Capítulo 27: Sentimientos a flor de piel

Buenas noches, aquí estoy con nuevo capítulo. Debo informar que he escrito otro punto de vista, me parecía interesante y he dicho ¿Por qué no?

También decir que más o menos, por lo que parece, actualizaré una vez por semana. Y por último decir que no le quedan muchos capítulos a esta historia, no se decir exactamente cuantos, iré informando conforme vaya adelantando. Ahora sin más que decir, aquí os lo dejo. Un beso!

CAPITULO 27:

Sinceramente no me encuentro con muchas ganas de ir a ningún sitio. Preferiría mil veces quedarme en casa haciendo cualquier otra cosa, esta semana llevamos pleno y hoy esperaba algo más tranquilo.

Me miro en el espejo, me armo de valor y me dirijo a casa de Cashmere. Mientras conduzco trato de auto convencerme de que esta noche va a ser una buena noche. Cuando llego a su casa todos se suben al coche, Clove se sube de copiloto y me da un beso.

-Hola. - Saluda ella. Yo simplemente hago un movimiento de cabeza. Para que la situación incomoda que se cuece en el coche se suavice, pongo la radio y enseguida los de detrás empiezan su propia fiesta. Después de un rato de silencio entre nosotros dos, ella empieza a hablar. - Quizás debería de disculparme por lo de esta mañana.

-Quizás. No entiendo porque te has puesto de esa manera. Clove, yo considero que dentro de… esto. - Digo haciendo un gesto con la mano señalándonos a los dos, haciendo alusión a nuestra situación. - Cada uno puede hacer lo que quiera, no estamos atados el uno al otro. Esto ya lo tenemos más que hablado. -

-Lo se, y sabes que no me importa que hables con otras, o lo que quieras hacer. Pero es ella, Katniss… no la soporto. -

-Sabes que ella no me interesa. - Respondo tajante, tratando de convencerla a ella y a mi a la vez aunque no parece hacer mucho efecto.

-Ya… pero la has mirado de una forma… -

-Me ha sorprendido verla allí, eso es todo. -

-Es que después de lo que te hizo y lo mentirosa que fue, me sorprendería que la perdonaras. - Dice ella, cosa que me extraña, se supone que nadie, aparte de los que estuvimos en aquel momento sabe por que terminamos la relación, y no creo que Katniss se lo haya contado, es bastante improbable. Así que por curiosidad le pregunto.

-¿Cómo se supone que sabes lo que me hizo? - Me permito el lujo de apartar un momento la mirada de la carretera y me fijo en su expresión, parece confusa y tarda un poco más de lo normal en contestarme.

-Bueno, las noticias vuelan. Se montó una buena en aquella fiesta, con los policías y todo. - Parece convincente, pero aun así nerviosa. La pierna la lleva loca y de pronto ha empezado a morderse las uñas. Eso es lo último que decimos y dejamos por concluida la conversación.

Una vez hemos llegado Tresh invita a una ronda de chupitos, pero yo me niego.

-Hoy conduzco yo. -  Y le doy el mío a Clove, prefiero ir tranquilito y no arrepentirme mañana de la cogorza que me pudiera haber pegado hoy.

Parece que hemos venido demasiado tarde porque esto está llenísimo y tienes escasamente un palmo para poder moverte de tu sitio ¿De quien fue la brillante idea de venir a este sitio para no poder ni bailar tranquilamente? Me da miedo moverme de mi sitio por si acaso tocara alguna parte corporal que no proceda, así que meto las manos en los bolsillos para asegurarme, no me gustaría que ningún novio me de una hostia.

Sinceramente esto no es como yo me lo esperaba, Clove y Cashmere están bailando de una manera que haría reventar de furia a sus padres, y Tresh y Gloss hace un rato que no los veo, seguramente porque se han ido a cazar a alguna pobre chica.

