Capítulo 28: Perdóname Otra Vez

Hola! Aquí estoy con el nuevo capítulo después del beso jajaja. Espero que no me matéis, por los comentarios veo que queréis reconciliación ya, solo digo que si lo esperáis para este capítulo no os llevéis un chasco. Sabed que leo todos los comentarios y me hacen mucha ilusión (Aunque no los responda, sorry).

A partir de ahora intentaré escribir todos los días y dejarme algunos capítulos preparados porque el día 8 empiezo otra vez las clases, así evito algún parón. Ahora os dejo con el capítulo, sed felices!

 CAPITULO 28:

-¿Qué haces? - Dice ella, quitándome el móvil de las manos.

-¡Explícame esto! - Le grito, señalando el teléfono.

-¿Por qué estabas mirando mi teléfono? - Dice mientras ve lo que estaba mirando mientras ella no estaba. La cara que pone al darse cuenta de lo que es me lo dice todo. -Yo… esto puedo explicarlo.

-Perfecto, soy todo oídos. - Digo cruzándome de brazos. Ella se queda callada, supongo que buscando alguna manera de salirse con la suya, pero lo que pone en ese teléfono no necesita más explicación. No hay manera de malinterpretar eso. Finalmente da una patada al suelo, frustrada, y empieza a chillarme.

-¡Eres mío! Esa zorra no te merecía, tu y yo estamos destinados a estar juntos tú eres el capitán del equipo y yo la jefa de animadoras. -

-Madre mía, Katniss tiene razón. Estás loca. -

-¿Esto ha sido culpa suya? ¿Has hablado con ella? - Dice ella, roja de rabia.

-Pues si he hablado con ella y esto solo ha sido tú culpa. Vete de aquí. - me acerco a la puerta y se la abro

-Seguro que te ha vuelto a engañar para que te vuelvas a enrollar con ella y ponerte en contra de mí

-¡Clove! ¿No te das cuenta de que no dices más que estupideces? Lo he leído, lo he visto con mis propios ojos. Eres una mala persona, eres…eres un mal bicho. Y si me disculpas, me gustaría que te fueras de mi casa. - voy hacia la puerta para abrirla.

-No puedes echarme de tu casa - se cruza de brazos en mitad del salón.

-Oh… Claro que puedo. - Me acerco a ella y la cojo del brazo para llevarla hasta la puerta. - Y por si no te ha quedado claro, no quiero que me llames más. - Y cierro la puerta en sus narices. Ella empieza a llamar al timbre y a pegar golpes en la puerta, pero yo espero a que se canse, lo cual es media hora por lo menos.

-¡ESTO NO SE VA A QUEDAR ASÍ! - Es lo último que dice antes de irse.

Cuando me siento en el sofá cierro los ojos y respiro. Es la primera vez en mucho tiempo que me siento así de tranquilo y liberado, menudo peso que me he quitado de encima. Al final esto tenia que pasar de una manera u otra, y ninguna iba a ser bonita, pero bueno ya está hecho.

Ahora que tengo un momento para pensar, empiezo a darle vueltas a lo que ha pasado con Katniss. Me echo las manos a la cabeza ¿Qué me ha pasado? No logro entenderlo. Yo tenía la firme de intención de hablar e irme, pero algo ha hecho click en mí en mi cabeza.

‘Pero yo… joder, estaba enamorada de ti, enamorada de verdad’ ha dicho, después ese impulso irrefrenable de besarla y lo he hecho, sin pensar en lo que podía pasar después. Parecía totalmente sincera, sino no estaría tan enfadada ¿Seguiría estándolo? Argg ¿Acaso no puedo tener una vida adolescente normal y corriente? Tener amigos normales, una novia normal, esas cosas que suele tener la gente. Cuando llevo un rato boca abajo en el sofá sin hacer nada, entonces es cuando entra mi padre.

-Hol… ¿Hola? - Dice él, levanto la cabeza para mirarle pero enseguida vuelvo a mi posición.

-Hola - Gesticulo con la cara tapada con un cojín.

