Lo siento muchisimo de verdad. No está completo pero es algo que os debo. Cápitulo 25 Parte I

Mis niñas, os debo una explicación. 

Primero de todo disculparme por mi larga ausencia. Esto de la universidad no es lo que yo me pensaba, estoy en una carrera complicada, os pido que me comprendais. Esta es una nueva etapa en mi vida y estoy acostumbrandome todavía. 

A esto le teneis que sumar mi falta de inspiración, no tengo cabeza para otra cosa que no son cosas de clase. Ni tan solo me pasaba por aquí, me sentía demasiado culpable como para leer cualquier cosa que pudierais decir. T.T soy una cobarde lo se. Además el capítulo este no es que sea de lo más largo pero he decidido que no queria seguir en esta guisa y que por lo menos tengais algo que leer despues de mes y medio sin nada. De nuevo mis disculpas nenas, si no me perdonais lo entenderé.

Una Tania arrepentida...

CAPITULO 25

-¿Habéis visto a Katniss? -

La última vez que la había visto estaba en mitad del salón bailando como el tío del videoclip y partiéndose de la risa, me alegro que se lo esté pasando bien. Pero llevo un rato buscándola y no la encuentro. Annie se encoge de hombros, está sentada en un sofá apunto de dormirse. Finnick está a su lado haciendo de almohada.

-¿Has mirado fuera? Creo que tenía un poco de calor. -

No me hace falta nada más, sin darles las gracias siquiera me encamino al jardín. Igual estaba paranoico pero tenia una sensación rara que hacia que estuviera irremediablemente preocupado. Igual es que estaba acostumbrado a saber donde estaba ella en cada momento y no tener consciencia de donde estaba me encarnizaba. Creo que me estoy volviendo paranoico.

-¡Suéltame! -

No, no me estaba volviendo paranoico. Esa era la voz de mi Katniss y venía del jardín. Era la mezcla de un sollozo y un grito de dolor. No tardo ni medio segundo en echar leches hacia donde la había escuchado. Ya estoy fuera pero no veo nada, ni nadie. Espera, espera, respiraciones entrecortadas se escuchaban en una zona con poca visibilidad. Mientras corro en esa dirección mi cerebro procesa lo que mis ojos están viendo. Un tío tiene a Katnis inmovilizada entre su cuerpo y la pared y con sus sucias manos estaba tocándola mientras su vestido estaba subido hasta la cintura, ella forcejeaba sin lograr nada. Si creía que eso era suficiente para poder matarlo a hostias el que le levantara la mano para pegarle me hacia hervir la sangre.

Me abalanzo sobre él y acabo encima de su cuerpo para empezar con la danza de puñetazos en su cara. Oh no, no me jodas, es Brad. Pues si antes ya le tenia ganas, ahora tengo ganas de matarlo. Uso como blanco su nariz y la sucia boca con la que había osado besar a Katniss. Ella me grita pero no la escucho, solamente oigo el crujido de los huesos romperse con mis puños y el chapoteo de la sangre con cada golpe. Estaba enfebrecido y loco, no creo que fuera capaz de parar hasta que no notara como dejaba de moverse de debajo de mi, los nudillos me ardían pero no lo suficiente como para obligarme a parar. Unos brazos me separan de él con fuerza, dejándome inmóvil cunado trato de abalanzarme de nuevo sobre él y rematar la faena.

-¡Tú! Pedazo de hijo de puta. Vuelves a tratar de abusar de mi novia y no sales vivo ¿Me oyes? - Unos siseos de furia escucho a mi lado. Es cuando me giro y veo que los que me han separado han sido Marvel y Finnick. Aunque por sus caras se que tienen las mismas ganas que yo de rematar la faena. Se incorpora un poco sobre el suelo y se ríe a mandíbula batiente.

-¿Tu novia? - O está muy borracho y ni siquiera sabe de quien ha estado apunto de aprovecharse o está loco. Igual son las dos cosas. Finn me suelta, cuando creo que va a meterle una buena hostia, simplemente le advierte de que se quede callado.