Aviso a las chicas de que me voy y que tengan cuidado, no me hace mucha gracia dejarlas solas, y menos tal y como están bailando. Pero bueno si las molestan, ellas solitas se lo están buscando. Después de diez minutos, creo que ya lo he visto todo en esta vida. Cualquiera con una mentalidad mas débil que la mía habría acabado traumatizado ¿A esta gente no la han educado en condiciones o que pasa aquí?

Encuentro un lugar en la barra donde hay bastante espacio para respirar y me apalanco ahí un buen rato. Miro a todos lados, y no se cuando se ha sentado un chaval a mi lado y se hace una raya de lo que creo que es cocaína.

-¿Quieres? - Me pregunta.

-No, gracias. Ya voy hasta el culo. Uff - Respondo para intentar quitármelo de encima. No tarda ni medio minuto en largarse y vuelvo a quedarme solo. Madre mía vaya percal. 

Me entretengo observando a cualquier parte, hasta que entre toda la gente la veo. Joder que maldita coincidencia verla por todas partes, está ella aquí y… ¿Con un chico? Parece que están bastante juntos, creo que es el camarero de la cafetería, pues resulta que si que se conocen. Mi primer instinto es largarme de allí e ignorar que la he visto, y es lo que debería de haber hecho, pero sigo observando o espiando. No se muy bien lo que estoy haciendo aquí, lo único que puede pasar es que me perjudique, más que me ayude. Si resulta que están juntos me darán un motivo para, definitivamente, pasar del tema para siempre.

Después de un rato sin que pase nada, salen a fuera. Lo cual no es una mala idea pero cuando salen yo decido tomar algo, realmente lo necesito. Una vez que el camarero decide hacerme caso me pido un par de chupitos de tequila y me los tomo uno detrás de otro, me siento para acostumbrarme a la bomba de mi estomago y cuando el alcohol se ha asentado espero que empiece a hacer efecto.

Tanto tiempo sin verla, la veo ayer y justo cuando estoy tan confuso va y vuelve a pasearse por delante de mi. Yo creo que me han echado un mal de ojo o alguna cosa de esas. Como veo que ha pasado ya un rato y el tequila no hace el efecto esperado me pido otro chupito. Me encuentro en una situación bastante penosa, beber alcohol para evadirme de la realidad, nunca pensé que me encontraría en una situación parecida. Me siento en caída libre y no hay nada debajo que frene mi caída, hasta que llegue un momento que reviente contra el suelo sin ningún remedio. Sentirse así de confuso es una mierda.

Puede que la gente adulta desee volver a la juventud para preocuparse solamente por estudiar y por las chicas, pero yo estoy deseando tener una vida tranquila y estable. Presiento que algún día me va a dar un patatús. Me levanto para ir al baño y lavarme la cara pero cuando lo hago me da vueltas todo, por fin. Vuelvo a sentarme por el mareo y cuando cierro los ojos noto como algo me roza la espalda, me giro para ver quien ha sido y miro hacia mis lados. Veo como Katniss se marcha hacia una zona de la barra más tranquila y pide algo. No se si es por el alcohol o que es, pero me acerco a ella, a cada paso que doy me voy poniendo más y más nervioso y a mitad de camino pienso en como reaccionaría Clove al verme con ella. Seguramente sea por la bebida, pero me río solo de pensarlo. Cuando ya estoy al lado de ella, no se gira, igual no se ha dado cuenta de que estoy aquí, así que trato de arreglarlo.

-Hola. - Le digo lo más serio que puedo para que no note que voy un poco borracho. Tiene cogida la copa muy fuertemente con las dos manos, incluso se le han puesto los nudillos blancos.

-Hola. - Me responde ella y finalmente me dirige la mirada. Mierda, no sé que decir, se supone que la odio a muerte, no debería de estar aquí saludándola. Supongo que ella ahora mismo está más confusa que yo, no debe de entender que hago aquí saludándola.

-Ya van dos días que nos encontramos. - Le digo, tratando de hablar de algo. Ahora yo estoy nervioso.