-Creo que preguntarte si te pasa algo va a ser un poco estúpido, es obvio que algo te pasa. -me levanta los pies y se sienta él donde estaban lo que me obliga a sentarme a su lado.

-Cosas que no entenderías. -

-Prueba. - Me dice, poniéndose cómodo en el sofá y desperezándose. -Tengo rato de sobra. Me encojo de hombros, quien mejor que mi padre para contarle mis penas.

-Imagina que tú estás con alguien ¿No? Y resulta que ese alguien no es quien te esperabas que fuera y después, por los motivos que fueran, termináis. Ahora, después de mucho tiempo sin hablaros, imagina que discutís y ese alguien te dice algo que te hace dudar sobre todo lo que te creías que pasó y por alguna remota razón os besáis. Tú, imagínatelo.

-Me lo imagino. - Dice, tratando de ocultar una sonrisa.

-¿Qué harías? - Le pregunto y el resopla

-Pues me imagino que estaría muy ‘rayado’, como decís vosotros ¿Se supone que a mi me sigue gustando ese alguien? - Buena pregunta.

-Puuues… no lo se, es una suposición. -

-Pero ese beso me ha gustado ¿No? - ¿Qué si me gusto? Puff si.

-Si, te ha gustado. - Mi padre rueda los ojos.

-Hijo, mira es una situación muy complicada. Está claro que tienes que poner tus ideas claras y pensar muchísimo. -

-No estamos hablando de mí. -

-Oh claro, es verdad. Pues, para empezar, estar solo puede ayudar para pensar y estar tranquilo una temporada.

-Ya… ¿A donde puedo ir? Digo ¿Dónde irías? - Mi padre se ríe.

-Pues la tía Mags tiene una casa en las montañas de Montana. Es un buen sitio para pasar unas pequeñas vacaciones.

-Mmm… Vale. - Respondo pensativo. Él niega con la cabeza mientras se levanta.

-Una última cosa. No me has dado mucha información con la que trabajar, pero piensa en si puede llegar a merecer la pena o no, eres muy joven y la vida todavía tiene muchas oportunidades que ofrecerte. No tomes ninguna decisión precipitada, tomate tú tiempo. -Y entonces desaparece en el piso de arriba.

Creo que le ha quedado claro que hablábamos de mí, quizás sea una buena idea y me venga bien alejarme de todo esto, ahora mismo no sé que decisión tomar sobre mi mismo y sobre nada. Hago una llamada a mi tía hablándole de mi visita, ella está encantada. Cojo el ordenador portátil y empiezo a mirar billetes de avión y ya está todo listo, me voy mañana mismo. No tiene sentido alargar esto, prefiero irme lo antes posible. Cuando voy a prepararme la maleta suena mi teléfono móvil.

-¿Si? -

-Peeta soy Finnick, creo que deberías de venir a casa de Kat.

-Oye no estoy de humor ahora. -

-Más te vale mover el culo hasta aquí. Ha venido la policía, es por Clove, ha estado aquí. - Joder.

-En 10 minutos estoy allí. - De todos modos tenia pensado ir para despedirme de Kat y poder aclarar unas cosas, aunque tenia pensado hacerlo sin tanta gente de por medio ¿Qué habrá hecho Clove?

Katniss’s PoV:

Hoy, día de resaca para mis queridos amigos. Les he invitado a pasar la tarde aquí, así aprovechaba que Finnick ya estaba y de paso no vuelvo a pasar la tarde sola, ventajas de vivir casi sin padres.

-No me acuerdo de nada joder. - Dice Marvel con un café en las manos.

-Tampoco hay mucho de lo que acordarse. Hicisteis mucho el ridículo Finnick y tú bailando como todos unos reyes de la pista. Me faltó la cámara. - Le digo.

-Pues yo te vi a ti irte con el chico de la playa. Al final resulta que la mojigata ligó. - Dice Glimmer

-Si, pero no con quien tu piensas. - susurra Finnick a mi lado, a lo que yo respondo con un codazo disimulado en sus costillas. Él se queja por lo bajo.

