Querida venganza

Katniss Everdeen es una chica aplicada a sus estudios y nada llamativa para el genero masculino, pero ocurrirá algo que hará que cambie por completo para realizar una venganza. Deberá enamorar a Peeta Mellark, el capitán del equipo de football de su instituto ¿Podrá Katniss centrarse en su objetivo sin sucumbir a los encantos del chico?

jueves, 4 de septiembre de 2014

Capítulo 29: Borrón y cuenta nueva

Buenas, capítulo 29 para serviros. Se acaba el verano y no estoy escribiendo con la velocidad y cadencia que me gustaría, estoy haciendo un montón de cosas y no puedo tener capítulos adelantados y escribo en cada momento que puedo. Aun así trataré de seguir a capítulo por semana. Un beso y os dejo con el capi, cada vez queda menos!




CAPITULO 29:
Pensaba que aquí tendría demasiado tiempo para mi y que me volvería loco, pero no. La tía Mags tiene mucho trabajo aquí, vive en una preciosa casa en mitad del monte  por lo que para llegar al pueblo más cercano tienes que ir en coche. Por las mañanas me encargo del huerto que tiene en la parte trasera de la casa, mientras que por las tardes hago un poco de mantenimiento. Como ella está mayor ya no puede hacer muchas de las cosas que necesita la casa. Luego por las noches me dedico a descansar en una hamaca que hay entre dos pinos que hay en el patio y miro el cielo oscuro. Aquí es bastante fácil vislumbrar las estrellas y me paso horas mirándolas y pensando, muchas veces la tía Mags se sienta a mi lado y mantenemos cualquier conversación sin importancia o simplemente miramos ambos al cielo.
Ya no estoy tan agobiado y frustrado como estaba antes, quizás es por la tranquilidad que reina aquí y que me rodea. Últimamente pienso mucho en Katniss, realmente cuando llegué aquí, los primeros días, me forzaba a mi mismo para obviarla en mis pensamientos pero poco a poco me fui dando cuenta de que no debía hacerlo. Poco a poco fui dándole cabida a mis sentimientos y dejar que ellos me ayudaran a decidirme y finalmente encontrar la respuesta. Esos besos, no se los di por nada, realmente tenía ganas de hacerlo. Seguramente el amor que llegué a sentir por ella quedó enterrado en lo más profundo de mi, después de verla, saber que me quería y haberla besado, poco a poco los sentimientos volvieron a florecer con timidez. Cierro los ojos y suspiro, en mi interior sé que debería decírselo y en el caso de que ella sintiera lo mismo que yo aprovechar el máximo tiempo posible antes de que cada uno siga su camino después del verano. Estoy bien, en cierto modo. Como dijo mi padre, la vida me dará más oportunidades y más amores. Si tenemos que terminar juntos, la vida encontrará el camino para que volvamos a encontrarnos. Tengo que hablar con ella
-Peeta ¿Estás dormido? - Pregunta mi tía. Sin abrir los ojos le niego con la cabeza. - Vas a coger frío. - Abro un ojo y la miro, en cuanto se esconde el sol ella siempre se pone una chaqueta. Es cierto que aquí hace fresco por las noches pero no hasta ese punto, se nota que tiene ya una edad.
-Estoy muy bien. - Le digo en voz baja, aquí hay tanto silencio que se puede escuchar hasta un susurro.
-Se te ve muy contento. Seguro que es porque te vas en un par de días y ya no tendrás que trabajar más aquí. - Bromea ella. Yo me incorporo y me siento al borde de la hamaca, ella ya está sentada en una mecedora al lado del pino.
-Créeme cuando te digo que pasar aquí estas tres semanas me ha venido genial. -
-Es un buen lugar para vivir. - Me mira y sonríe, después su vista se dirige al cielo. - ¿Por qué estás tan contento entonces?
-Se podría decir que al fin he tomado una decisión y creo que es la correcta. -
-¿Y estar aquí te ha ayudado? -
-Mucho, alejarme de allí me ha despejado la cabeza. He pensado en la universidad, hasta estoy ilusionado por empezar.
-Me alegro mucho de que te haya servido estar aquí. Además a mi me ha venido de perlas, la casa tiene hasta otro color ¿Te ha dado tiempo a pensar algo más a parte de la universidad? - Yo simplemente sonrío. - Oh…Vaya ¿Echas de menos a tu novia?
-No se podría decir exactamente que es mi novia, es una chica que me gusta. - Respondo
-Entonces tendrás unas ganas inmensas de verla. - Me mira y sonríe de forma picara.
-No creo que nos veamos para lo que tú te piensas. - Se ríe a carcajadas.
-O sea que ella no sabe que te gusta. - Asiento. - Pues se lo dices y ya está. -
-No es tan fácil, ha habido problemas entre nosotros. Luego va a estar la distancia yo me voy a Nueva York y no tengo ni idea de donde va a acabar ella finalmente. Son muchos puntos en contra tía.
-Se te olvida el punto a favor. -
-¿Cuál? -
-El amor ¿Qué más da la distancia si os queréis? -
-Eres una romántica. Eso es muy utópico y en la vida real no pasan las cosas maravillosas de las películas. Ella conocerá a otro y yo a otra, es lo que la experiencia nos ha enseñado. - Ella se levanta.
-Quizás tengas razón, yo lo único que se ahora es que me voy a la cama, estoy muy cansada. Buenas noches.
-Buenas noches. - miro como se aleja, y antes de meterse en casa me grita desde la puerta.
-Todavía quedan dos días más para que esta maravilla de sitio cambie tu parecer. - Me río en respuesta y finalmente se mete en casa.