-Si… ayer te vi en la cafetería. -

-Si. Te vimos yo y todo el local. - Entonces veo como sus mejillas se sonrojan. - ¿Cómo te va todo? - Me mira sorprendida, tal vez porque no se esperaba que me fuera a interesar por su vida

-Ah… pues todo bien. Nada interesante que contar. -

-¿No tienes novio, ni nada? Creo que te he visto con un chico. -

-¿Y a ti te importa mucho eso? - Me importa, no se en que sentido pero lo hace. Me encojo de hombros en respuesta.

-Curiosidad. -

-Pues no, no tengo novio. Es un conocido, simplemente. - Dice, y me escrudiña la cara con esos enormes ojos grises. Quizás buscando algún signo que demuestre que estoy pensando. -¿Y tú? ¿Tienes novia? - Me pregunta con la voz temblorosa, pero clara. No debería de decirle lo de Clove.

-No, que va. - Ella sonríe, pero no de verdad, sino de una manera diferente.

-Se cuando mientes. No me importa, de verdad. - ¿Tan descifrable soy para ella? - Se lo tuyo con Clove.

-¿Cómo lo sabes? -

-Simplemente, lo se. - Y después de decir eso se instala un silencio, de nuevo, entre los dos. Entonces ella hace el amago de irse. - Adiós Peeta, ha estado bien hablar contigo.

-Espera. - digo cogiéndola del brazo para obligarla a mirarme.

-Oye, simplemente no te fíes de ella - dice zafándose de mi agarre y yéndose rápidamente entre el gentío, lo que me hace imposible seguirla. Mierda ¿Qué cojones quería decir con eso?

Katniss’s PoV:

Me giro esperando que no haya conseguido seguirme, si me pidiera alguna explicación no sabría que decirle. El haberle dicho lo de Clove ha sido un acto reflejo, ni siquiera yo estoy segura de que Brad y ella fueran los culpables de nuestra ruptura. Quería irme de allí porque ya no aguantaba estar más tiempo con él sin abrazarle y sin decirle lo mucho que lo sentía por todo, que todavía estaba enamorada de él. Que el me dijera con sus propios labios lo de Clove ha sido muy doloroso.

Busco a mis amigos con la esperanza de que ellos quieran irse ya, no aguanto más aquí metida, no podría soportar volver a encontrarme con Peeta.

Los encuentro sentados sobre unos pufs con cara de agotamiento.

-Menos mal que apareces. - Dice Glimmer, aparentemente puede vocalizar mejor que antes.  - Mi hermano quiere irse ya, y nosotros no podemos más con nuestra alma.

-Vale. - les digo y tardamos menos de cinco minutos en estar ya de camino a casa.

-Oye ¿Te pasa algo? - Me pregunta Finnick, que está sentado de copiloto a mi lado. - No has dicho nada desde que has vuelto a aparecer.

-No, que va. Solo estoy cansada Finn, ha sido una noche agotadora. -

-¿Seguro? - Insiste, quizás debería de contarle a alguien. Esta presión que llevo encima es demasiado. Miro por el retrovisor para cerciorarme de que Glimm y Marvel están dormidos y no escucharan nada. -

-No Finnick, no estoy bien. - Y de pronto como cuando le das a un interruptor, toda la presión sale a fuera y empiezo a llorar. -

-Ei, ei. Tranquila. -  Posa una mano sobre mi hombro lo que hace que solloce un poco más. Trato de tranquilizarme para no despertarlos. - Mira, para el coche y conduzco yo el tramo que queda, no falta mucho para llegar y voy bastante bien. Ahora me cuentas mejor. - Una vez cambiadas las posiciones le cuento despacio y en voz baja todo lo que se me ha pasado por la cabeza estos días y lo que ha pasado esta noche. - Buf es mucha información que procesar. Es normal que tengas tanta presión, pero no tienes que pensar tanto pequeña, o te saldrán arrugas. - trata de bromear, pero no hace mucho efecto. - Mira, Peeta ha cambiado mucho, ya no es el chico que era antes. Quizás no merezca la pena que lo intentes, mira como estás. Además, tienes que concentrarte en la audición y esto no te hace ningún bien. -

-Ya lo se, y puede que tengas razón. Pero tengo que saber que pasó de verdad, no solo por Peeta, si no por mi también. Es muy duro que te arrebaten la persona de la que estás tan enamorado ¿Entiendes? -

-Claro que si… pero Kat… - Me mira con preocupación.