-¿Estás bien cariño? - Le pregunta Annie.

-Perfectamente. - Le miro con cara de pocos amigos y él me saca la lengua. Antes de que nadie más diga nada suena el timbre de casa.

-Prim siempre se deja las llaves. - Me levanto para abrir y con quien me encuentro no es con Prim, si no con Clove, quien no parece demasiado amigable.

-Vaya, esa no es Prim, la recordaba mas rubia. - Dice Marvel a mis espaldas.

-Tú, asquerosa ¿Es que no te cansas de quitarme lo que es mío? - Dice resoplando cada palabra y con los puños bien cerrados. -

-No se de lo que estás hablando. - Respondo tratando de cerrar la puerta, pero ella no me deja y entra a la fuerza pillándome desprevenida.

-No te hagas la mosquita muerta, siempre me estas jodiendo y no te vas a salir con la tuya. - Esas son sus últimas palabras antes de que se abalance sobre mí, haciéndonos caer al suelo a las dos, soy incapaz de defenderme debido a la sorpresa. Mientras, puedo intuir como mis amigos intentan quitármela de encima, no sin antes llevarme un buen arañazo en el cuello. También escucho a Finnick obligando a Annie a alejarse de aquí. Me levanto y me toco la zona del arañazo, hay sangre. Joder.

Marvel la empuja contra la puerta para alejarla y se pone delante de mí, pero yo me escabullo, ella no me da miedo.

-Vete de mi casa ahora mismo si no quieres que llame a la policía.- La amenazo

-No me pienso ir hasta que no te queden claras un par de cosas.

-Annie, llama a la policía ya. - Dice Finnick, ahora a mi lado.

-Peeta me ha dicho que me quiere y que pase lo que pase nunca se va a separar de mi. Él no va a ser tuyo nunca ¿Me entiendes? - Dice Clove con una gran seguridad

-Pues me ha contado todo lo contrario- Esas palabras parecen que hagan que se le crucen los cables y su mirada me da miedo, entonces se pone como en posición de ataque y vuelve a abalanzarse contra mí, pero esta vez yo estoy preparada para defenderme.

Pasan muchas cosas a continuación, Prim y Cato aparecen por la puerta con cara de asombro y Glimmer sale de no se donde exactamente y le da un derechazo en plena cara a Clove, dejándola K.O.

-Hostias, vaya leche. -Dice Cato, dejándola caer al suelo como si quemara su contacto.

-Tía, eres muy pesada. - Dice Glimmer antes de cogerse la mano. Marvel se acerca a ella.-Joder, duele.

-¿Estás bien? - Le pregunta, ella asiente con la cabeza. - Madre mía cariño, me has puesto muy caliente, vaya puñetazo. - Ese es el momento en el que se acercan todos a mí, examinándome.

-¿Qué ha pasado? ¿Te ha hecho daño? - Escucho preguntas por doquier. - ¿Qué quería decir con lo de Peeta?

-Eso me gustaría saber a mí. - Les respondo. - Y estoy bien, solo es un arañazo.

-Yo ya he llamado a la policía, es cuestión de tiempo que llegue. - Y es cierto, en menos de dos minutos ya se puede escuchar la sirena, llegando. Para entonces Clove se despierta medio grogui, pero antes de que tenga tiempo de reaccionar todos los chicos están a su alrededor.

La policía nos toma a todos declaración por separado, cuando es mi turno me hacen todo tipo de preguntas. Si tomo drogas, si tengo problemas de bandas… ¿Esta gente quien se cree que soy?

-Son preguntas de protocolo señorita. - Para cuando me pide que le cuente lo ocurrido, también le cuento porque creo que Clove ha venido aquí.

-¿Sería posible que ese chico pueda venir a prestar declaración? - Eso me pone bastante nerviosa.

-Claro, supongo que si. Ahora le llamo.

-De acuerdo. Por último ¿Va a presentar cargos? ¿Orden de alejamiento? Tengo entendido que no es la primera vez que ha sido agredida por esta chica.