Me quedo un rato más al aire libre hasta que siento que el sueño me va invadiendo. Esta noche, como me pasa últimamente sueño con ella, con Katniss.

Katniss’s PoV:

Estoy tocando de nuevo la composición que presentaré en la audición, siento que podría tocarla hasta sin partitura por la de veces que he practicado ya. Mañana sale el avión y mis nervios son cada vez más fuertes. Cuando termino de tocar las teclas suelto todo el aire de golpe, siempre se me olvida respirar ¿Tan difícil es? Se supone que es una función que hacemos de manera inconsciente pero de pronto parece que mis pulmones se olvidan de coger aire.

-Está muy bien Kat, te va a salir perfecta. Como sigas tocando vas a tener agujetas en los dedos. - Dice Annie mientras se hace la manicura. Yo me cojo un refresco de la nevera.
-Gracias, y de nuevo gracias por el piano. - Annie me presto un piano que pertenecía a su tía abuela. Era un poco antiguo pero bien cuidado.
-Eres una pesada. Ha sido un placer. - Cuando me siento miro el móvil. Nada, vacío.

Hace tres semanas que Peeta se fue, no he recibido ninguna llamada, ningún mensaje, nada. No he querido ir a su casa, a ver si se va a pensar que soy una pesada, aunque ha estado con Clove, si eso no es pesado… Pensaba que cuando volviera se pondría en contacto conmigo, pero nada de nada. Casi un mes ha pasado y sin tener noticias, quizás es su forma de decirme que finalmente pasa de mí y ya está. Maldita sea, no me des ese beso y luego no esperes que esté desquiciada esperando respuestas Peeta Mellark. Dejo el móvil sobre la mesa con un golpe seco.

