sexual y esa misma tarde tu novia se te tire encima como gata en celo. Solo había que atar cabos. -
-No quiero que me dejes, porque no te doy lo que quieres. -
-Joder... Katniss, mirame. - Levanta lo justo para poder hacerlo – No se que pájaros te habrán metido en esa cabecita tuya. Pero ya me das lo que quiero, y lo que necesito. NUNCA, nunca pienso dejarte por una tontería de ese calibre.
-¿De verdad? -
-Te lo juro. - Me acerco para besarla. - Lo haremos cuando tú te sientas preparada amor. - Tras estar un rato en silencio dedicándonos caricias, se levanta de un salto -
-Ven, vamos a preparar la maleta. -

No entiendo esa efusividad para hacerla ahora. Cojo la mano que me extiende y subimos juntos las escaleras. Saca su maleta del armario y comienza a sacar ropa, zapatos y accesorios. Conforme saca yo apilo en la maleta. Ella sale un momento y cuando no me quedan más prendas me doy una vuelta por aquí. Solo he estado una vez en su cuarto y tampoco es que me parara a mirar demasiado. Tiene una estantería llena de libros de toda clase. Desde poesía hasta literatura clásica. Después hay una sección de fotografías. Ella de pequeña con Prim, otra con sus padres en la playa, otra con Gale que la lleva a hombros... Se la ve feliz en todas.

Su escritorio está un poco desordenado con folios, apuntes y libros esparcidos por todo su largo y ancho. Algo en la esquina me llama la atención, son carpetas y folletos y se ve en las imágenes de estos, campus de universidades. Cojo uno curioso. En letras grandes y mayúsculas. 'Únete a la mejor universidad del mundo, Harvard'. Lo dejo en su sitio, ese nombre se repite en forma de eco en mi cabeza. Cojo otro. Princeton, Yale, Cambridge, Oxford... No hay duda de que son todas buenísimas universidades pero...

-¿Qué haces? - Dice Katniss despreocupadamente cuando entra de nuevo.
-¡¿Por qué no me lo has dicho?! -
-¿El qué? - Lo doy los folletos, indignado. Ella los mira detenidamente y su semblante se vuelve blanco. - Peeta yo... no tenía ni idea. No los he visto hasta ahora. Los tengo desde hace un tiempo pero no me había parado a mirarlos.
-¿Te das cuenta de que todas esas universidades están al otro lado del continente? ¡¿Algunas incluso al otro lado del oceano?!
-¡Ya lo se! Hablaré con mi padre sobre esto. No quiero irme tan lejos a estudiar algo que ni siquiera deseo. - Arruga los papeles con su mano en señal de frustración. Me acerco para abrazarla, he sido un poco duro con ella. - Quiero ir a Nueva York, pero para estudiar en Juilliard. No para ir a Harvard a estudiar medicina.
-Lo se cielo. Perdón por haberme puesto así.
-No, tranquilo. Lo comprendo perfectamente. Hablare con mis padres, de verdad. - La abrazo muy fuerte, me he asustado mucho al ver esos folletos. Si resulta que se va, sería muy lejos y no se que haría.
-Quédate conmigo.
-Siempre. - Le doy un suave beso, quiero, no. Necesito sentirla.
-Te quiero. - Me dice cuando se separa de mi.
-Te quiero.

En este instante se que, si se marchara, una parte mi lo haría con ella.



OH, OH....

12 comentarios:

  1. POFIN SOY PRIMER EN COMENTAR JODER!!!!! jajajaja
    ME ENCANTA NENA :DDDDDDDDDDDDDDDDDDD
    ESCRIBES QUE TE SALES COMO SIEMPRE ;)

    ResponderEliminar
  2. Awwwwwwwwwwww *-* Que bonito! *-* Son tan monos *-** Y bueno, de lo de Marvel ejem ejem, no coment xD Ha sido buenísimo ^^ Sigue prontito Tania! Plis ^^

    Un kiss! <3

    ResponderEliminar
  3. No sé ni por dónde empezar jaja Estoy deseando saber qué le regalan a Katniss por su cumple tanto como ella. ¿Tendrá algo que ver con ese conjunto naranja tan ligero? ;) Con lo de Marvel me he reído como nunca XD Eso le pasa por subestimar a nuestra everdeen. Y Peeta, siempre tan comprensivo y tierno ^^ Me ha encantado!! Un beso

    ResponderEliminar
  4. QUE BONITO!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! aaajajajajaja ay madre mia ese MArvel ajajajaajajaajaaa me parto de risa ajajajaaja y las conversaciones de chicos, y chicas ajajaja unicas ajajaj pobre Peeta y Katniss ains,,,, te a quedado genial como siempre! espero que cuando puedas subas el siguiente!!

    un beso

    ResponderEliminar
  5. Me encanta!!!! Me lo leí desde el móvil en cuanto lo publicaste, me dormí casi a las 5 de la mañana xD

    Besazos, te quiero, sigue escribiendo :)

    ResponderEliminar
  6. El final es taaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaan tierno me encanta ^^ quiero el siguiente ya :D besos

    ResponderEliminar
  7. Aiss me encantaaa!! estoy esperando a que vallan a Alaska haber que pasa... jujujuju
    Besos :)

    ResponderEliminar
  8. Iiiiiip q bonito quién tuviera un peeta !!es adorable quiero saber q tl la semana de vacaciones!!me encanta!!estoy enganchadisima!!!tq bsz

    ResponderEliminar
  9. la espera ha valido la pena... Tania por ahora te perdono por lo de la otra vez, pero se me lo vuelves a hacer, no se que pasara primero, si me muero yo de un infarto o si te mato a vos , jajaja.
    Me encanto tu capitulo, lo ame <3 ya quiero que llegue la parte de las vacaciones hujujuju, que ira a pasar?...
    Un besote grade, Lucia.

    ResponderEliminar
  10. Me da que esas vacaciones serán una especie de American Pie... jajaja
    Sube el siguiente capítulo yaaa porfavorrrrrr!!!!
    Tania, te gusta hacernos sufrir!!
    Un abrazo fuerrrte! <3

    ResponderEliminar
  11. omm k final tan tiernooo esta muy chulo tia y con lo de frungir hjaja casi m da un infarto .HA SIDO LO MAS cielo .Subelo prontito o me corto las venas NENA

    ResponderEliminar

Con la tecnología de Blogger.

© Querida venganza, AllRightsReserved.

Designed by ScreenWritersArena