-Si, me gustaría. -

-De acuerdo, por el momento no hay más preguntas. Tramitaremos todos los papeles necesarios, llamaré también a un paramédico para que le mire las heridas del cuello.

-Gracias. - Salgo de la cocina y me dirijo hasta Finn. - ¿Puedes llamar a Peeta? Quieren hacerle algunas preguntas.

-Claro, tú siéntate. - Pero no le hago caso y salgo a fuera a tomar un poco el aire, me estoy agobiando ahí dentro, demasiados acontecimientos en tan poco tiempo. A Clove hace rato que se la han llevado en un coche patrulla, supongo que le tomaran declaración en comisaría.

Una mini-ambulancia ha llegado para mirarme lo del cuello, aunque lo veo una tontería. Mientras me curan las heridas, lo cual escuece un poco, llega Peeta. Lo primero que hace al bajarse de la moto y verme sentada en la parte trasera de la ambulancia es acercarse a mí, pero un policía le interviene y empieza a hablar con él. Mientras pasan los minutos lo único que pasa por mi cabeza son las últimas palabras que he oído de Clove una y otra vez: ‘Peeta me ha dicho que me quiere y que pase lo que pase nunca se va a separar de mi.’

-Esto ya está, son profundos, pero no hacen falta puntos. Parece que esa chica le ha cogido con ganas, se pueden ver perfectamente los cortes que han hecho tres uñas. - Dice el chico, bastante más joven de lo que me esperaba.

-Eso parece. -Digo poniéndome en pie. - ¿Podría mirar a mi amiga? Parece que se ha hecho daño en la mano.

-Claro ¿Puede venir o voy yo? - Me dice, pero mi atención se centra en Peeta, que también está mirando en mi dirección.

-Mejor… vaya usted. - Logro balbucear. Peeta ya ha terminado de dar declaración y se acerca a mí.

-¿Estás bien? ¿Qué te ha hecho? - Dice poniendo sus manos en mi cara para inspeccionarla, su contacto es suficiente para que se me suban los calores a las mejillas. Él se fija en la gasa que me ha puesto el chico en el cuello. -

-No es nada, los médicos son muy exagerados. Solo son un par de rasguños, bueno tres exactamente, se curaran enseguida. -

-¿Puedo ver?- Yo me encojo de hombros en respuesta. Con toda la delicadeza del mundo Peeta trata de quitar el adhesivo que pega la gasa a mi piel, lo que hace que me moleste un poco.

-Perdón. - Al verme la herida pone mala cara. - Que bestia ha sido, madre mía.

-Es más escandaloso de lo que es en realidad. - Pone la gasa donde estaba y me mira con disculpa en sus ojos.

Entonces  me coge de la mano y me dirige a una zona tranquila para sentarnos, hay algunos arbustos y un árbol, si, esto parece bastante tranquilo. Me centro en nuestras manos unidas, donde su piel toca con la mía parece quemar.

-Lo siento, ha sido culpa mía. -

-No te entiendo. -

-Abreviando: Estábamos los dos en mi casa, y me quedé a solas con su teléfono móvil. Como al estar aquí me contaste lo de Brad yo estaba con la duda y empecé a mirar sus mensajes. Era cierto, lo que me dijiste, ellos dos estaban fingiendo para que tu y yo esa noche… - Dice cabizbajo.

-¿Y después de eso sigues con ella? - Pregunto para ver si puedo asegurar lo que ha dicho Clove.

-No, es mala. Pero mala…mala.-

-Entonces lo que me ha dicho es mentira. - Digo resoplando, creo que estaba aguantando la respiración.

-¿Qué te ha dicho? -

-Que siempre ibais a estar juntos y que la querías. -

-Prff, vaya mentira. Yo nunca le he dicho eso ¿Y te lo has creído?

-En realidad no, pero siempre se queda la duda. -Los policías avisan de que ya recibiré noticias sobre la orden de alejamiento y miramos como se marchan.

-¿Orden de alejamiento? - Me pregunta él.

-Esa chica esta completamente loca Peeta, a saber que es lo próximo que puede pasar.