-Vaya, alguien está enfadada. - Dice Glimmer. - Deja ya el maldito móvil ¿No ves que no dice nada?
-Llámale tú. - Ofrece Prim.
-¡Qué dices loca! Si tiene que decirme algo, que me llame él. -
-Tendrías que haberle hecho caso a Marvel. Yo estaba con él, tendrías que haberle dicho que te sigue gustando -Dice Annie, poniendo posturas para intentar pintarse las uñas de los pies, la pobre ya no puede hacer muchas cosas con esa barriga. Es por esto que no se da cuenta de la mirada de asesina que le manda Glimmer. - Mierda, no puedo. Glimm ¿Me las pintas? -
-Que te las pinte mi hermano. - Responde ella, cruzándose de brazos.
-Es que él lo hace fatal. Vengaaa, porfii. - Annie le ofrece el pintauñas y le pone ojitos. Me encantaría ver la escena de Finnick pintándole las uñas de los pies a su embarazadísima novia.
-Joder, te odio. Encima de que te pones de parte de Marvel… Dame eso. - Glimm le quita el pincel y se pone manos a la obra. - Katniss, hiciste perfectamente, no le hagas caso. Las hormonas hablan por ella.
-Pero la semana que viene me voy. De una manera u otra, o me voy a Juilliard o a Harvard, el lunes que viene ya no estaré aquí y no me gustaría irme sin saber que es lo que piensa. - Me fijo en mi hermana, está dándose cariños con Cato en el sillón. Arg ¿No tienen otro sitio donde demostrar su amor? - Encima Prim no para de restregarme por la cara que ella tiene novio.
-Paciencia Kat. En su momento, todo llega. - Dice ella.
-Vale pero hasta que llegue, ahorraos las muestras de cariño para cuando yo no esté delante - Le respondo, que envidia me da. - Creo que necesito un helado.
-Oh ¡Helado! Me apunto. - Dice Annie, botando.
-No te muevas mujer o te juro que no te vuelvo a hacer un favor jamás. - Dice Glimmer con el pincel entre sus dedos. 
-Lo siento. Y si puede ser de chocolate mejor. - Ojala este helado me relaje, tanto por la audición como por lo de Peeta. Quizás debería de hacerme a la idea de que él ha pasado página totalmente y yo también deba hacerlo.

Al día siguiente me despierto hecha un zombi, el vuelo sale temprano por lo que mi despertador estaba puesto a las seis de la mañana, pero lo miro y aún son las cinco. Dudo que vuelva a dormir, asique empiezo a hacer cosas. Llamo a un taxi para que pase a por mí y me lleve al aeropuerto.
Cuando escucho el claxon cojo las maletas,  me cercioro de que lo llevo todo y cuando voy a coger el bolso para salir, mis padres aparecen por la puerta. No se quien está más extrañado si ellos o yo, sus miradas se intercalan entre la maleta y mi cara. Yo, sin embargo, busco alguna solución para salir de aquí lo antes posible. No aparecen en todo el verano y vienen hoy, cuando tengo que salir por la puerta para dirigirme a la audición que puede darme el futuro que yo quiero, pero que ellos no.

-¿Te vas? - Dice mi madre.
-Si, tengo un vuelo que coger ¿Hablamos cuando vuelva? El taxi me está esperando. -
-Acabamos de llegar ¿A dónde vas? ¿De vacaciones? - Dice mi padre.
-Si. Llego un poco tarde. Nos vemos. - Cuando voy a coger mi bolso, no se si es por los nervios o es que la vida no me quiere dejar tranquila ni un momento, pero se me cae al suelo saliéndose todo fuera cuando se estrella. Mi padre se agacha para ayudarme a recoger, trato de guardarlo todo lo más rápido posible pero le da tiempo de ver los billetes y las partituras que llevaba.
-¿Qué significa esto? - Dice él. Se lo enseña a mi madre y pone cara de susto, parece que es demasiado obvio lo que voy a hacer en Nueva York. -
-Katniss… - Dice ella
-Por favor, no me montes un numerito ahora. - Suenan los pitidos del taxi otra vez. - Me tengo que ir.
-Kaat ¿No se suponía que te tendrías que haber ido ya? -Prim aparece por las escaleras, rascándose los ojos sin ser consciente de quien está aquí. Abre los ojos con cuidado. -Mi madre… - Esas palabras vienen al pelo para la situación. Aprovecho ese momento para tratar de escabullirme, pero se dan cuenta.
-Ni se te ocurra salir por esa puerta. - No le escucho, le  cojo los billetes y las partituras, bueno más bien se las quito de las manos porque lo tenía todo muy bien agarrado. Cierro la puerta detrás de mí. Me monto en el taxi y cierro antes de que les de tiempo de abrir la casa y sigan gritándome.
-Al aeropuerto. - Me apoyo contra el reposacabezas, cierro los ojos  y me masajeo las sienes.
-Si, si. Pero en el precio de la ruta va incluido este tiempo de espera. - Abro los ojos y le hago la mirada del tigre.
-Al aeropuerto. - Repito. Él se da la vuelta y conduce en silencio todo el trayecto. Lo que me faltaba para este viaje, que aparecieran justo en ese preciso momento. Pobre Prim, se va a ganar un interrogatorio por su parte. Cuando llegamos me limito a pagarle y bajar la maleta.