Como ya no estoy tan sujeto como antes aprovecho para soltarme y correr hacia Katniss y abrazarla yo mismo, ahora es con la única que quiero tener contacto. Le paso mi chaqueta por los hombros y la acerco a mi. Está temblando, supongo que del frío y de los sollozos que está teniendo. Menos mal que he aparecido a tiempo, no quiero ni pensar lo que podría haberle hecho si no llego a pararle. Trato de no pensar en eso y centrarme en la persona que llora en mis brazos.

-Esa maldita zorra no se merece ni que la estés consolando. - Oh... Me está costando un mundo no ir y darle una patada en la boca. Ella lo nota y me agarra para que no pierda los papeles. Marvel corre en su dirección y auch... ese puñetazo ha tenido que doler. Luego tengo que darle las gracias.

-Pequeña mentirosa... ¿Por qué no se lo dices? - Decirme el que ¿Cómo ha acabado ocurriendo esto? Mejor no, no quería saberlo. Me bastaba con saber que ella iba a estar segura. Ese cabronazo iba a pasar una temporada en la cárcel. Solo de pensarlo en mis pensamientos daba botes de alegría.

-Callate ya, escoria. Marvel, llama a la policía. -

-¿Le tienes en el bote eh Katniss? -

-¡Calla! - Kat se rebota en mis brazos. No entiendo nada de lo que está hablando pero ella tiene toda la pinta de si saberlo. Sus ojos tienen un dejo de preocupación y tristeza diferentes a los de antes.

-¿Qué pasa cariño? - Le pregunto dudoso. Ella como única respuesta cierra fuerte sus ojos haciendo que rodaran nuevas lágrimas por esa cara de ángel.

-Oh... mirala. Ni siquiera puede aguantarte la mirada. - Mis nervios estaban al límite.

-¡Que te calles de una puta vez! -

-Si estás deseando saberlo. -

-¿A que se refiere Kat? - Más tristeza si cabe. Me estoy asustando, antes no quería saber nada, pero ahora necesitaba saberlo.

-Lo siento mucho... - La respiración de Kat es un completo desastre, es irregular y le cuesta coger el aire. ¿Pero tan malo es lo que sea que sepan estos dos?

-Bueno, puesto que no te lo quiere decir, lo haré yo. -

-¡No! - Le ruge.

-Tu 'Novia' no es taaan buena como te hace ver. Te ha mentido como una bellaca. - Ella intenta soltarse con rabia. Yo se lo impido, si es algo que la ha hecho reaccionar así es gordo. Ella me ha mentido, y parece que es verdad. Aunque no quiera aparentarlo tengo miedo. La retengo conmigo.

-No. - Brad está agotando la paciencia, así que le insto a continuar a la de ya.

-Pues resulta que toda vuestra relación es una puñetera farsa. Ella quedó con tu ex rubita para hacerle un cambio super espectacular para que te fijaras en ella. - Katniss y Glimmer, creo que la suelto, preparándome para lo que viene. Presiento que no es bueno. Ella le suplica que pare, pero no lo hace. - Querían que te enamoraras de ella para luego romperte el corazón. Como hiciste tú con la barbie.

¿Qué? No, no podía ser. Ella me quería, y me lo había demostrado. La busco con la mirada y le pregunto directamente, ni tan siquiera me mira y empieza a sollozar aún más fuerte que antes. No... no puede ser. Tiene que ser una especie de broma o algo así, no puedo creer que me engañaran de una forma tan cruel. Así que le pregunto a la otra persona implicada en esto. Su mirada es de culpabilidad, vuelvo a escuchar silencio. Mierda, es verdad. El hijo de puta ese me había abierto los ojos de la manera más macabra posible. Tengo ganas de gritar, y de matar a alguien. Trato de matar la frustración pegandole a un árbol, siento como la corteza abre una herida en mis nudillos y por ellos corre mi propia sangre. Pero me da absolutamente igual, pensaba que el dolor físico podría mitigar el dolor que estaba sintiendo en mi corazón. Pero era intenso, tanto que no podía acallarlo con nada. Engañado, manipulado, era una puta treta de ellas dos. Todo, pero les había salido bien. Tan pensado e hilado lo tenían absolutamente todo que finalmente han conseguido que me enamorara de una persona que no existía ¿Que clase de persona podía ser tan cruel? Tan mala. Esas dos eran peores personas que me podría haber encontrado en este mundo, y Dios había querido que me encontrara con ellas. ¿Que mierdas había hecho yo en la otra vida para merecerme esto? Me marcho de allí, desentendiendome de todo el mundo, ahora quería estar solo y llorar en soledad. Llorar... no lloraba desde la muerte de mi madre, me juré a mi mismo que no volvería a llorar, era demasiado doloroso.