-Lo entiendo. - Y vuelta al silencio entre nosotros dos. Últimamente mantener una conversación con él se estaba convirtiendo en una tarea un poco escabrosa. - Con respecto a lo que me has dicho esta mañana, en tu casa ¿Era cierto?

-¿Qué de todo? -

-¿Es cierto que…? Joder, que difícil me esta resultando esto ¿Estabas enamorada de mi? Digo, antes de romper. - Dice a trompicones, es una pregunta que para nada me esperaba. Me mira fijamente, esperando una respuesta que me duele que no supiera en su momento.

-Si, desde el principio. - Le cojo de la mano, por un impulso. Al principio parece sorprenderle pero él no aparta la mano. - ¿Recuerdas después de nuestra primera cita? Al día siguiente te dije que no quería que volvieras, que había sido todo un error. - El asiente con la cabeza. - Te lo dije porque me di cuenta de que me estabas empezando a gustar demasiado y yo no me sentía bien conmigo misma por…no me gustaba lo que estaba haciendo contigo. Pero después de mucho insistir por parte de Glimmer y bueno, en realidad de todas, me convencieron para que lo intentara contigo.

-Perdóname. - Dice mientras acaricia el dorso de mi mano con el pulgar.

-¿El que? - Le pregunto.

-No supe escuchar. Quizás si lo hubiera hecho, ahora todo sería diferente. - Dice. - Soy un maldito cabezota egoísta que no ve más allá de lo que hay en sus narices. -Separa su mano de la mía para ponérselas sobre la cara. Pero ahora pongo mis manos sobre sus mejillas para obligarle a mirarme.

-Peeta, como me has dicho tú, lo hecho, hecho está. No merece la pena arrepentirse de las cosas pasadas. Solo hay que mirar hacia adelante a ver que nos depara la vida. Yo no te tengo rencor ¿Vale? No hay nada que perdonar. - Nos miramos a los ojos con vergüenza, nos encontramos en una situación muy intima. -

-Katniss… -

-¿Mmm? -

-Perdóname otra vez.

-¿Por qué? -

-Por esto. -

Ahora es su turno para coger mi cara entre sus manos y besarme. No lo hace de la misma forma que antes, ahora lo hace con ternura, lentamente, rozando sus labios con los míos. Siento como si el corazón quisiera salir volando por mi pecho, como si le hubieran salido alas y quisiera escaparse, pero el contacto dura menos de lo que yo quería, aunque apoya su frente con la mía prolongando un poco más nuestro contacto.

-¿Ahora qué? - Le pregunto, no tengo ni idea de lo que significa este beso. Él sonríe, pero esa sonrisa no llega a sus ojos.

-No lo se, tengo… tengo que pensar. No se lo que siento ahora mismo. Me voy a ir un tiempo, para poder analizar todo esto. Ha pasado todo muy rápido.

-Lo entiendo. Yo no pienso moverme de aquí. -

Me da un último beso en los labios, aunque más que un beso ha sido un leve roce, y se marcha.

Justo cuando voy a levantarme noto un ruido detrás de mi y entonces me encuentro con todos, caídos y amontonados a los pies de un arbusto. Me miran con cara de disculpa.

-¿Habéis estado escuchando?  - Pregunto con una ceja levantada.

-Mmmm, noooo. Estábamos buscando fresas. - Dice Marvel enseñándome una piedra malformada del suelo.

-¡Sois unos malditos cotillas! - Digo, yéndome hacia la casa, parece que no haya pasado nada aquí, todo esta muy tranquilo.

-¡Pero Katniss espera! ¿No nos vas a contar lo que ha pasado? - Me grita Prim cuando los dejo atrás.

-Pero si ya lo habéis oído todo, no hace falta que os cuente nada. - Me siento sobre el sofá, saboreando todavía sus labios sobre los míos. - Que os lo cuente Finnick. - Les digo, ahora toda la atención se la lleva él.

-Eh, eh, eh. A mi no me miréis. -

-No puede ser. Me siento muy dolida. - Dice Annie, melancólica pérdida. - Se lo has contado antes a él que a mí.