Cuando ya he pasado la maleta por rayos, y de haberme sometido a un cacheo por un error de los guardas de seguridad por fin puedo entrar por la puerta de embarque y sentarme en mi asiento. Antes de que me de tiempo a abrocharme el cinturón un hombre viene y me da dos toques en el hombro. Me giro, imagino que con cara de pocos amigos -ayuda el que haya dormido pocas horas - el hombre me mira asustado.

-Disculpe, es que creo que ese es mi sitio. -
-Mire, llevo despierta desde las cinco de la mañana, el taxi me ha cobrado un pastizal, me han manoseado todo el cuerpo buscando armas, cuando resulta que lo que tenía era una horquilla del pelo. Deme eso. - Le cojo el billete y miro su asiento. Efectivamente. - El tuyo es el 22F, el mío es el 22E, que es este. Ahora por favor, déjeme dormir tranquilamente.  - El hombre, sin parpadear, se marcha cuando le doy su billete. Finalmente puedo abrocharme el cinturón y dormitar tranquilamente dejando a un lado mis padres, Peeta y al espíritu santo, lo que yo quiero es dormir.

Peeta’s PoV:

Mi padre me espera en el aeropuerto, junto a taxistas y otras familias esperando a recoger a alguien. Entre sus manos hay un cartel que pone mi nombre. Cuando termino de bajar las escaleras mecánicas me da un fuerte abrazo.

-¿Me has echado de menos? - Le pregunto, bromeando.
-No, simplemente es que pasaba por aquí y dije: Dado que no tengo nada mejor que hacer voy a recoger a mi hijo, del cual tampoco me había dado cuenta de que no estaba en casa. - Dice, bromeando también, espero.
-Vale, vale. Queda claro que no. - Nos reímos ambos y vamos a cargar las maletas en el coche.
-Sé que esto no es como Montana, pero espero que no te den ganas de volver a irte. -
-Para nada, he echado de menos el ambiente de aquí. La tranquilidad me gusta, pero está bien ver a más gente aparte de la del pueblo. - Le respondo.
-¿Te ha servido estar allí? -
-Pues si, ya sé que voy a hacer. -
-O sea que al final hablábamos de ti ¿No? - Mi padre se ríe por lo bajo.
-Como si no lo supieras desde el principio. -

Seguimos charlando hasta que llegamos a casa. Yo deshago la maleta rápidamente y pongo a cargar el móvil, me lo dejé aquí con la total intención de desconectar. Espero después de meter el PIN, me llevo una pequeña decepción cuando no veo ninguna llamada ni ningún mensaje. No le dije cuando volvía -error mío- , así que esperaba que llamara o enviara algún mensaje para saber de mi. No pasa nada, me acercaré a su casa después de comer y hablaré con ella. Suelto el móvil de cualquier manera sobre la cama y me ducho, el viaje me ha agotado. Cuando voy bajando las escaleras me viene el olor a la comida, que bien huele.

-¿Qué hay para comer? - Cuando entro a la cocina trato de ahogar una risita, ver a mi padre con un delantal de cocina que tiene un estampado de un tío cachas es muy cómico
-Adivina. - Me acerco y miro lo que hay en los cazos.
-Ohhh ¿Lasaña? -
-Correcto.
-Me encanta. -
-Lo sé. Tu madre y yo estuvimos a punto de cambiarte el nombre por el de Garfield. -

Después de mantener una conversación con él sobre lo que han resultado mis vacaciones, y de haber reposado un poco la comida cojo las llaves de la moto y me dispongo a ir de no ser porque la pobre, después de tanto tiempo sin usarla no arranca. Joder, después de un rato intentándolo y de no conseguir nada mi intención es coger el coche pero mi padre lo necesita. Solo me queda ir andando, me gustaría poder llegar antes pero voy a tener que darme un paseo. Mientras en otros sitios el tiempo comienza a cambiar, aquí todavía hace un calor de los mil demonios.