-Finn, lo voy a  hacer. Te prometo que me concentraré en la audición, pero intentaré saber lo que pasó.

-Bueno, si esa es tu decisión te apoyo, pero no estoy totalmente de acuerdo. - Es en ese momento cuando Marvel pega un gran ronquido y se despiertan Glimmer y él de golpe.

-Mmm - Se limpia la baba que se la ha caído mientras dormía. - ¿Hemos llegado ya?

-Voy a dejar a Kat y luego vamos a casa ¿Vale?  Volved a dormir. - él tarda cero coma en volver a dormirse. - Mañana te traigo el coche Kat, voy a hacer de chofer yo esta noche. - Me da un beso y se despide de mí. - Intenta dormir.

-Vale, gracias por escucharme Finnick. -

-De nada peque. -

Cuando llego a tocar la cama tardo pocos minutos en quedarme dormida.

Cuando me despierto me duele todo el cuerpo, ni me desvestí, ni me quité el maquillaje, estaba demasiado agotada. Lo que no se es como he podido dormir del tirón con la ropa de calle.

Me desnudo todo lo rápido que puedo y me meto en la ducha sin mirarme en el espejo, no quisiera asustarme. En verano no suelo ducharme con agua caliente, pero me permitiré el lujo de hacerlo con agua templada para que mis músculos se relajen. Cuando ya llevo un buen rato bajo el chorro de agua me enjabono bastante la cara para quitar todo rastro de maquillaje y rímel de mi cara.

Una vez salgo y me miro en el espejo miro mi rostro. Tengo los ojos hinchados y rojos, parte del cansancio y parte por la llorera de ayer en el coche. No se lo que me paso exactamente, pero fueron tantas emociones en la misma noche que cuando Finnick me preguntó no tuve más remedio que explotar. Dejar todo eso en mi interior no iba a ser bueno, y de verdad que me siento mejor al habérselo explicado a alguien. Solo espero que mi conversación con Peeta de anoche no me repercuta.

Cuando bajo, Prim está preparándose para salir.

-¿Vas a algún sitio? - Le pregunto

-He quedado para comer con Cato, llevo un buen rato levantada y me aburría. Así que le he llamado y me invita a comer. - Dice mientras coge el bolso. - Volveré por la tarde.

-Espera Prim. - Me acerco a ella y la cojo del brazo. - ¿Estás enfadada? No quiero que te vayas pensando que estás enfadada.

-Tenía muchas ganas de ir con vosotros, pero bueno no pasa nada. Ya sé que soy pequeña y ya tendré tiempo de salir por ahí con mis amigas. No estoy enfadada, un poquito triste, pero no pasa nada. Ya se me pasará.

-Vale. Pásalo bien hermanita. - Cuando se va me acuesto en el sofá y hago un poco de zapping.

Son las dos de la tarde, casi nunca me había levantado tan tarde. No me fijé en la hora a la que volvimos, pero para que me levante a esta hora seguro que era súper tarde. A la media hora de haberme cansado y de estar viendo un reality sobre top models, decido comer lo que ellas nunca podrán. Voy a pedir pizza, disfrutare comiéndomela mientras veo como ellas mueren de hambre. Cuando llaman al timbre me levanto decidida a abrir la puerta con el dinero en mano.

-¿Cuánto…? Oh, mierda. - Se me escapa de golpe cuando veo a Peeta delante de mí.

Ahora es  cuando me arrepiento de no haberme puesto un vestido decente o cualquier prenda de ropa que no me avergonzara tanto como esta camiseta de football de mi padre que me llega hasta medio muslo. Que me vea así el pizzero me daba realmente igual, ese cobra y se va. Pero él no debería de verme así, noto como rápidamente mi cara se va poniendo de un color rojo sangre.