-Se lo conté porque era el único que no estaba con la baba colgando en el coche. Además no hay nada más que contar, os habéis enterado de todo ahora.

-¿De todo… todo? - Sugiere Glimmer. -

-Pues si, no ha dado tiempo a que pasara mucho más. -

-Yap, pero hay una cosa que no sabemos aún. -Yo la miro, animándola a que haga cualquier pregunta que quiera, total ya se han enterado asique me da igual.- ¿Te sigue gustando? -

-Pues… -

-Os habéis besado. - Dice Prim. Por acto reflejo me paso los dedos por los labios, sintiendo todavía su tacto. - Oh dios, claro que te sigue gustando. Solo con la cara de alelada que has puesto se sabe.

-¿Tanto se me nota? - Y como si se tratase de un equipo sincronizado todos asienten a la vez de forma exagerada.

-Lo que no se es que haces que no se lo has dicho. - Dice Marvel con los brazos cruzados, sentado en la mesa de centro frente a mí. - Te ha dicho que se va a ir para pensar durante un tiempo, y tú no sabes cuanto.

-Ajá. -

-¿No crees que él debería de saber lo que sientes tú para que así él tenga también en cuenta tus sentimientos? -

-Habló la voz de la sabiduría. - Le dice Glimm. - Eso lo único que puede hacer es que condicione cualquier decisión que pueda tomar él.

-¡Pero tiene que saber que siente ella! Por la misma regla de tres, el que él no lo sepa puede condicionar a que piense: ‘¿Y si ella ya se ha olvidado de mi? Igual no merece la pena que esté aquí pensando en ella’ - Esta discusión se mantiene un rato, me siento como en un partido de tenis, mirando a un lado y a otro.

-Ya basta ¿No? - Dice por fin Cato. - Creo que esa decisión la tiene que tomar Katniss. - Oh genial, ahora todas las miradas vuelven de nuevo a mi, intentando adivinar que es lo que voy a decir cuando no lo se ni yo.

-¿Tengo que pensarlo ahora? -

-Kat, que se te va ¿Qué vas a hacer? - Dice Finnick. Jodeer, jodeeeer que presión.

-Quiero, bueno… necesito pensar antes de decidir nada. Todo esto es una locura y las cosas han pasado muy rápido. Y esto es todo lo que tengo que decir sobre esto

-Amén. - Responde Prim. Eso es lo último que hablamos del tema y la casa se queda como ausente.

Poco a poco la tarde se va apagando y llega la noche, hasta que finalmente todos me dejan sola. Me asomo a la ventana de mi habitación, desde aquí corre una brisa agradable y se ve una luna llena que ilumina todo el cielo. Parece que en momentos como estos puedes evadirte de todo y simplemente dejar que corran las cosas, nada parece importante. Esta tranquilidad no dura mucho, pues enseguida vuelve la imagen de Peeta y todo en mi cabeza empieza a dar tumbos

Madre del amor hermoso, ofréceme algo de tu sabiduría, porque yo estoy como un pollo son cabeza, dando vueltas sin saber a donde voy. Quizás todo lo que está pasando es un error y las cosas tendrían que haber seguido como estaban.

Todo pasa por algo ¿No? Igual terminamos porque no estábamos destinados a estar juntos y ya está, además quiero que se dé cuenta de lo que pasa dentro de él sin que esté pensando en si puede herir mis sentimientos o no. En realidad siento que estoy preparada para lo que pueda pasar, me he hecho fuerte este último año y creo que puedo con todo lo que me echen. Ahora tengo que pensar que en tres semanas me voy a Nueva York.

Peeta’s PoV:

Estoy esperando en la fila de embarque para mi vuelo, miro por la cristalera gigante que hay a mi derecha. Ese avión me va a llevar lejos y de verdad que lo necesito, nunca había tenido tantas ganas de irme de aquí como hasta ahora. Cuando vuelva tengo que darle las gracias a mi padre, eso si al final me sirve de algo. Espero volver con la cabeza totalmente despejada.