Una vez me encuentro delante de la puerta, me dispongo a llamar. Los nervios crecen mientras espero a que abran la puerta, pero se desvanecen cuando veo a Effie, su madre. La miro extrañado, en realidad la había visto pocas veces. Tengo entendido que no pisan casi su propia casa.

-Hola ¿Puedo hablar Katniss? - Cuando pregunto por ella, Effie sale del umbral de la casa y entorna la puerta tras de si.
-Ella no está ahora, está de viaje, además no es un buen momento. - Dice en un susurro y mirando a sus espaldas en cada palabra.
-¿Cuándo va a volver? ¿Puedo esperarla? - Necesitaba hablar con ella lo antes posible.
-¿Quién es mamá? - Pregunta Prim al otro lado de la puerta.
-Es el cartero, me está preguntando por una calle. -Dice volviéndose hacia adentro. -No sabemos cuando va a volver. Y será mejor que te vayas, no es un buen momento. Me alegro de verte, adiós. - Y sin darme tiempo si quiera a rechistar me cierra la puerta en las narices.

Me siento un rato en los escalones de la entrada, esperando a que vuelva. Cuando llevo un rato sin ver nada  más que coches que no conozco delante de mi, me levanto y sigo caminando. Voy para casa de Finnick a ver si allí puedo encontrarla. Llamo a la puerta y me abre Glimmer, la cual levanta una ceja y se apoya en el marco de la puerta.