-Lo siento, no quería molestar. -

-No, tranquilo ¿Pasa algo? - Pregunto rezando por qué no quiera hablar de lo de anoche.

-Venía a hablar de lo de anoche. -

-Vaya por Dios. - Digo en voz baja, mientras me echo a un lado para dejarle pasar.

-¿Cómo? - Pregunta, dándose la vuelta con cara extrañada.

-Nada, nada. Siéntate donde quieras. - Al principio parece que no se vaya a sentar en ningún sitio y que se vaya a quedar de pie, pero al final se decide por sentar en el sillón. Yo dudo sobre sentarme en la parte del sofá que me deja cerca de él o mantener un poco las distancias. Quizás debería de mantenerlas, pero soy mala, me siento casi pegada a él. - ¿Quieres agua, un refresco?

-No, gracias, me iré enseguida. No se si fue porque iba un poco bebido, pero ayer no se si escuché bien lo ultimo que me dijiste y me quede bastante confuso. - Claro, esperas soltarle algo así y pretendes que no te pida alguna explicación. Fallo mío.

-¿A que te refieres? - pregunto, yéndome por las ramas.

-Creo  que lo último que me dijiste fue: ‘No te fíes de ella’. ¿De ella? ¿Te referías a Clove? -

-Mira, no sabia lo que estaba diciendo, puede que fuera bebida yo también y no medí bien las palabras. No lo tomes en cuenta. - Trato de poner una excusa muy mala. Me mira, incrédulo.

-Me lo dijiste con determinación y muy decidida. No me creo que me lo dijeras por decir. Cuéntame, por favor ¿Ha pasado algo? - Joder, me esta mirando de una manera que se me hace muy difícil mentirle, pero ¿Cómo le cuento todo lo que me está pasando por la cabeza?

-Es que es un poco complicado. -

-Podré aguantarlo, solo dime. - Suspiro.

-Pues a ver, te recuerdo que me lo has pedido tú. - El asiente. - El otro día, cuando me enteré de que tú y Clove estabais saliendo…

-No estamos saliendo. - Me interrumpe él. Con esas tres palabras mi corazón parece que se va a salir del pecho. Trato de tranquilizarme y le miro interrogante. - También es un poco complicado, pero ahora sigue.

Le comenté mi sospecha cuando me acordé de haber visto juntos a Clove y a Brad en el aparcamiento.

-Pues mi mente maquinó que… - Mi momento de sonrojarme, decirlo en alto parecía una completa estupidez. - Que estaban fingiendo, y no se como lo iban hacer, para que tú y yo rompiéramos. -

-¿Qué dices? Eso es muy retorcido. - Yo me rio. - Vale, Clove es capaz de serlo, pero es muy raro. 

-Ya lo sé. Brad en teoría estaba enamorado de mi, loco, pero aun así eso decía y la obsesión que tenía ella contigo…me hace sospechar eso. Puede que mi cabeza me jugara una mala pasada, pero en su momento cuadraba. - Entonces él se levanta y se dirige hacia la puerta.

-Creo que me voy ya. Es una locura- ¿Ya? Entiendo que no quiera hablar del tema, probablemente ahora piense que la loca soy yo o algo por el estilo.

-Espera. - Se gira para mirarme, lo hace de arriba abajo y traga en seco.

-¿Qué? -

-No me diste nunca la oportunidad de pedirte perdón, ni de explicarte nada. Me dejaste sin más. - Noto como se me va formando un nudo en la garganta.

-Lo hecho, hecho está Katniss. No quería ninguna explicación, y tampoco la necesito ahora. Me hiciste sentir manipulado y usado, eso es algo que me hizo sentir como una mierda. - Sus palabras en vez de hacerme sentir mal, lo que hacen es crear una rabia en mi interior que me obliga a soltar lo que se me pasa por la cabeza sin ningún tipo de filtro. Me acerco a él.