Así que cuando me encontré con ella me asusté, estaba bajando las defensas, estaba calando demasiado en mi. Era tan especial, tan diferente al resto con las que había estado por diversión. Pero sobre todo me parecía sincera. Claro pedazo de imbécil, eso es lo que tenía que parecer, tenia que parecer que me quería, y que lo hacia de verdad. A partir de ahora no iba a dejar que me engañaran de nuevo, este iba a ser el comienzo de mi nueva vida.

Dos semanas, han pasado dos semanas desde que vuelvo a estar solo. Y así me voy a quedar siempre, no voy a volver a arriesgarme de nuevo. Me han jodido pero bien. A partir de ahora mi corazón estaba cerrado, amurallado, rodeado con planchas de acero y con torretas ametralladoras para matar cualquier sentimiento que pudiera aflorar en él, de ahora en adelante las cosas iban a ser así, no iba a dejar que nadie penetrara en mi corazón. Tampoco es que tuviera algo parecido a eso, me lo han arrancado y lo han tirado a una incineradora, carbonizandolo. Por desgracia no podía eliminar el dolor por la traición.

Estos últimos días me he centrado en todo y nada a la vez. Mi día a día se basaba en una rutina.

Me despertaba, entrenaba hasta desfallecer, empezaban las clases, rezaba por que terminaran pronto y volvía al gimnasio o en su defecto me concentraba en estudiar. El peor momento llegaba por la noche cuando su cara invadía mi mente. Era absolutamente fabuloso.

Estaba en la salida esperando a Finn y Marvel para despedirme. Mi relación con las chicas es nula, que estuvieran también metidas en el ajo hizo que para mi merecieran el mismo respeto que ella. Que mentirosa y retorcida puede llegar a ser la gente. Asco de humanidad.

-¿En que piensas? - Marvel me da un manotazo de los suyos en la espalda, como no me lo esperaba me desestabilizo un poco.

-En que eres un mariquita sin remedio. ¿Que tal lleva Annie el embarazo? - Vale que no quería saber de ellas, pero me interesaba el tema.

-Esta tarde tenemos que ir al médico, primera ecografía.

-¿Estás nervioso? -

-Lleva todo el día sudando como un cerdo. Si eso no es estar nervioso que me corten los... -

-Si que estoy bastante nervioso. - Responde Finn pasando de las palabras de Marvel. - En la próxima se sabrá si es niño o niña. Más le vale tener una serpiente entre las piernas sino quiere ser el maniquí de su madre y su tía.

-Y si no su tío Marvel le tendrá horas con el mando de la play y cuando crezca se lo llevará de fiesta. Creo que está perdido. - Marvel chasquea la lengua, indignado.

-Eso no es estar perdido. Eso es tener un tío que mola. -

No escucho mucho más, mi vista se encuentra por casualidad con ella, la que protagonizaba cada una de mis pesadillas desde aquella noche. Estaba ojerosa, pálida y muy muy delgada. Ella me pilla mirándola, y simplemente agacha la cabeza caminando más rápido que antes. Ha intentado hablar conmigo pero no lo he permitido, no quiero escuchar una sola palabra que saliera de esa persona.

-No está bien. -

-De eso ya me había dado cuenta yo solito, gracias. -

-Eres un imbécil, está sufriendo más de lo que te crees. Incluso más que tú. - Espeta Marvel. - No come, no puede dormir por las noches. Y todo porque no le dejas...

-¡No me interesa nada de lo que me pueda decir! ¿No lo entendeis? Lo único que puede salir de esa boca son más y más mentiras.

-Esa chica te ama, pero estás tan sumamente cegado y cabreado que no dejas que te explique. - Lo mismo una y otra vez. Que me quería y que estaba super arrepentida, pues lo siento pero no me creo un pelo. No puedo confiar en nada que tenga que ver con ella. Estaba empezando incluso a pensar que de verdad tenía una relación con Gale. Todo encajaba ahora. Pues ahora que está soltera que le aproveche, ya nada me importaba lo que tuviera que ver con ella.