-Hola ¿Está Katniss? Tengo que hablar con ella, no está en su casa. -
-Claro que no está, se ha ido. Ahora vete de mi casa. - Finnick impide que me vuelvan a cerrar por segunda vez una puerta en las narices. Glimmer se va con cara de indignación.
-Perdonala, ya sabes que cuando tiene rencor… -
-Lo entiendo, no pasa nada. Venía buscando a Katniss ¿Ha dicho Glimmer que se ha ido? ¿A dónde? -
-¿Por qué no la has llamado ni ido a ver hasta ahora? - Él pasa de mis preguntas, ruedo los ojos y le respondo con toda la paciencia que me queda.
-He llegado hoy, y no tenía el teléfono a donde me he ido ¿A dónde se ha ido? - Repito, tratando de no tratar de perder los nervios.
-Pues ella cogió ayer un vuelo hacia Nueva York. -
-¿Y a ella que se le ha perdido en Nueva York? - Expreso mis pensamientos en voz alta.
-Anda pasa y te lo explico, si no te incomoda la mirada asesina de mi hermana. - Me meto dentro sin responderle. Lo que no me esperaba era encontrarme a toda la tropa aquí metida y todos los pares de ojos se centran en mi. Es un momento un poco incomodo de pronto todo se queda en silencio con mi presencia.
-¿Qué pasa? Ni que fuera un terrorista. - Dice Finnick a mis espaldas guiándome para sentarme en el sofá. - Ha venido buscando a Kat.
-¿Qué le vas a decir? - Dice Annie, bastante entusiasmada. - Perdón, no me incumbe, lo se. - Vuelve a recostarse sobre el sillón y a comer sus chucherías. Hacía tanto tiempo que no la veía que ver ahora lo grande que está me sorprende.
-¿Cómo lo llevas? ¿Se sabe lo que es? - Pregunto, me siento un poco culpable por no haberme interesado como debería. Ella pone sus manos sobre la barriga mientras sonríe.
-Por el momento lo llamamos bebé, todavía no sabemos que es. Y todo va estupendo. -
-Me alegro. - Le respondo.
-Sobre lo de Katniss. - Dice Finnick, redirigiendo la conversación. - Se fue ayer a hacer la audición para Juilliard. De hecho estamos esperando a que llame para saber como le ha ido. -  Así que al final está a un paso de cumplir su sueño. Espera esa academia donde se supone que está, nunca me he parado a pensarlo.
-Se que es una pregunta estúpida. -
-De ti nos lo esperamos. - Dice Glimmer, con un poco de desprecio en su voz he de decir.
-¿Dónde está exactamente Juilliard? -
-En Nueva York. - Dicen todos a coro, parece que soy el único que no lo sabía. Yo también estaré allí. No me da tiempo a pensar en nada más cuando suena el teléfono. Todos se pelean por cogerlo hasta que al final lo coge Annie, lo pone en manos libres en el centro de la mesa.
-¿Si? - Dice ella.
-¿Sabéis algo? - Suena como Prim.
-Mierda Prim estamos esperando la llamada de tu hermana. - Suelta Marvel. - ¿Por qué no estás aquí? -
-Una larga historia. Mis padres vinieron justo cuando ella salía de casa. Yo estoy castigada por haber guardado ese ‘secreto’ y básicamente resumido eso es lo que pasa en mi casa. -
-Joder, suerte pequeña. Te avisaremos cuando sepamos algo, adiós! - Y cuelgan.
-Parece que se ha liado bastante grande. - Dice Glimmer. - Espero que la cojan y le de una hostia en las narices a Haymitch.
-En realidad es un padre que solo quiere lo mejor para su hija. - Le digo.
-Pues la está cagando. - Me responde ella.
-Solamente tiene que ver lo que a ella realmente la hace feliz. -
-Bueno, eso tú tampoco supiste verlo en su momento. - Ugh, no le respondo porque sé que tiene toda la razón.
-Glimm… - Le reprocha Marvel. Ella sin decir nada se levanta y se marcha del salón. - Perdónala, ya sabes como es.
-No, déjala. Me lo merezco. Lo que no se es como todavía sigo aquí y no me habéis echado a patadas.
-Pues porque todo el mundo merece oportunidades en su vida, si es que se la merece claro. - Dice Finnick. Nos miramos entre nosotros tres y nos quedamos un momento sin decir nada. Me doy cuenta de que Annie mira a nosotros y después al techo mientras se muerde el labio.
-Mmm, creo que voy a ver como está Glimmer. - Se levanta y en pocos segundos estamos solos. Dado que creo que soy yo el que debe dar el paso hablo primero.
-No venía con esta intención, pero creo que es un buen momento para pediros perdón. No me porté bien con vosotros, me convertí en una persona diferente pero ya me he dado cuenta de mis errores y no quiero irme de aquí con este mal sabor de boca.
-Venga tío, no pasa nada. Sabemos que estabas pasando por un mal momento. Por nosotros está todo olvidado y enterrado, lo importante es que te hayas dado cuenta de lo que estaba mal. Borrón y cuenta nueva-
-Gracias, de verdad. - Se me acercan los tres y me dan un abrazo.
-Oh vamos no me jodas, esto parece un capítulo de la casa de la pradera. - Oigo a Glimmer en la puerta del salón cruzada de brazos y a Annie dando saltitos a su lado. - La enana hiperactiva me ha convencido para hacer tregua, pero yo paso de darme abracitos. - Le sonrío dándole las gracias.
-Eres una tía dura. - Le dice Marvel acercándose a ella y dándole un morreo de los que tiene pinta que quitan la respiración.
-Imbécil. - Le responde ella. Estos dos se quieren a su manera, no es un amor empalagoso como puede llegar a ser el de Finnick y Annie, que parece que están más enamorados que nunca.
-Oye yo quería hacerte una pregunta. - Se dirige Annie a mí.
-Dime. -
-¿Clove? ¿Enserio? - Todos se ríen por lo bajo, supongo que para no reírse tan descaradamente en mi casa. De todos modos entiendo sus risitas malvadas.
-Ha sido un momento de mi vida que querría enterrar en lo más hondo. -
-No se como has podido acostarte con esa tía. - Dice Marvel.
-En realidad no hicimos nada. -
-No me lo creo. - Dice, todos tienen una cara de incredulidad.
-Es cierto. Me daba un poco de repelús esa tía. - Entonces todos se ríen fuerte y a coro.
-Eres un pringao. - Se mofa Finn.
-Vale, gracias. - Ahora es cuando me doy cuenta de que los he echado bastante de menos. En realidad mi ambiente es más como este, una amistad sana.
-¿Oye y que vas a decirle a Katniss? Has venido aquí buscándola ¿No? - Dice Glimm.
-Son cosas que…tenemos que hablar primero entre nosotros. -
-Oh venga, lo sabemos todo. Os vimos un poco acaramelados en su casa. - Ruedo los ojos, como no… Aquí todos lo saben todo, sino Annie ya se encarga de decírselo a todos.
-Pues, venía con la intención de decirle que no deberíamos de vernos más. Por eso de que cada uno va a seguir su camino - Todos me miran con pena. - Pero cuando me habéis dicho que estaba haciendo la audición para Juilliard se me han roto todos los esquemas. Me han admitido en Columbia por lo que estaremos en el mismo estado.
-De todos modos a ella la han cogido en Harvard, así que de una manera u otra seguiríais en Nueva York ambos. -
-¿Entonces que vas a hacer? ¿Aún te gusta no? -
-Si, pero… - Me interrumpe la melodía del teléfono móvil que vuelve a sonar en el centro de la mesa esperando a que alguien descuelgue. Lo intenta Annie, pero parece una tortuga como cuando está boca arriba, al final lo coge Glimmer.
-¿Kat? -
-Hey hola. Estaba llamando a Finnick ¿Está bien?
-Si claro, lo que pasa es que hemos hecho quedada para ver que te decían. -
-Me lo dicen mañana, es cuando se acaban las audiciones. - La cara que se le queda a todos es de chasco.
-Ya veras como tienen buenas noticias. Además aquí hay una sorpresita para ti. - Dice mirándome, yo le hago señas para que no le diga nada, ella me mira interrogante.
-¿Qué es? - Glimm se queda callada sin saber que decir.
-Se supone que es una sorpresa y no te lo podemos decir, listilla. - Dice Finnick.
-Bueno pues os veo mañana, y a mi sorpresa también. Adiós chicos! - Y cuelga.
-¿Por qué no has querido hablar con ella? - Dice Annie.
-¡Pues porque todo se ha dado la vuelta y no sé que decirle ahora! -
-Que te sigue gustando, por ejemplo. -Responde Marvel. - Le das demasiadas vueltas a las cosas, lánzate, no pierdes nada.
-Pero yo ni siquiera se si ella me va a perdonar, ni si yo le sigo gustando. -
-Já. - suelta Marvel, quien se ha llevado un pisotón por parte de su novia. No se que ha querido decir eso, pero quizás tenga razón y deba tirarme a la piscina, esté llena o vacía.