-Mira, puede que lo que te dijera Brad en ese momento fuera  verdad. Si, Glimmer me pidió ayuda y yo se la di, es mi amiga. Pero yo… joder, estaba enamorada de ti, enamorada de verdad, y me dolió que después de todo el tiempo y los momentos que pasamos juntos dudaras de ese amor. Así que no me hables de sentirse como una mierda, porque yo de eso se bastante.  - Creo que en vez de hablar le estoy gritando. Las lágrimas derramadas ayer se están convirtiendo en furia, por las palabras que no me dejó decirle, en su momento. -

-Permíteme que lo dude. - Dice en el mismo tono que yo y acercándose a mi. Ahora nos estamos gritando a la cara.

-Tú no me dejaste defenderme, me dejaste tirada en el suelo sin ninguna oportunidad de hacerlo ¿Tan fácil fue para ti terminar conmigo? ¿No me querías?

-¿Fácil? - Ahora me mira a los ojos con una intensidad que nunca antes había visto en él. - ¿Fácil? Mierda, no tienes ni idea. - Dice, y entonces, no se como, pero me besa. Estoy enfadada y sorprendida. Trato de separarme de él pero tiene demasiada fuerza y finalmente me dejo llevar por el momento y mi cuerpo, que estaba deseoso de él, se pega al suyo. Es un beso rabioso y ansioso, mis manos se enredan en su pelo y las suyas se posan en mi nuca y en mi cadera acercándome todo lo posible a él, convirtiendo el espacio que nos separaba en pura ceniza. Me pega contra la pared con un golpe seco, pero no me hace daño. Mis manos no son capaces de parar quietas y le acaricio el pecho y el abdomen. Su mano ahora se mete por debajo de la camiseta y pasa toda la palma por todo lo largo de mi espalda, lo que me hace estremecer. Entonces escuchamos como tocan a la puerta, nos separamos abruptamente y nos miramos sorprendidos.

-Creo que debería irme. - Dice, limpiándose los labios con el dorso de la mano.

-S-si. -Digo con la voz entrecortada, tratando de recuperar la respiración. Entonces abre la puerta y se encuentra con un sorprendido Finnick.

-Hostias - Dice él.

Finnick’s PoV:

Aparcando en casa de Kat, me doy cuenta de que hay una moto que nunca está por aquí, que raro, igual tienen visita.

Me acerco a la puerta y cuando estoy apunto de llamar escucho gritos, parece que están peleando. No se si debería llamar e interrumpir o dejar que se desahoguen, mejor dejo que se desahoguen, igual es una discusión de hermanas y yo soy un experto en eso. Pego la oreja a la puerta, como el cotilla que me estoy convirtiendo, definitivamente Annie me está influenciando.

No distingo nada de lo que dicen solo gritos y más gritos hasta que de pronto se callan, puede que ya hayan parado así que me separo, me hago el disimulado y cuando hago el amago de llamar a la puerta, se escucha un golpe detrás de ella. Ahora si que debería de llamar, igual les ha pasado algo a alguna de las dos. Cuando lo hago tardan un poco en abrirme y creo que la cara de gilipollas que se me ha debido de quedar tiene que estar para foto. Delante de mi se encuentra Peeta, recuperando aire, despeinado y con los labios rojos.

-Hostias- Digo, no se me ocurre otra cosa que decir.

-Yo… em… me voy ya. Adiós. - Y sale corriendo. Entro en casa de Kat. Claaaro, la moto es la suya. Me fijo en ella, solo lleva una camiseta de deporte y la lleva de manera que se le ve la ropa interior y debería de llegarle por el muslo. Levanto una ceja y ato cabos en menos de dos segundos.

-Me encantaría que me explicaras que acaba de pasar. -

-¿Qué haces aquí? - Pregunta un poco alterada.

-Venía a devolverte el coche. - Digo y pongo las llaves sobre la mesa. - Ahora por favor ¿podrías contarme porque os estabais morreando?

-¿Morreando? No ha pasado nada Finnick. -

-Hombre… parece que te hayas restregado un estropajo por los morros, la camiseta debería de estar más baja y esa melena descontrolada me dice lo contrario. - Se mira a ella misma y trata de arreglarse un poco y se sienta en el sofá con la mirada perdida.

-Finnick, no lo se ni yo, no entiendo que acaba de pasar. Me ha cogido totalmente desprevenida. Estábamos discutiendo y gritándonos y después nos estábamos besando. - Dice con una media sonrisa tonta apareciendo por su boca.

-Eh, eh. No sonrías tanto, después de lo que te ha costado olvidarte de él no deberías de sonreír ¡Pero si ayer mismo estabas llorando por él! - Digo, tratando de hacerla razonar.

-Finnick, nunca le he olvidado, aprendí a vivir sin él y ya está.

-Kat… no te ilusiones. Sopesa todas las posibilidades, igual, al verte así - digo señalándola, es obvio que cualquier hombre se sintiera tentado. Ella se sonroja. - y por el calentón del momento lo ha hecho y ya está. - En ese momento vuelve a sonar el timbre.

-Tiene que ser el repartidor. - Hace el amago de levantarse pero cojo el dinero que hay en la mesa y abro yo. Cojo la pizza y le dejo la propina.

-No es bueno que abras la puerta en bragas. - Ella se ríe,

-¡Estoy en mi casa! Puedo ir como yo quiera. - El olor a pizza hace que me rujan las tripas. Que hambre - ¿Has comido? - Yo niego. - Ven, yo invito. - Y no tengo más remedio que quedarme a comer con ella.

Peeta´s PoV:

Cuando estoy aparcando no me doy cuenta de que Clove está sentada en los escalones de la entrada. Lo que me faltaba ahora, después de estar comiéndome la cabeza en el viaje estar ahora con ella. Por lo menos puedo aprovechar y preguntarle sobre lo que me ha contado Katniss, aunque seguramente me mienta. Primero intentaré mirar los mensajes del móvil, está fatal invadir su intimidad pero sino, no veo la manera de poder saber la verdad.

-¿Qué haces aquí? - Trato de no sonar demasiado borde.

-Tenía ganas de estar contigo. - Pretende darme un beso, pero yo giro rápidamente la cara y este se estrella en mi mejilla. Ella aun así sonríe. - Ayer por la noche desapareciste y hasta que tuvimos que volver no apareciste otra vez ¿Pasó algo?

-Vi a bastantes amigos y me quede saludando. Cuando me quise dar cuenta era ya muy tarde. - Si se llega a enterar de que estuve hablando con Katniss me mata, y si se llega a enterar de lo de esta tarde explotaría de la rabia. Ella antes de decir nada se me abalanza.

-De hoy no pasa. - Me dice ella al oído. Uy que no, que te lo has creído, mientras ella me mete la lengua hasta la campanilla trato de pensar como puedo quedarme a solas con su bolso.

-Oye, Clove ¿Te importaría ir a lavarte? - La cara que se le queda es curiosa. Me mira extraña pero aun así se levanta.

-Ahora vengo. Ves quitándote la ropa. - Cuando desaparece por el piso de arriba me limpio la boca y me apresuro a buscar en su móvil los mensajes.

Tiene no se cuantos de Cashmere cotilleando, tengo que ir más abajo, más o menos por Mayo.

No encuentro nada, Katniss me ha metido esas ideas absurdas en la cabeza y aquí no hay nada. No terminaba de creérmelo, pero la duda estaba ahí ¿Y si ella tenía razón, que? Aun así estoy apunto de acabar la bandeja de entrada cuando veo un mensaje, es de Brad:

‘Me he enterado que van a ir a una fiesta, esta es la noche. Si Katniss se hace la difícil le amenazaré con contarle a su novio su secreto y tú debes hacer lo mismo con Peeta, cuéntaselo. Es fácil, de una manera u otra nosotros saldremos ganando, ellos dos saldrán de esa fiesta habiendo roto, te lo prometo.’

-¿Qué haces? - Dice ella, quitándome el móvil de las manos.

-¡Explícame esto! - Le grito, señalando el teléfono.