7 comentarios:

  1. me ha encantado el cap, que ganas del siguiente me encanta!!! creo que no aguantare viva hasta el siguiente... la curiosidad me esta matando!! Me he reído un montón con lo de Garfild, jajaja esta muy bien. Esta fantástico eres una escritora 10.
    Bye, besoooooos <3

    ResponderEliminar
  2. Ainssssss, no puedo creer que Peeta fuera pensando en decirle que cada uno por su lado.... Gracias a los chicos que han aclarado las cosas. Top que vayan a terminar en el mismo lugar!! No puedo esperar para ver que nos tenes preparado para la reconciliación. Ha sido mucho tiempo de espera, pero no dudo un segundo que valdrá la pena. A ver que pasa finalmente. Te quedó muy bien este capítulo. Besos!!

    ResponderEliminar
  3. Porfiiiiii necesito otro capi nuevo yaaa guapííííííssisisimaaaa, que no es justo que nos dejes así de enganchadas ;P

    ResponderEliminar
  4. Lo primero que quiero decir es que lamento que mis comentarios sean un asco, pero voy mal de tiempo y meh.

    Lo pasé muy mal cuando dejaste de actualizar, la verdad. Estuve recargando tu página casi día tras día, hasta que diste señales de vida y me alegraste por completo.

    Ya no estaba preocupada por la historia, sino por ti. Temía que te hubiese pasado algo. u.u

    Con respecto al capítulo... No sabes lo feliz que estoy de que Peeta ya se haya decidido, srsly. *----*

    No sé qué decirte que no te haya dicho antes, so... ¡Te quiero y gracias por hacernos felices a todos con tu historia!

    Beeeeeeeeesos^^

    ResponderEliminar
  5. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  6. porfavooorrrrrr cuando vas a subir el siguiente capituloooo lo necisitooooooooo no puedo esperar porfavorrrrrrrr que hace tiempo que no subes ninguno !!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

    ResponderEliminar

Con la tecnología de Blogger.

© Querida venganza, AllRightsReserved.

Designed by ScreenWritersArena